NUEVA ESPIRITUALIDAD

No es extraño que en estos tiempos más y más gente esté buscando una manera diferente de manifestar su anhelo de tener una relación intencionada con aquello que hemos llamado de muchas maneras, pero que, en consenso,llamamos Dios. No es secreto que para miles y miles de personas las respuestas ya no están en las maneras antiguas de relacionarse con lo divino, a la par de esto, cada vez más buscadores han encontrado en antiguas enseñanzas las respuestas que tanto busca la humanidad en torno a la existencia. Antiguas enseñanzas que salen a la superficie del planeta y de la conciencia humana de una manera renovada.
Para recorrer estos “nuevos- ancestrales” caminos de una nueva religiosidad y de espiritualidad, a menudo se comienza haciendo contacto y aprendiendo en escuelas, otras iglesias, sectas, religiones y tradiciones espirituales que nos entregan las herramientas básicas para caminar, pero luego el aprendiz se va transformando en su propio guía y maestro ya que ha llegado a comprender que todo lo que siempre buscó está ahí, en el centro de su corazón, en donde está físicamente unido a “Dios”.
Esta es la nueva espiritualidad, que no desprecia a otras creencias sino que es capaz de valorar lo qué hay en ellas de positivo para llegar a estados de conciencia inclusivos y expansivos. No se necesita pertenecer ni fundar nuevas religiones o sectas, solo es necesario tener la férrea voluntad de andar el camino con valentía y honestidad, consigo mismo -principalmente- y luego, con la vida y los demás.
En estos tiempos, ancestrales sacerdotes y guardianes están encarnados; habiendo olvidado temporalmente su estado para apoyar a la humanidad, marcando el camino que se ha de recorrer para retornar a “casa”: al centro mismo del corazón de ese “Dios”. Estos seres se hicieron completamente humanos y vivieron todo lo que los humanos viven, desde el olvido de la luz, pasando por todas las miserias y oscuridades porque esa es la forma de dejar huellas que la humanidad pueda seguir.
Ha llegado el momento de que estos seres despierten para que puedan entregar la luz y, en el nombre de Dios, mostrar el camino que toda hija e hijo de Dios, Universo, Cosmos, o como quieras llamarle, está llamado a andar para volver a su estado de luz, ese que le pertenece desde el momento mismo en que fue pensado por Dios.
Esta es la nueva espiritualidad. Estas invitado a participar.