Muchas personas me preguntan por qué al
empezar un camino espiritual o, aún más, si tan solo comienzan a interesarse en
ello con una voluntad todavía no muy definida, en lugar de que sus vidas comiencen
a ser más claras y armónicas todo parece derrumbarse y los conflictos que no existían
empiezan a aparecer en áreas en donde las cosas parecían estar bien o al menos tranquilas
. Para qué hablar de las áreas en donde siempre hubo roces, allí simplemente
surgen las crisis con nuevas fuerzas.
“Qué es lo que pasa?” “ Qué estoy haciendo mal?” “ Qué
estoy pagando?”
-Se
preguntan con impotencia-.
Tranquilo(a)….lo que ocurre es que lo estás
haciendo TAN BIEN, que el Universo ha comenzado a mostrarte aquellos conflictos
no resueltos y asuntos que están haciendo
de lastre para tu despegue…
Tu “disposición” a crecer y expandir conciencia
es un llamado al Universo, al Espíritu, diciendo que estás listo(a) para
trabajar en tí. Las vibraciones de tus pensamientos e intensiones han
trascendido este plano y han sido alcanzadas por el UNO. Alégrate!
“Pero, qué necesito?” “Cómo lo hago?”
Primero, si estás en este punto es porque
estás listo(a). Segundo, necesitas cooperar con tu Alma en el proceso siendo
valiente y honesto(a), contigo mismo (a); debes tener la voluntad de trabajar
en tí y descansar de vez en cuando para levantarte nuevamente cada vez. Es
importante que sepas que te cansarás y decepcionarás de ti mismo y del proceso,
pero todo aquello es parte de crecer.
Ahora
es tu tiempo y te aseguro -de verdad te
aseguro- que vale la pena. Va a llegar el tiempo en que
mirarás hacia atrás y viendo estos conflictos solo podrás sentir que fue lo
mejor que te pudo pasar.
Lo primero que hace la luz al iluminar un camino, es mostrar y poner en evidencia los obstáculos que hay que enfrentar.
Bárbara Belmar Menanteau (c)
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