Y, al pasar de los años, he comprendido ya no sólo desde el intelecto sino desde el corazón, que estamos aquí para albergar dentro nuestro la dualidad en un mundo de dualidades. He tocado con un dedo la plenitud del Ser no dual y luego, ego sometido, aceptar que vivo aquí y soy esto. He comprendido que, en esta experiencia humana, una vez que somos buscadores no paramos de "creer" que podemos "sanar", ser mejores, más espirituales, más grandes, más santos, más evolucionados si trabajamos duro en las prácticas y en los conocimientos. Y tenemos tantas razones para creerlo y desearlo, desde las más sublimes hasta las más egoístas. Pero entonces no sabemos que lo que vamos avanzando no se debe a nuestros esfuerzos voluntariosos o mentales sino a la "Gracia" del Espíritu, que todo cuando hacemos con nuestro empeño no es más NI ES MENOS que mantenernos alineados para que el Gran Espíritu trabaje en nosotros de acuerdo al plan y a los tiempos que están diseñados para nuestra Alma.
En nuestro esfuerzo de sanar y purificarnos vamos, vida tras vida, escribiendo con una mano y borrando con la otra, por más que lo intentemos mientras logramos algunas cosas vamos creando otras también, no tan luminosas, por crecer en un lado desatendimos otro lado y, en última instancia, aunque muchas veces lo deseemos, aislarnos en una vida ermitaña no es la solución para conservarnos "puros" porque esa no es la experiencia que libera sino aquella en la que enfrentas todos los miedos y las carencias humanas entre los humanos.
Estar "listos" no es ser perfectamente puros, ni haberlo perdonado todo, ni ser inmunes a todo, estar listos es ser conciente de quién eres y de cómo eres, comprender al mundo comprendiéndote a ti mismo y aceptando la realidad tal como es: " una experiencia dual en un realidad de dualidades".
Convertirte en un observador del mundo y de tí mismo, manteniéndote sereno ante las circunstancias, doblándote pero sin quebrarte, tratándote con compasión y tratando al mundo de igual forma. Entender que lo que vemos afuera está dentro de nosotros mismos de una u otra forma. Eso es "estar listos".....para ascender en conciencia, para acceder a nuevas experiencias de vida de otra vibración.....
Como decía mi Maestro, "No vinimos a ser perfectos, vinimos a ser concientes. Si existiera un humano perfecto habría que revisarlo porque estaría muy mal"
Así que, hasta cuándo y hasta dónde "buscar" (sanación, perfección, etc)?
Hay un tiempo para todo eso y es necesario, pero luego ya basta, toca empoderarse de lo que eres: Un ser de ascendencia divina experimentando la vida humana como uno de los mayores propósitos de estar aquí (no el único).
¿Que queda rencor por aquí y carencia por allá? ¿Que queda miedo en este rincón y algo de ira debajo de la alfombra? Pues, cómo vas a experimentar el miedo si no te haces de una estructura mental optima para experimentarlo en esta vida? Cómo podrías sentir compasión por los que no pueden perdonar si para tí es tan fácil salir del rencor y no logras entender lo que siente el humano despierto por no poder perdonar?
¿Cómo podrías entender la frustración de no lograr o la espera interminable de respuestas si tú no la experimentas?
ACEPTA al ser humano en tí tal como es, no trates de cambiarlo más una vez que has despertado, no luches por cambiar aquello que ya no es necesario, "salvo si en conciencia comprendes que ciertas actitudes te mantienen en una energía densa". Honrate! Porque la dualidad pasa a ser bendita una vez que la comprendes. No pretendas ser más luminoso de lo que eres observando la NO-LUZ de lo demás porque, de esa forma, sólo muestras una esquina de tus propias sombras.
Bárbara Belmar Menanteau (c)
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