Hay una gran cantidad de tendencias espirituales y escuelas de humanidades no necesariamente espirituales, que enseñan que aprender a tener el control de nuestra mente es LA SOLUCION. Ok, eso sirvió por una cierta cantidad de años y eras, mientras pasaba el tiempo y llegaban "estos tiempos" tan propicios para despertar las conciencias. Controlar la mente puede seguir sirviendo incluso si quieres enfocarte en la consecución de algún logro específico o transitorio. Sin embargo, en cuanto a la búsqueda de respuestas para la comprensión de sí mismos, de la vida, del mundo, de la humanidad, el control de la mente pasa a ser incluso tóxico, sí, tóxico, porque no te permite conocerte, te hace evadir respuestas antes que encontrarlas con el consiguiente resultado de frustración, ansiedad, vacío, tristeza y la sensación de que "es imposible" salir de allí.
Los pensamientos "Y los sentimientos" no son monstruos que debamos dominar o desaparecer. Son HERRAMIENTAS que nacen para darte señales de aquello que debes revisar para poder ser un poco más libre del zarandeo emocional y mental que muchas veces tanto nos desgasta.
NO HAY SENTIMIENTOS NI PENSAMIENTOS MALOS O BUENOS, sólo son pensamientos y sentimientos, son tus amigos, te están diciendo algo importante. Los pensamientos o sentimientos bonitos son tan útiles como los calificados de "malos". Todo nos ayuda a conocernos y llegar a comprender-nos.
Por qué siento odio? Por qué no puedo perdonar? Por qué tengo rabia o dolor? Por qué me siento solo si tengo razones para ser feliz? Por qué quiero irme lejos si lo tengo todo aquí? Por qué no me importa lo que pase? por qué no puedo sentir compasión? Por qué me deprimo? Por qué siento nostalgia?
Uf! es interminable.
Si sientes rabia no la califiques como "es malo sentir rabia, eso no es bueno! " Si sientes desdén hacia alguien o algo, si algo te choca de alguien.......Pregúntate por qué ! Pero no te quedes con la primera respuesta que te da la mente, la mente hace trampas cuando sabe que va a perder el control....Anda más profundo, recibe las primeras respuestas que te da la mente y dí "Ok, esa es la primera respuesta, pero sé que hay más.....a ver....de dónde viene....cuándo fue la primera vez en mi vida que sentí esta misma emoción..."
Te vas a sorprender de lo que va surgiendo.
No niegues ni controles tus pensamientos y emociones, obsérvalos y anda con ellos!
Acostumbrándote poco a poco a hacerlo, verás que con el tiempo eso mismo que te molestaba ya no te afecta de la forma que antes te afectaba y el cambio profundo se gestará en tí de manera suave y no impositiva.
Bárbara Belmar Menanteau (c)