ALQUIMIA, UN CAMINO DE AUTOTRANSFORMACION:

Por medio de un gradual y profundo autonocimiento y comprensión de la vida, así como de otros conocimientos y herramientas, irás descubriendo tu grandeza y dejarás atrás tanto de tu dolor que un día dirás que ese del pasado no pudiste ser tú!

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Querer Sanar

Quizás hayas escuchado a alguien decir que tal o cual persona no sana porque no quiere. En el círculo de los terapeutas se escucha a menudo que lo que uno hace es entregar ciertas energías pero que si la persona no “está lista” para sanar o si “no quiere” sanar entonces no sanará. Las energías, entonces, quedan en el campo energético del receptor, esperando la ocasión de ser invitadas a actuar.
Pero claro, si se te ocurre decirle a alguien, enfermo y sufriente, que en realidad no quiere sanar lo mínimo que puede pasar es que te mire con rabia y te diga “Acaso Ud. cree que me gusta estar como estoy?”

De qué se trata esto?
Por un lado, una enfermedad es lo último que ocurre cuando hay un desarreglo a nivel emocional/mental. Por mucho tiempo el cuerpo te manda señales avisándote que mires ciertas cosas, acontecimientos, actitudes tuyas, situaciones que mantienes, emociones que no aclaras, etc. Lo normal es que no te enteres de que “esos” malestares tienen que ver con asuntos emocionales o mentales y los dejas pasar. La medicina alópata te ayuda a dejarlos pasar y, en caso de que ya se declare una enfermedad, la medicina tradicional te puede sanar corrigiendo los efectos de lo que comenzó como una “alerta”. Sin embargo, si no logras ver el origen real y profundo de tu enfermedad, esta volverá ya sea de la misma manera o mutando en otra enfermedad. Es aquí en donde calza aquello de estar listo o no para sanar.

Por otro lado, bien puede ser que aún cuando vas al doctor, te sometes a cirugías y tomas remedios no te sanas, sufres y tu dolor es real; tu familia sufre y su dolor es real, tu no quieres que ellos sufran pero ahí está el dolor. Seguro que “quieres sanar”!
Pero antes de reaccionar explórate profundamente, no tienes que decirle a nadie lo que encuentres, sólo anda profundo dentro de ti: ¿Qué tan útil te ha sido estar enfermo (a)? ¿A cuántos que querías alejar conseguiste alejar? ¿A cuántos que querías sensibilizar y tener a tu disposición pudiste convencer? ¿De cuántas situaciones te salvaste o cuántas situaciones que querías conseguiste?
Otra vez: El enfermo sana cuando quiere sanar.

Si todo lo anterior ya está en orden y la enfermedad persiste es que tu cuerpo físico ya estaba demasiado dañado cuando tomaste cartas en el asunto, daño que no sólo adquiriste en esta vida sino como una carga energética de vidas pasadas e información genética que se hace realidad si le has dado las condiciones óptimas para que así sea.

Y claro, los milagros existen, pero eso es algo que no decides tú en tu conciencia actual sino a otros niveles.

Pon atención y dale importancia a las señales que te da tu cuerpo, si lo haces descubrirás muchas cosas de ti… la enfermedad es a menudo un oportunidad de sanación profunda de tu ser.

Bárbara Andrea Belmar Menanteau
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