ALQUIMIA, UN CAMINO DE AUTOTRANSFORMACION:

Por medio de un gradual y profundo autonocimiento y comprensión de la vida, así como de otros conocimientos y herramientas, irás descubriendo tu grandeza y dejarás atrás tanto de tu dolor que un día dirás que ese del pasado no pudiste ser tú!

viernes, 11 de febrero de 2011

Recibí un correo que prefiero contestar aquí para aprovechar de aclarar el tema a cualquier otra persona que piense lo mismo al leer “Iluminación 2012”, último tema publicado.
Indudablemente, hay y ha habido quienes, monjes (as) o no, han llegado a un punto tal que no sólo levitan sino que alcanzan el nirvana y experimentan otras expresiones de lo que por muchos años se creyó señal de iluminación, así también, por muchos años se pensó que los estigmas en manos y pies eran señal de un ungido por el Espíritu. En efecto, no significa que estas señales no dejen en evidencia a un “ungido” o un “iluminado”, sino que, por desgracia, se asumió que sin esas señales -y otras- no era posible estar frente a un ser iluminado. Ante esta incredulidad generalizada, especialmente en las jerarquías que imponen su opinión a las masas, personas llenas de la mejor intensión y devoción creyeron que para conseguir adeptos que “vieran” en ellos las señales adecuadas optaron por negarse a si mismos y esconder al público lo que ellos calificaban como debilidades, pecados, limitaciones……es decir, sus características HUMANAS.
Todos conocemos casos de sacerdotes con doble vida. Además de eso, yo conozco monjes orientales que tras bambalinas gozan de una vida abundante en comodidades mientras muestran al público una vida asceta. La idea es que los seguidores piensen que hay que cambiar la vida para poder iluminarse. Y la verdad es que la vida no se cambia desde afuera hacia adentro sino desde adentro hacia afuera. Cuando estás parado afuera mirando todas las renuncias que otros aparentemente hacen, lo más probable es que digas “eso no es para mí”…o “yo nunca voy a lograrlo”.
No estoy descalificando ni negando que hay seres que de verdad renuncian a todo y son profundamente felices e iluminados o ungidos. Sólo cumplen su plan de vida. Pero también hay seres que sin tanta renuncia y aún sin renunciar a nada son igualmente iluminados y ungidos por el Espíritu. Ahora bien, habría que conversar de qué es esa “renuncia” tan nombrada. Ese es otro tema.
Admiro y creo en:
-Paramahansa Yogananda
-Swami Sri Yukteswar Giri
-Teilhard de Chardin
-Paul Eugene Charboneau

Sólo por nombrar algunos. Hay muchos más.
Iluminarte te podría llevar a la levitación, sin duda, pero si no, confórmate con ser PROFUNDAMENTE felíz!

Bárbara Andrea Belmar Menanteau