En un mundo que parece estar yendo, cada vez más, hacia la locura y parece no poder ya detener la violencia que crece y se desborda, el desafío y llamado es a no caer en el pánico y ser arrastrados por la ira, el miedo y la confusión. Mantener la fe de que todo esto es el dolor de un parto, del nacimiento de una humanidad nueva que aprenderá a retomar y creer en su capacidad para amar y convivir sin miedo ni violencia de ningún tipo es, no solo un gran desafío sino, también, la esperanza que te puede fortalecer cuando, después de leer los periódicos, ver la noticias en la TV o escuchar a tus vecinos te encuentres sobrecogido por la sombra de la angustia y la duda.
Todo está mostrando exactamente aquello que va a cambiar, los sistemas religiosos, económicos, políticos, sociales, etc…van a cambiar lenta pero progresiva y –para algunos- irremediablemente. Tienen que verse sus debilidades, carencias y aberraciones para que la conciencia se expanda definitivamente.
Lamentablemente, hay dolor de por medio, pero es la única forma de que nuestra humana mentalidad y las duras corazas caigan.
Tampoco te escandalices por el caos que ves y verás, “como es adentro es afuera, como es arriba es abajo”…y como es en el mundo es “dentro de ti”….
Tu también tienes dentro todo lo que ves afuera, y también estás llamado a ser honesto, sacarlo para afuera, aceptarlo, sanarlo.
Mira tus propios escándalos, las veces que has sido corrupto en lo pequeño o en lo grande, las veces que has injuriado, manipulado, enviado energía de desamor y rechazo a otros, las veces que has fingido amor por miedo, vergüenza o conveniencia, las veces que has cerrado tu corazón, las veces que cobraste demás, las veces que volviste la cara cuando tenías que VER algo para iniciar alguna comprensión dentro de ti prefiriendo el autoengaño.
¿Te atreves a ver cuántas veces y en cuántos asuntos has actuado de la misma manera que tu juzgas a otros y al mundo?
Somos parte de la misma conciencia colectiva que criticamos y, así como lentamente fuimos aportando negatividad, podemos comenzar a aportar luz y cambio….comenzando por nosotros mismos!
No nos escandalicemos por el odio de los demás ni por el odio que nosotros también somos capaces de sentir, aceptémoslo, veamos qué hay allí adentro y qué nos está enseñando de nosotros mismos!!
El odio entre géneros está diciendo algo, el odio de nuestros hijos hacia nosotros nos está diciendo algo, el odio entre las clases, las ideologías, las razas…
Se nos enseñó a temer a las emociones, se redujo el amor a una muestra de debilidad mental y emocional y se ha temido, más aún, a las emociones que calificamos como negativas, pero hay una verdad poco comentada y es que lo que más importa no es lo que sentimos sino lo que hacemos con ello. Si sentimos algo que no nos gusta veamos….vayamos profundamente a su origen y su verdadera “inspiración”, a menudo verás que hay otras razones y no son las superficiales que das normalmente como razón de tu odio.
No le tengas miedo al odio! Míralo de frente y verás que terminará siendo tu guía también!
Cree en un futuro mejor para la humanidad y el planeta y tu energía de fe –pese a todo- contribuirá grandemente a la creación de una conciencia colectiva de amor que transmutará la vida humana!
Bárbara Belmar Menanteau
(c)
En medio de tanto caos todo parece perdido,pero las mismas energías que están poniendo en evidencia lo que está mal, son las que promueven el cambio hacia una Nueva Humanidad. Atrévete a ser parte de los que apuestan por una vida mejor para todos, atrévete a comenzar el cambio partiendo por tí mismo, atrévete a ser un alquimista.
ALQUIMIA, UN CAMINO DE AUTOTRANSFORMACION:
Por medio de un gradual y profundo autonocimiento y comprensión de la vida, así como de otros conocimientos y herramientas, irás descubriendo tu grandeza y dejarás atrás tanto de tu dolor que un día dirás que ese del pasado no pudiste ser tú!
domingo, 18 de diciembre de 2011
miércoles, 7 de septiembre de 2011
2012, màs, mucho màs...
No he visto una película de ciencia ficción que haya sido capaz de mostrar estos tiempos con la creatividad e imaginación que la Divinidad ha tenido y es raro, porque el humano ha sido capaz de crear los demonios e infiernos más sorprendentes así como los edenes más idílicos.
2012, apocalipsis, términos de la humanidad, catástrofes anunciadas desde tantos puntos y con tantos matices, movimientos de grupos humanos hacia tierras supuestamente salvas de “lo que viene”. La suspicacia, recelo y envidia de quienes no entienden qué tienen estos grupos de especial y qué ocultan, pero cuando se les deja saber “algo”, por supuesto, lo descalifican y lo meten al saco de lo inverosímil y hasta lo ridiculizan.
Entonces qué hay de cierto en tanta cosa?
Cualquier simple observador sabe que están pasando cosas en el mundo, tanto a nivel humano como planetario, aún cuando los científicos y entendidos quieran calmar los ánimos diciendo que todo es cíclico y que no es primera vez que pasa esto o lo otro, la conciencia colectiva sabe e intuye que no se trata solamente de ciclos y que algo más está ocurriendo, ni siquiera hace falta creer en algo específico, lo huele la intuición escondida en cada ser.
Soy de las que ha afirmado que todo lo apocalíptico anunciado no ocurrirá, que sólo se trata de movimientos humanos y planetarios destinados a mostrar con el caos personal y social lo que hay que cambiar, caos que mueve las conciencias de las masas presionando por cambios de una vez por todas. Sin embargo hay mucho más por contar y es extremadamente entretenido para mí imaginar una película que intente relatarlo. No debería ser tan difícil, con tanto film cuya historia cuenta de realidades paralelas y dimensiones distintas (temas que no tocaremos aquì).
El futuro no existe, sólo existe un abanico de potenciales futuros, el que se realice es aquel que es resultado de las opciones que tomamos como humanidad y como ser individual en nuestro pequeño mundo personal. En un momento de la reciente historia humana, la conciencia colectiva tenia tal peso que sólo grandes catástrofes que “limpiaran” esa densa energía de la faz de la tierra y que cambiaran las conciencias podrían gestar un futuro para la humanidad y el planeta, este “final” habría sido una repetición de muchos términos de ciclo de 26.000 años ya ocurridos. Pero muchas conciencias despertando y muchos seres humanos cambiando su forma de vivir, actuar y sentir cambiaron ese peso de la conciencia colectiva de la humanidad el mínimo suficiente para que el futuro probable a realizarse cambiara de catastrófico a prometedor.
“Líneas de tiempo”….un ingrediente de esta maravillosa película de ciencia ficción que relataría cómo en este término de ciclo de 26.000 años, el planeta y la humanidad tendrán un cambio paulatino en donde cada sismo, volcán en erupción, todo tipo de tormentas, cambios de clima, miles y miles de vidas humanas perdidas, etc…. Ya no serán apocalípticos sino movimientos mucho más suaves, como están siendo. Todos los anuncios y predicciones ancestrales estaban basados en una línea de tiempo en donde la conciencia colectiva humana era mucho más densa. Habiéndose hecho ahora esta conciencia colectiva un poco menos densa, el futuro probable a realizarse ha sido también mucho más benévolo. Tan benévolo que la humanidad verá que llega el 2012 y luego se va sin ver cambios notables en nada y se dirá que todo fue mentira, una tontería más de lo esotérico etc. Pero no es así.
Los cambios vienen, sólo que para que pueda ser un proceso suave, sin grandes shocks para las conciencias sino procesos largos y suaves, han de pasar, en una primera etapa unos 23 años y luego 100 y luego lo demás. Ahora el proceso de cambio será más suave y lo que ven en la sociedad y en el mundo es, créanme, mucho más suave de lo que habría sido si no hubiésemos cambiado de línea de tiempo gracias a las conciencias que han logrado abrirse y crecer. Incluso tù, que probablemente digas que no has contribuido a este cambio porque no lo has hecho de forma conciente, es muy probable que sì hayas contribuido y te sorprenderìa saber que tambièn tus pequeños cambios positivos posibilitaron este maravilloso proceso de iluminaciòn general
Hay más, muchos más detalles que contar e información que dar, pero creo que con esto es suficiente por ahora y espero –como dice alguien por ahí- haber contribuido un poco a la confusión, con toda dignidad.
Bàrbara Belmar Menanteau
(c)Todos los derechos reservados
2012, apocalipsis, términos de la humanidad, catástrofes anunciadas desde tantos puntos y con tantos matices, movimientos de grupos humanos hacia tierras supuestamente salvas de “lo que viene”. La suspicacia, recelo y envidia de quienes no entienden qué tienen estos grupos de especial y qué ocultan, pero cuando se les deja saber “algo”, por supuesto, lo descalifican y lo meten al saco de lo inverosímil y hasta lo ridiculizan.
Entonces qué hay de cierto en tanta cosa?
Cualquier simple observador sabe que están pasando cosas en el mundo, tanto a nivel humano como planetario, aún cuando los científicos y entendidos quieran calmar los ánimos diciendo que todo es cíclico y que no es primera vez que pasa esto o lo otro, la conciencia colectiva sabe e intuye que no se trata solamente de ciclos y que algo más está ocurriendo, ni siquiera hace falta creer en algo específico, lo huele la intuición escondida en cada ser.
Soy de las que ha afirmado que todo lo apocalíptico anunciado no ocurrirá, que sólo se trata de movimientos humanos y planetarios destinados a mostrar con el caos personal y social lo que hay que cambiar, caos que mueve las conciencias de las masas presionando por cambios de una vez por todas. Sin embargo hay mucho más por contar y es extremadamente entretenido para mí imaginar una película que intente relatarlo. No debería ser tan difícil, con tanto film cuya historia cuenta de realidades paralelas y dimensiones distintas (temas que no tocaremos aquì).
El futuro no existe, sólo existe un abanico de potenciales futuros, el que se realice es aquel que es resultado de las opciones que tomamos como humanidad y como ser individual en nuestro pequeño mundo personal. En un momento de la reciente historia humana, la conciencia colectiva tenia tal peso que sólo grandes catástrofes que “limpiaran” esa densa energía de la faz de la tierra y que cambiaran las conciencias podrían gestar un futuro para la humanidad y el planeta, este “final” habría sido una repetición de muchos términos de ciclo de 26.000 años ya ocurridos. Pero muchas conciencias despertando y muchos seres humanos cambiando su forma de vivir, actuar y sentir cambiaron ese peso de la conciencia colectiva de la humanidad el mínimo suficiente para que el futuro probable a realizarse cambiara de catastrófico a prometedor.
“Líneas de tiempo”….un ingrediente de esta maravillosa película de ciencia ficción que relataría cómo en este término de ciclo de 26.000 años, el planeta y la humanidad tendrán un cambio paulatino en donde cada sismo, volcán en erupción, todo tipo de tormentas, cambios de clima, miles y miles de vidas humanas perdidas, etc…. Ya no serán apocalípticos sino movimientos mucho más suaves, como están siendo. Todos los anuncios y predicciones ancestrales estaban basados en una línea de tiempo en donde la conciencia colectiva humana era mucho más densa. Habiéndose hecho ahora esta conciencia colectiva un poco menos densa, el futuro probable a realizarse ha sido también mucho más benévolo. Tan benévolo que la humanidad verá que llega el 2012 y luego se va sin ver cambios notables en nada y se dirá que todo fue mentira, una tontería más de lo esotérico etc. Pero no es así.
Los cambios vienen, sólo que para que pueda ser un proceso suave, sin grandes shocks para las conciencias sino procesos largos y suaves, han de pasar, en una primera etapa unos 23 años y luego 100 y luego lo demás. Ahora el proceso de cambio será más suave y lo que ven en la sociedad y en el mundo es, créanme, mucho más suave de lo que habría sido si no hubiésemos cambiado de línea de tiempo gracias a las conciencias que han logrado abrirse y crecer. Incluso tù, que probablemente digas que no has contribuido a este cambio porque no lo has hecho de forma conciente, es muy probable que sì hayas contribuido y te sorprenderìa saber que tambièn tus pequeños cambios positivos posibilitaron este maravilloso proceso de iluminaciòn general
Hay más, muchos más detalles que contar e información que dar, pero creo que con esto es suficiente por ahora y espero –como dice alguien por ahí- haber contribuido un poco a la confusión, con toda dignidad.
Bàrbara Belmar Menanteau
(c)Todos los derechos reservados
jueves, 17 de marzo de 2011
Mi corazón de madre
Sentada frente al computador, intento digerir la noticia preciosa que me ha dado mi hija. Sabíamos que este sería el resultado, pero no quise pensar en ello antes de ahora.
Crié a mis hijos incentivándolos siempre a ser muy independientes, tomar decisiones, buscar lo suyo y luchar por ello. Sabía que esa crianza me cobraría un precio e intentaba prepararme para las consecuencias de su independencia pensando en que serían muy felices auto descubriéndose sin restricciones y creyendo que para cuando las cosas comenzaran a ocurrir yo ya estaría lista para no tenerlos cerca. Cada vez que los veía dar un paso me decía “está bien, así debe ser” o “sí, estás tomando las riendas de tu vida, pero todavía te puedo disfrutar un poco”. Más de alguna vez debí decir algo como “sé que eres capaz de hacerlo solo (a) pero déjame ser mamá!” .Más de alguna vez nos enojamos, pero el cariño siempre ganó. Cuando no estuve de acuerdo con sus decisiones se los hice saber sin presiones y sin hacerlos culpables, sin poner en sus corazones las angustias mías ni las expectativas que casi siempre los padres ponen en sus hijos, tratando de que ellos les alimenten los egos y les den la “realización” que los padres sienten que no podrán conseguir ya por sí mismos. En teoría, yo sería perfectamente capaz de verlos alejarse paso a paso, de abrir mis brazos para dejarlos SER. En la práctica lo he hecho, pero no ha sido así para mi corazón, me imagino que es así para la mayoría de las madres (y padres?), uno nunca está del todo lista para no verlos, no escucharlos, no saber de ellos, no saber cuándo podré volver a abrazarlos. Muchas veces la nostalgia por su presencia duele profundamente.
En el camino espiritual que sigo se nos enseña a amar sin el apego que duele y he podido crecer en esta forma de amar...sin embargo, la separación de los hijos pone a prueba lo aprendido. Me queda claro que me falta mirar esta parte del camino.
La separación no existe, es sólo una ilusión, más aún cuando hay tanto amor uniendo a las personas en cuestión. Pero me tomará un tiempo que quizás sea el resto de la vida, no lo sé.
Primero fue mi hijo, precioso ser, inteligente y astuto, con un ángel que encanta a la gente, gruñón e inflexible, decidido y valiente. Yo creí que se iba de Chile sólo por unos meses para recorrer una parte del mundo y hacer el trabajo para el que iba, pero el interminable e intenso abrazo que me dio en el aeropuerto, antes de partir, le dijo a mi corazón que pasarían demasiados años antes de volver a abrazarlo.
Hoy es mi hija, maravillosa, inteligente, intensa, decidida, quien me anuncia su partida puesto que ha sido aceptada en una universidad de Canadá para continuar sus estudios de Sicóloga. Saber que allá la espera su novio me anuncia que quizás tampoco volverá…
Y sé que mi hijo menor, luchador por excelencia, perseverante, inteligente, especialmente amoroso conmigo, también se irá en un par de años para perfeccionar sus estudios al terminar la universidad, en un área que en Chile no está muy desarrollada.
A mi parte humana se le aprieta el corazón y gime…a mi parte humana-divina se le ocurre agradecer y sentirse tremendamente orgullosa de mis hijos…de cómo fueron en cada uno de los años vividos conmigo y de cómo son ahora. Orgullosa y agradecida de haber sido su madre y ser el medio por el cual aprendieron algunas cosas, haberlos tomado en mis brazos, secado sus lágrimas, haber jugado con ellos rodando por el pasto. Ellos, mis Maestros…que me enseñaron a amar como hasta entonces yo no podía amar, me enseñaron a ser feliz en medio de un mundo que entonces me resultaba enemigo, me enseñaron a ver mis limitaciones a fuerza de tanto amarlos. Ahora me enseñan el desapego.
La separación no existe, los seres que se aman se encuentran una y otra y otra vez….
Los seres que se aman, permanecen unidos.
Y de verdad les digo que eso es lo que siento cuando me uno a ellos en meditación…es a mis dedos de carne que les duele no acariciar sus cabezas, a mis oídos de madre les duele no escuchar sus voces y sus risas y es a mis ojos húmedos que les duele no verlos llegar con un "besote" a saludarme…
Sí, todavía me falta andar por el maravilloso camino del aprendizaje….
¿No es hermosa la vida? ¡!!
Bárbara Belmar Menanteau
Crié a mis hijos incentivándolos siempre a ser muy independientes, tomar decisiones, buscar lo suyo y luchar por ello. Sabía que esa crianza me cobraría un precio e intentaba prepararme para las consecuencias de su independencia pensando en que serían muy felices auto descubriéndose sin restricciones y creyendo que para cuando las cosas comenzaran a ocurrir yo ya estaría lista para no tenerlos cerca. Cada vez que los veía dar un paso me decía “está bien, así debe ser” o “sí, estás tomando las riendas de tu vida, pero todavía te puedo disfrutar un poco”. Más de alguna vez debí decir algo como “sé que eres capaz de hacerlo solo (a) pero déjame ser mamá!” .Más de alguna vez nos enojamos, pero el cariño siempre ganó. Cuando no estuve de acuerdo con sus decisiones se los hice saber sin presiones y sin hacerlos culpables, sin poner en sus corazones las angustias mías ni las expectativas que casi siempre los padres ponen en sus hijos, tratando de que ellos les alimenten los egos y les den la “realización” que los padres sienten que no podrán conseguir ya por sí mismos. En teoría, yo sería perfectamente capaz de verlos alejarse paso a paso, de abrir mis brazos para dejarlos SER. En la práctica lo he hecho, pero no ha sido así para mi corazón, me imagino que es así para la mayoría de las madres (y padres?), uno nunca está del todo lista para no verlos, no escucharlos, no saber de ellos, no saber cuándo podré volver a abrazarlos. Muchas veces la nostalgia por su presencia duele profundamente.
En el camino espiritual que sigo se nos enseña a amar sin el apego que duele y he podido crecer en esta forma de amar...sin embargo, la separación de los hijos pone a prueba lo aprendido. Me queda claro que me falta mirar esta parte del camino.
La separación no existe, es sólo una ilusión, más aún cuando hay tanto amor uniendo a las personas en cuestión. Pero me tomará un tiempo que quizás sea el resto de la vida, no lo sé.
Primero fue mi hijo, precioso ser, inteligente y astuto, con un ángel que encanta a la gente, gruñón e inflexible, decidido y valiente. Yo creí que se iba de Chile sólo por unos meses para recorrer una parte del mundo y hacer el trabajo para el que iba, pero el interminable e intenso abrazo que me dio en el aeropuerto, antes de partir, le dijo a mi corazón que pasarían demasiados años antes de volver a abrazarlo.
Hoy es mi hija, maravillosa, inteligente, intensa, decidida, quien me anuncia su partida puesto que ha sido aceptada en una universidad de Canadá para continuar sus estudios de Sicóloga. Saber que allá la espera su novio me anuncia que quizás tampoco volverá…
Y sé que mi hijo menor, luchador por excelencia, perseverante, inteligente, especialmente amoroso conmigo, también se irá en un par de años para perfeccionar sus estudios al terminar la universidad, en un área que en Chile no está muy desarrollada.
A mi parte humana se le aprieta el corazón y gime…a mi parte humana-divina se le ocurre agradecer y sentirse tremendamente orgullosa de mis hijos…de cómo fueron en cada uno de los años vividos conmigo y de cómo son ahora. Orgullosa y agradecida de haber sido su madre y ser el medio por el cual aprendieron algunas cosas, haberlos tomado en mis brazos, secado sus lágrimas, haber jugado con ellos rodando por el pasto. Ellos, mis Maestros…que me enseñaron a amar como hasta entonces yo no podía amar, me enseñaron a ser feliz en medio de un mundo que entonces me resultaba enemigo, me enseñaron a ver mis limitaciones a fuerza de tanto amarlos. Ahora me enseñan el desapego.
La separación no existe, los seres que se aman se encuentran una y otra y otra vez….
Los seres que se aman, permanecen unidos.
Y de verdad les digo que eso es lo que siento cuando me uno a ellos en meditación…es a mis dedos de carne que les duele no acariciar sus cabezas, a mis oídos de madre les duele no escuchar sus voces y sus risas y es a mis ojos húmedos que les duele no verlos llegar con un "besote" a saludarme…
Sí, todavía me falta andar por el maravilloso camino del aprendizaje….
¿No es hermosa la vida? ¡!!
Bárbara Belmar Menanteau
viernes, 11 de febrero de 2011
Recibí un correo que prefiero contestar aquí para aprovechar de aclarar el tema a cualquier otra persona que piense lo mismo al leer “Iluminación 2012”, último tema publicado.
Indudablemente, hay y ha habido quienes, monjes (as) o no, han llegado a un punto tal que no sólo levitan sino que alcanzan el nirvana y experimentan otras expresiones de lo que por muchos años se creyó señal de iluminación, así también, por muchos años se pensó que los estigmas en manos y pies eran señal de un ungido por el Espíritu. En efecto, no significa que estas señales no dejen en evidencia a un “ungido” o un “iluminado”, sino que, por desgracia, se asumió que sin esas señales -y otras- no era posible estar frente a un ser iluminado. Ante esta incredulidad generalizada, especialmente en las jerarquías que imponen su opinión a las masas, personas llenas de la mejor intensión y devoción creyeron que para conseguir adeptos que “vieran” en ellos las señales adecuadas optaron por negarse a si mismos y esconder al público lo que ellos calificaban como debilidades, pecados, limitaciones……es decir, sus características HUMANAS.
Todos conocemos casos de sacerdotes con doble vida. Además de eso, yo conozco monjes orientales que tras bambalinas gozan de una vida abundante en comodidades mientras muestran al público una vida asceta. La idea es que los seguidores piensen que hay que cambiar la vida para poder iluminarse. Y la verdad es que la vida no se cambia desde afuera hacia adentro sino desde adentro hacia afuera. Cuando estás parado afuera mirando todas las renuncias que otros aparentemente hacen, lo más probable es que digas “eso no es para mí”…o “yo nunca voy a lograrlo”.
No estoy descalificando ni negando que hay seres que de verdad renuncian a todo y son profundamente felices e iluminados o ungidos. Sólo cumplen su plan de vida. Pero también hay seres que sin tanta renuncia y aún sin renunciar a nada son igualmente iluminados y ungidos por el Espíritu. Ahora bien, habría que conversar de qué es esa “renuncia” tan nombrada. Ese es otro tema.
Admiro y creo en:
-Paramahansa Yogananda
-Swami Sri Yukteswar Giri
-Teilhard de Chardin
-Paul Eugene Charboneau
Sólo por nombrar algunos. Hay muchos más.
Iluminarte te podría llevar a la levitación, sin duda, pero si no, confórmate con ser PROFUNDAMENTE felíz!
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
Indudablemente, hay y ha habido quienes, monjes (as) o no, han llegado a un punto tal que no sólo levitan sino que alcanzan el nirvana y experimentan otras expresiones de lo que por muchos años se creyó señal de iluminación, así también, por muchos años se pensó que los estigmas en manos y pies eran señal de un ungido por el Espíritu. En efecto, no significa que estas señales no dejen en evidencia a un “ungido” o un “iluminado”, sino que, por desgracia, se asumió que sin esas señales -y otras- no era posible estar frente a un ser iluminado. Ante esta incredulidad generalizada, especialmente en las jerarquías que imponen su opinión a las masas, personas llenas de la mejor intensión y devoción creyeron que para conseguir adeptos que “vieran” en ellos las señales adecuadas optaron por negarse a si mismos y esconder al público lo que ellos calificaban como debilidades, pecados, limitaciones……es decir, sus características HUMANAS.
Todos conocemos casos de sacerdotes con doble vida. Además de eso, yo conozco monjes orientales que tras bambalinas gozan de una vida abundante en comodidades mientras muestran al público una vida asceta. La idea es que los seguidores piensen que hay que cambiar la vida para poder iluminarse. Y la verdad es que la vida no se cambia desde afuera hacia adentro sino desde adentro hacia afuera. Cuando estás parado afuera mirando todas las renuncias que otros aparentemente hacen, lo más probable es que digas “eso no es para mí”…o “yo nunca voy a lograrlo”.
No estoy descalificando ni negando que hay seres que de verdad renuncian a todo y son profundamente felices e iluminados o ungidos. Sólo cumplen su plan de vida. Pero también hay seres que sin tanta renuncia y aún sin renunciar a nada son igualmente iluminados y ungidos por el Espíritu. Ahora bien, habría que conversar de qué es esa “renuncia” tan nombrada. Ese es otro tema.
Admiro y creo en:
-Paramahansa Yogananda
-Swami Sri Yukteswar Giri
-Teilhard de Chardin
-Paul Eugene Charboneau
Sólo por nombrar algunos. Hay muchos más.
Iluminarte te podría llevar a la levitación, sin duda, pero si no, confórmate con ser PROFUNDAMENTE felíz!
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
lunes, 31 de enero de 2011
Iluminación 2012
El concepto de “iluminación” ha ido cambiando conforme la humanidad misma va evolucionando. Hace cientos de años y también menos, se decía que un ser iluminado debía mostrar ciertas características, por ejemplo, debía ser absolutamente neutro en sus emociones, debía manejarse lejos del mundo común, no debía, por nada del mundo mostrar que seguía siendo un humano puesto que se suponía que ya había trascendido todo lo que aqueja y concierne a un humano, la ira, el dolor, el miedo, el amor, la dicha, la risa no debían expresarse, al menos no abiertamente y, menos, desvergonzadamente; el sexo medido y “si es que…” Lo esperado, por otra parte, era que se mostrara concentrado la mayor parte del tiempo, con una mirada casi perdida, ajeno y, en lo posible, se mantuviera en posición loto meditando largas, larguísimas horas. Para qué decir si levitaba!! Todas esas características personales e íntimas que pudieran generar dudas en el expectador debían suprimirse.
Así, se perseguía no dar motivos de dudas respecto de un camino, no crear caos ni contradicciones, pero también resultó en que el común de la gente sentía que “nunca voy a lograrlo…sencillamente es demasiado para mí…”
En la actualidad es diferente, la iluminación ya no es algo inalcanzable sino que es un estado al alcance de la mano, para algunos tras mucho trabajo personal, para otros de manera tan natural como despertarse una mañana y sentir que todo lo comprende y es posible!!
¿De qué depende? ¿Quizás del antojo de la Divinidad, que para unos lo hace fácil y para otros difícil? No, depende simplemente de tu estado evolutivo, de lo que hayas ido experimentado vida tras vida y de lo que te falte o no te falte ver, superar, experimentar, aceptar.
Cumpliéndose ya el ciclo de los 26 mil años (2012), en los que la alineación planetaria facilita la llegada a la tierra de ciertas energías de ascensión para el planeta y la humanidad, todo se da para que ocurra la iluminación en masa. Y está ocurriendo. Una iluminación que no te saca de tu vida sino que te permite verla, sentirla y comprenderla desde puntos de vista profundos y distintos; una iluminación que si bien puede despertar en ti ciertos dones, estos dones no son imprescindibles para que seas un iluminado. La iluminación es liberación de la ignorancia de quienes somos, es armonía, paz, certeza, felicidad, complementación, aceptación….sin juicio, sin castigo…sin calificación ni descalificación. Libertad!!
“Milagrosamente”, cuando comienzas a salir de esta ignorancia, cambias…sin esfuerzo, sin prohibiciones, poco a poco y de manera natural. Milagrosamente, eres lo que se llama un mejor ser humano…
Esta misma energía, presiona para que lo que hay que limpiar, ver, superar, etc, salga a la superficie como una pus de una herida descompuesta….por eso ves por todos lados el caos tanto como puedes ver, si quieres, la luz.
La humanidad está comenzando a ver en el caos una oportunidad de cambio en todos los ámbitos de la vida. Maravilloso si puedes hacerlo tú, en tu vida, en tu ser.
Bárbara Belmar Menanteau
Todos los derechos reservados
Así, se perseguía no dar motivos de dudas respecto de un camino, no crear caos ni contradicciones, pero también resultó en que el común de la gente sentía que “nunca voy a lograrlo…sencillamente es demasiado para mí…”
En la actualidad es diferente, la iluminación ya no es algo inalcanzable sino que es un estado al alcance de la mano, para algunos tras mucho trabajo personal, para otros de manera tan natural como despertarse una mañana y sentir que todo lo comprende y es posible!!
¿De qué depende? ¿Quizás del antojo de la Divinidad, que para unos lo hace fácil y para otros difícil? No, depende simplemente de tu estado evolutivo, de lo que hayas ido experimentado vida tras vida y de lo que te falte o no te falte ver, superar, experimentar, aceptar.
Cumpliéndose ya el ciclo de los 26 mil años (2012), en los que la alineación planetaria facilita la llegada a la tierra de ciertas energías de ascensión para el planeta y la humanidad, todo se da para que ocurra la iluminación en masa. Y está ocurriendo. Una iluminación que no te saca de tu vida sino que te permite verla, sentirla y comprenderla desde puntos de vista profundos y distintos; una iluminación que si bien puede despertar en ti ciertos dones, estos dones no son imprescindibles para que seas un iluminado. La iluminación es liberación de la ignorancia de quienes somos, es armonía, paz, certeza, felicidad, complementación, aceptación….sin juicio, sin castigo…sin calificación ni descalificación. Libertad!!
“Milagrosamente”, cuando comienzas a salir de esta ignorancia, cambias…sin esfuerzo, sin prohibiciones, poco a poco y de manera natural. Milagrosamente, eres lo que se llama un mejor ser humano…
Esta misma energía, presiona para que lo que hay que limpiar, ver, superar, etc, salga a la superficie como una pus de una herida descompuesta….por eso ves por todos lados el caos tanto como puedes ver, si quieres, la luz.
La humanidad está comenzando a ver en el caos una oportunidad de cambio en todos los ámbitos de la vida. Maravilloso si puedes hacerlo tú, en tu vida, en tu ser.
Bárbara Belmar Menanteau
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