Atendiendo a la sugerencia de algunos amigos y puesto que no hay en el sitio más espacio para ello, a continuación les presento una ampliación -aún breve- de mi perfil para que me conozcan un poco más. Gracias.
"Mi búsqueda comenzó cuando, para mirar a través de la ventana que daba al patio trasero, tenía que levantarme sobre la punta de mis pies. Fui conciente de la presencia de algo amoroso y permanente aún cuando yo estuviera sola, tenía unos 5 años de edad. Luego supe que a ese algo le llamaban “Dios” y me lo vistieron de una personalidad iracunda y vengativa que no calzaba con lo que yo sentía de EL. Crecí, dejé de buscarlo y, con el tiempo, dejé de sentirlo. Sin embargo yo sabía que El estaba, en algún lugar al que no sabía cómo volver. Pasaron muchas cosas en mi vida de adulta, demasiadas, sin embargo ninguna de ellas tan distinta a las cosas que pasan en la vida de cualquiera. Busqué el amor y la felicidad por lugares en los que no había nada o muy poco. Traté de acallar mis dudas sobre el Dios que me habían mostrado para poder “pertenecer”, para sentirme menos paria, pero en mi corazón crecía un amor incondicional que me decía “busca tu propia verdad”, esa voz me tomó de la mano y caminamos un largo caminar. Cuando quise mirar su rostro, lo reconocí, era El, y el miedo ya no pudo jamás ganar. Su nombre: JESUS. Entonces comencé por el lugar que me era más familiar, la Iglesia Católica. Debo decir que en algunas partes me cerraron las puertas, en otras me las abrieron a medias y en otra, sólo una, me acogieron con el amor y la comprensión que necesitaba, todo dentro, claro, de lo que al catolicismo le es permitido. Ese lugar fue el hogar de “La Compañía de Jesús”, de San Ignacio de Loyola, o como los conocemos más comúnmente, “Los Jesuitas”. Con ellos volví a ver aspectos importantes de la gran sabiduría y el inmenso amor sin condiciones de Dios, con ellos intuí que hay infinitamente más verdad que la verdad que nos imponen; con ellos, con su espiritualidad y su teología, volví a sentir la paz y la fe que había perdido y me dieron la confianza para seguir buscando mis propios caminos. Mi profunda gratitud y mi amor para ellos. Emigré, salí a buscar nuevos caminos y respuestas más abiertas. Llegué a las tradiciones espirituales que se comunican con Dios en la meditación, el Yoga, pero en cada una encontré aspectos que no cuadraban con lo que yo buscaba. Nunca he sido, por ejemplo, de la idea de convertirme en asceta, ni creo que los varones tengan más derecho a la iluminación que las mujeres. Seguí buscando, llegué al Reiki en sus tres niveles, al Karuna y al Magnified Healing, todas terapias energéticas de ayuda en la sanación personal y para entregar a otros. Entonces sí que se aceleró mi proceso de crecimiento y sanación espiritual!! Comencé a vivir de una manera que no había conocido, con el valor y la perseverancia renovados, con certeza, con dicha, con libertad, con más risas y amor universal como nunca en la vida. No, no es un camino fácil, son etapas en las que también hay que enfrentarse a verdades dolorosas, decisiones fuertes que tomar, días de pena y cansancio, de “tirar la toalla”, pero por cada obstáculo superado se renace con más fuerza y libertad. Desde que comencé mi camino de adulta han pasado más de 20 años… Hoy estoy en el mejor de mis momentos. Repito, porque es importante que lo tengas claro, no soy un ser iluminado ni pretendo ser gurú de nadie, pero sí sé que puedo ayudar a otros a buscar sus propias respuestas y sus propios caminos, porque no sólo puedo entenderlos a ellos sino también entiendo mejor la vida y entiendo más a Dios y su relación con nosotros. Mi alma me ha llevado a un lugar maravilloso de encuentro con Dios en donde no hay diferencias de género ni imposiciones de vestuario, comida, horarios, etc, sólo hay amor y guía amorosa. Ese lugar se llama Emmanuel, un ser superior que, como muchos otros seres del Reino de Dios, se comunica con los seres humanos para entregarnos información y guía. No es nada raro, en libros que la humanidad llama sagrados hay muchos relatos de seres de luz comunicándose con seres humanos, lo que pasa es que actualmente es más común de lo que se cree y acepta, más común porque Dios, en su infinito amor y sabiduría ha visto que es el momento de ayudarnos más de cerca a ver quiénes somos y a superarnos, y cuesta creerlo simplemente porque se piensa que “hay que merecer” esta comunicación, bajo la premisa de que somos pecadores. La verdad es que no somos pecadores y estamos más cerca de Dios de lo que nunca imaginamos. A ti, que me lees, te aliento a buscar tus propias respuestas y tus caminos personales. No tengas miedo! Y si piensas que te puedo ayudar, estaré aquí para responder tus inquietudes. Si no puedo, te lo diré sin tapujos. También puedes pedirme una sesión personal en la que, además de conversar, te ayudaré entregándote la energía de sanación y crecimiento espiritual que necesitas.
He recorrido el camino, por eso conozco las piedras que en el camino hay, así como he admirado sus horizontes bellos y benditos…"
Bárbara Andrea Belmar Menanateau
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En medio de tanto caos todo parece perdido,pero las mismas energías que están poniendo en evidencia lo que está mal, son las que promueven el cambio hacia una Nueva Humanidad. Atrévete a ser parte de los que apuestan por una vida mejor para todos, atrévete a comenzar el cambio partiendo por tí mismo, atrévete a ser un alquimista.
ALQUIMIA, UN CAMINO DE AUTOTRANSFORMACION:
Por medio de un gradual y profundo autonocimiento y comprensión de la vida, así como de otros conocimientos y herramientas, irás descubriendo tu grandeza y dejarás atrás tanto de tu dolor que un día dirás que ese del pasado no pudiste ser tú!
Barbara,
ResponderEliminarque buena manera de conocerte más. Graciuas por invitarme a visitar tu Blog. Te felicito por la fuerza de montar esta página y la vlentía de exponerte así, tan llanamente. Que este sea un espacio amoroso de reflexión para ti y para muchos que empiezan el camino o que se hayan en franca marcha haci el centro de si mismo.
Con Amor,Claudia Villaseca
Querida Claudia,
ResponderEliminarTus palabras me llenan de ánimo. Tienes razón, lo hago con lo que puedo de valor, con pudor y también con muchísimo amor.
Mil gracias por visitar mi blog y dejar tu comentario.