Mi Alma me llama, desde hace un tiempo, a retirarme  (temporalmente????). No es fácil oír el llamado, pero es insistente.  Recogerme hacia la profundidad de lo sagrado, en esta etapa final de los tiempos antiguos y densos...en esta etapa incial de los tiempos de la Nueva Humanidad que comienza a forjarse en el vientre de la Madre Gaia. Es un llamado cuyo propósito no es desacralizar lo cotidiano y calificarlo como vacío sino, por el contrario, cargar el día a día, cada vez más a conciencia, de esta energía poderosa de cambio, de conciencia, de valentía, de amor, de alegría, de confianza....
Amigos, sé que por doquier abundan las noticias de dolor y desesperación, meten mucho ruido y es imposible no escucharlas, más aún cuando en su realidad 3D no se pueden negar. Sin embargo, les pido fervientemente que no desesperen junto con los miles ya desesperados, les pido que mantengan la fe, sí, la FE....No sumen sus energías a las energías de la conciencia colectiva de ira, angustia y miedo, no la potencien!  Súmense a la conciencia colectiva que cada día crece y crece suavemente, sin agredir a nadie para hacerse notar....súmense a esa conciencia colectiva que dice que toda la crisis actual no es más que el dolor del cambio, de hacer aún más evidente lo que tiene que cambiar y cambiará. Caerán las viejas estructuras de toda índole, mentales, espirituales...vamos,súmense a la conciencia colectiva de la certeza de un mañana mejor para el planeta y la humanidad!!    Cuando se aprende a VER se ven las señales por todos lados!!

Quiero compartir con ustedes este enlace maravilloso. Los invito a cantarlo en la intimidad de sus corazones, especialmente el 12-12-12, día en que nos reuniremos miles de almas encarnadas en todo el mundo. Nos reuniremos en Tandil, Argentina y estaremos todo el día celebrando simbólicamente el Parto Planetario de la Nueva Humanidad, también realizaremos maravillosas ceremonias y meditaciones para enraizar las nuevas energías y sostener a Gaia en el proceso.
Como madre, quiero también dedicar este hermoso canto sagrado a todas las madres que han sido, son y serán.


Con amor,
Bárbara Belmar Menanteau