Levantándome -otra vez- de las cenizas…
¿Cuántas veces puede un ser humano morir y renacer en una sola vida?
¡Todas las veces que sean necesarias!
La alquimia ha sido lograda en mí por ciclos, etapas, capas y niveles. Desde mi más tierna infancia, aún sosteniendo el biberón entre mis manos, las visiones en mi mente de niña, casi bebé, eran el anuncio -ahora entiendo- del propósito de esta experiencia de vida.
A mi parecer, demoré demasiado en recuperar mi verdadero ser y, aunque he llegado a un punto trascendental, el proceso nunca acaba!
Hoy, más firme, más libre, más íntegra; más vieja y más jóven, más consciente, más unida al UNO; más sabia, más conectada y más compasiva; más poderosa y alineada con el Cristo interno, vuelvo a estar disponible para compartir mis experiencias y ayudar a que otros buscadores encuentren su propio camino.
Este blog no es patrocinado, y tampoco lo promociono, ni siquiera cuenta las visitas, si llega a tu pantalla considera la posibilidad de que aquí haya algo para tí.
He terminado de recoger mis pedazos y me encuentro plena, no sin problemas, pero viéndolos desde una visión muy diferente y, sobre todo, con una entrega y una fe que ya ha sido puesta a prueba demasiadas veces…
Sé que puedo ayudar y no, no es gratis, lo siento, soy humana y necesito generar mi sustento, si lo puedes comprender te lo agradezco. A cambio, te ofrezco una acogida sincera, una experiencia real de más de 40 años de camino, mi empatía y mi honestidad.
Escríbeme ( barbarabelmar@gmail.com), seas o no de mi país, siempre hay formas de encontrarse y acortar distancias.
Espero que la sincronía nos conecte y, si crees en el poder las intenciones, recibe de mi parte el sentimiento puro de que te vaya bien, que siempre encuentres el camino de regreso a casa y que jamás te des por vencido!
