En medio de tanto caos todo parece perdido,pero las mismas energías que están poniendo en evidencia lo que está mal, son las que promueven el cambio hacia una Nueva Humanidad. Atrévete a ser parte de los que apuestan por una vida mejor para todos, atrévete a comenzar el cambio partiendo por tí mismo, atrévete a ser un alquimista.
ALQUIMIA, UN CAMINO DE AUTOTRANSFORMACION:
Por medio de un gradual y profundo autonocimiento y comprensión de la vida, así como de otros conocimientos y herramientas, irás descubriendo tu grandeza y dejarás atrás tanto de tu dolor que un día dirás que ese del pasado no pudiste ser tú!
sábado, 10 de octubre de 2009
Jesús meditaba
Algunas personas temen meditar aún cuando sienten en su corazón un fuerte llamado a hacerlo. Temen por condicionamientos de culturas y religiones. Temen porque se les ha dicho que entrarán en contacto con seres que "no son buenos"....Temen porque creen que traicionarán un credo....
Por favor no temas...
Descubre el amor, la libertad y la luz que esta manera de conectarse con Dios te puede enseñar.
Jesús dice....
Muchas de las cosas que quise dejar como enseñanza, no sólo a mis discípulos sino a todo el mundo conocido en ese entonces, fueron incomprendidas, cambiadas, complicadas, aún cuando eran simples; pero no fue un error haberlas dejado en ese tiempo, con en ese nivel de conciencia y cultura, era necesario que así fuera y era oportuno porque desde entonces hasta ahora ha sido el tiempo necesario para ver germinar la semilla que entonces dejé plantada. Una de esas semillas fue la manera de comunicarse con la Divinidad y la mayoría hemos estado de acuerdo en llamar a esta Divinidad Padre, Padre/Madre, como una forma de hacer sentir el significado de lo que ello significa. Comunicarse con el Padre es ponerse en contacto con la propia esencia, con la propia fuente, fuente de vida, de existencia, de ser y a través de los tiempos las civilizaciones le han dado a este acto y a esta intensión muchísimos nombres y formas pero subyace en todas ellas el deseo profundo de hacer contacto con Dios en toda su expresión ya sea para agradecer, honrar, amar, pedir y todo está bien. Si el rezo es una forma de comunicarse con un Dios externo, la meditación te lleva a conectarte con la Divinidad dentro de ti porque tú eres esencia divina, materia divina, experimentando la vida, reencontrando al Dios que hay en ti, la meditación es hacia adentro y el rezo va hacia fuera. En la meditación, vas poco a poco aprendiendo a conocerte y reencontrarte con ese ser infinito que tú eres. Maneras de aprender hay muchas, Maestros también, pero poco a poco serás tú mismo quien encuentre su camino, sus métodos. Confía en tu intuición, de tus Maestros toma todo lo que haga resonancia en tu corazón, no te fuerces a hacer nada que no vaya contigo, la Divinidad en ti te mostrará tu camino. Tampoco te frustres porque no sientas cosas, mucha gente va a la meditación intentando sentir cosas, ver cosas y mucha gente se aleja de ella porque no ve ni siente lo que ha escuchado decir a otros que sienten y ven, basta la intención de tu corazón, tienes que saber que no es gran cosa ni significa que un ser sea más espiritual que tú si aquél ve y tu no, si aquel otro siente y tu no, es la intención sincera de tu corazón la que abre las puertas. Puede ser que más adelante veas y sientas pero aún si no lo consigues no significa que no estés progresando. Hay muchos que ven, que viajan, que sienten cosas y sin embargo no han crecido, sin embargo no has despertado, hay dones psíquicos que pueden estar despiertos y sin embargo eso no significa que la persona esté avanzando espiritualmente, son simplemente capacidades naturales al ser humano que algunos tienen más despiertos que otros, pero créeme que eso no los habilita para sentirse superiores en nada. No es algo ajeno al ser humano viajar por los mundos, ver y sentir cosas y seres, es lo natural porque de allá vienen todos, todos vienen de otros mundos, dimensiones y esferas, no es raro entonces abrirse a luces y viajes, seres y estrellas. Lo verdaderamente importante es la sinceridad y la perseverancia de tu corazón en la búsqueda de tu verdad y del reencuentro con la Divinidad porque eso es lo que pondrá a prueba tu entereza en la búsqueda de tu luz, es en este mundo en donde tienes que poner a prueba tu vida, no allá en las otras esferas. Estás en este mundo y en esta vida para crecer aquí y experimentar aquí todo lo que la vida humana desafía, todas las metas y aprendizajes que tu alma vino a buscar. Por lo tanto, no busques en la meditación el encuentro con luces y estrellas, pueden venir o no en algún momento y eso no significa que midan cuánto has crecido. Sigue adelante y nunca lo olvides que la sinceridad y la intención de tu corazón es lo que verdaderamente importa para crecer en tu proceso y en la capacidad y la intensidad de tu meditación.
Con el amor del Universo y de Nuestro Padre,
Te bendigo.
(c)Todos los derechos reservados
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
Con el amor del Universo y de Nuestro Padre,
Te bendigo.
(c)Todos los derechos reservados
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
lunes, 21 de septiembre de 2009
Pueblos evolucionados entre nosotros
Queridos amigos,
Es bueno que se sepa, en nuestro planeta viven otras civilizaciones además de la nuestra y las hay bastante más evolucionadas de lo que se cree. La nuestra puede ser más avanzada tecnológicamente, por decir algo, pero dista mucho de ser evolucionada en términos sociales, políticos, económicos, etc.
Mi amigo Roberto Gary Peña y Lillo, un chileno viviendo en Colombia, ha tenido la gentileza de compartir su experiencia con nosotros. Disfrútenla.
MI ENCUENTRO CON MAMO ROJAS
Hace como tres años me encontraba de vacaciones en Santa Marta (la ciudad más antigua de Colombia). Dentro de mis actividades típicas de turista, visité algunos museos y mostré interés por unas etnias que habían sobrevivido a la evangelización y la conquista europea. Ellos, son los Tayronas, que a su vez se dividían en tres subgrupos llamados, Arsarios, kogis y Arhuacos. Las tres con diferencias culturales mínimas, en cada una de ellas la figura central de la comunidad es el "Mamo". En efecto, este personaje es el guía espiritual, el médico, el consejero, es decir, quien dirige los destinos de la comunidad.
Un día determinado, encontrándome en la playa de Taganga veo caminar a la distancia a dos familias Kogies y le comento a un conocido que en ese entonces vivía en el pueblito de Taganga… “Carlos mira a esos Kogies, yo necesito hablar con ellos”, esto motivado porque había leído algunas cosas mágicas de esta cultura. Carlos me mira y me pregunta, ¿porqué quieres hablar con ellos?, le dije no lo sé, solo necesito hacerlo. El me dice, lo puedes hacer esta tarde, ellos ahora hacen un “pagamento”, pero volverán temprano y están alojados en mi casa. Yo quedé absolutamente sorprendido y me entusiasmé en verlos esa misma tarde.
Llegamos con Carlos a su casa a la hora acordada y me presentó a los indígenas, todos vestidos de blanco, como es su costumbre. Eran dos adultos con sus respectivas esposas y dos niños. Uno de los indígenas me hizo pasar al patio, se sentó y comenzó a hablar, su nombre Roberto Nakogi. Habló aproximadamente una hora, mientras los hacía utilizaba su *“poporo” con movimientos agraciados. La verdad es que quedé impactado por a sabiduría de sus palabras. En su exposición expresó los mas altos ideales del hombre, su relación con el Universo, de la ecología, de la educación y de la definición de los “hermanitos menores”, que es una referencia a nosotros los “civilizados”, sin embargo, no es una expresión peyorativa, por el contrario, dicen que como no hemos alcanzado la armonía con el Universo y por ello vivimos como vivimos, sin tomar conciencia de la vida y nuestro entorno, la naturaleza, que aún nos falta por aprender y de ahí la expresión referida. En sus palabras no había una sola expresión de resentimiento, la sapiencia de sus expresiones me dejaron en el mas absoluto silencio…
Luego de despedirme Carlos me comentó que su amigo Roberto Nakogi, recorría el país, invitado por diversas instituciones culturales y universidades, con el objeto de dictar charlas sobre la cultura Tayrona y su cosmovisión.
Quedé tan impactado con la conversación que esa noche tuve un sueño muy curioso con este ilustre personaje. Esto motivó a sintiera un aprecio especial por los Tayronas y que un año después desencadenaría un hito trascendente en mi vida.
Efectivamente al año siguiente, de regreso en Colombia, hablando con un amigo kabalista, en Santa Marta, le dije que sentía la fuerte necesidad de ir a la Sierra Nevada para saber más de la cultura Tayrona, exponiéndole mi experiencia anterior. Él me dijo que tenía un amigo de infancia que siendo muy joven se internó en la Sierra Nevada, se casó con indígena y formó familia con los Arhuacos, quien además, había sido formado en la “ciencia” de esta étnia por muchos años, siendo un “Mamo”. Agregó que a pesar de su origen “civilizado”, se consideraba más indígena que blanco y que, años atrás debió abandonar la comunidad indígena por presión de la guerrilla que dominaba la zona en ese entonces. En la actualidad este “Mamo” vivía en Aracataca, pueblo cercano a Santa Marta.
Al par de días tuve la oportunidad de conocer a este noble hombre, nos encontramos en la casa de su madre, en la misma Santa Marta. Es una persona de buen porte, mirada directa, extremadamente sencillo, de rostro armonioso y de una voy muy agradable.
Nos sentamos en el patio de la casa y bajo la sombra de algunos árboles iniciamos una grata conversación. Nos acompañaba nuestro amigo en común, quien al sentirse en confianza con ambos le dice a "Mamo Rojas", si puede abrir puertas, lo que para mí no pasó desapercibido. En eso Adalberto mira la posición del sol y saca, de un pequeño bolso de tejido indígena, unas hojas de coca, dejando caer unos fragmentos al lado izquierdo y otros al lado derecho, para quedar un rato en silencio…Posteriormente expresa “me dicen que sí, podemos abrir puertas” y comienzo a percibir toda la magia de esta cultura con un relato de contenido increíbles.
Esa tarde le pedí a Adalberto si podía hacer algo por mí, ya que estaba en un nivel de stress extremo. El con gusto aceptó y luego de sacar algunas cosas de su bolso los pone sobre una mesa, se llevaba a su oído unos pequeño elementos de fibras naturales que hacia sonar golpeando sutilmente sobre un madero tallado y de pequeñas dimensiones. Me hizo algunas preguntas que en realidad eran afirmaciones de mis actividades, sacó algunos elementos como hilos de algodón y unas piedrecitas de colores, las seleccionó cuidadosamente y con ellos hice una limpieza de mi cuerpo a nivel energético, sintiendo una tranquilidad tremenda, entretanto hablaba algunas cosas de su formación iniciática como “Mamo”, sobre las facultades que se desarrollaban y los increíbles procesos de curación que se obtenían.
Luego de terminada mi sanación me pidió que volviera al día siguiente a lo que accedí con entusiasmo.
Cuando regresé por la mañana lo primero que me dice era que yo dormía muy mal, con muchos sobresaltos, a lo que le respondí afirmativamente, pero que luego que me atendió dormí como nunca y absolutamente relajado, él solo esbozó una sonrisa.
Posteriormente seguimos hablando, descubriendo esa maravillosa ciencia que manejan los “Mamos”, los increíbles efectos sanadores y la expresión “abrir puertas” se refiere a acceder portales dimensionales, contactándose con seres superiores. Esto les ha permitido desarrollar facultades psíquicas extraordinarias, logrando visualizar acontecimientos futuros o describir la esencia de una persona.
Al tiempo después me vine a vivir a Colombia y he desarrollado una sólida amistad con “Mamo Rojas”, he aprendido mucho de él y he sido testigo de las innumerables personas que ha sanado, con enfermedades aparentemente incurables. Es más, ha tratado incluso a distancia y con resultados exitosos a personas que se encuentran a más de seis mil kilómetros. Esto no lo he leído, ni me lo han contado, he sido testigo presencial de ello. De igual forma cada vez que viene a casa son muchas las personas que lo visitan, de las mas diversas profesiones y oficios, quienes luego de conocerlo se retiran gratamente impresionados por la ayuda brindada.
Acertadamente antropólogos franceses han bautizado a los indígenas Tayronas, como los Guardianes del Universo, sin embargo, acá son pocos los que conocen sobre esta magnífica cultura y menos aun, el valor de la “ciencia” de los Mamos. Es un sentimiento compartido por muchos dar a conocer la sabiduría indígena y que se comprenda que hay métodos efectivos para sanar y ayudar a muchas personas; y como bien dice Adalberto Rojas, si a un “Mamo” se le pide ayuda, su obligación espiritual es brindarla, porque ha sido iniciado precisamente para eso, para ayudar a quien lo solicite.
Espero que lo escrito sirva de alguna forma para dignificar las culturas indígenas, respetar sus tradiciones y conocer la enorme sabiduría que poseen. Del mismo modo, se hace vital preservar sus tradiciones y aprender de sus conocimientos. En especial, de los efectos sanadores de esa extraaordinaría ciencia iniciática que poseen algunos elegidos de esta étnia.
*El poporo es un objeto sagrado que los hombres indigenas Kogui, Arahuaco y Arsarios cargan con ellos en todo momento. El poporo simboliza la mujer y también incluye un uso practico ya que sirve como contenedor para la cal que se utiliza en conjunto con la hoja de coca para mambear (mascar coca). Los hombres indígenas cuando mambean también utilizan el poporo para meditar y “escrbir el pensamiento” algo que hacen al dejar, por medio de movimientos circulares, sobre el borde del poporo los residuos de cal y coca, lo cual al pasar el tiempo crea una forma redonda.
Es bueno que se sepa, en nuestro planeta viven otras civilizaciones además de la nuestra y las hay bastante más evolucionadas de lo que se cree. La nuestra puede ser más avanzada tecnológicamente, por decir algo, pero dista mucho de ser evolucionada en términos sociales, políticos, económicos, etc.
Mi amigo Roberto Gary Peña y Lillo, un chileno viviendo en Colombia, ha tenido la gentileza de compartir su experiencia con nosotros. Disfrútenla.
MI ENCUENTRO CON MAMO ROJAS
Hace como tres años me encontraba de vacaciones en Santa Marta (la ciudad más antigua de Colombia). Dentro de mis actividades típicas de turista, visité algunos museos y mostré interés por unas etnias que habían sobrevivido a la evangelización y la conquista europea. Ellos, son los Tayronas, que a su vez se dividían en tres subgrupos llamados, Arsarios, kogis y Arhuacos. Las tres con diferencias culturales mínimas, en cada una de ellas la figura central de la comunidad es el "Mamo". En efecto, este personaje es el guía espiritual, el médico, el consejero, es decir, quien dirige los destinos de la comunidad.
Un día determinado, encontrándome en la playa de Taganga veo caminar a la distancia a dos familias Kogies y le comento a un conocido que en ese entonces vivía en el pueblito de Taganga… “Carlos mira a esos Kogies, yo necesito hablar con ellos”, esto motivado porque había leído algunas cosas mágicas de esta cultura. Carlos me mira y me pregunta, ¿porqué quieres hablar con ellos?, le dije no lo sé, solo necesito hacerlo. El me dice, lo puedes hacer esta tarde, ellos ahora hacen un “pagamento”, pero volverán temprano y están alojados en mi casa. Yo quedé absolutamente sorprendido y me entusiasmé en verlos esa misma tarde.
Llegamos con Carlos a su casa a la hora acordada y me presentó a los indígenas, todos vestidos de blanco, como es su costumbre. Eran dos adultos con sus respectivas esposas y dos niños. Uno de los indígenas me hizo pasar al patio, se sentó y comenzó a hablar, su nombre Roberto Nakogi. Habló aproximadamente una hora, mientras los hacía utilizaba su *“poporo” con movimientos agraciados. La verdad es que quedé impactado por a sabiduría de sus palabras. En su exposición expresó los mas altos ideales del hombre, su relación con el Universo, de la ecología, de la educación y de la definición de los “hermanitos menores”, que es una referencia a nosotros los “civilizados”, sin embargo, no es una expresión peyorativa, por el contrario, dicen que como no hemos alcanzado la armonía con el Universo y por ello vivimos como vivimos, sin tomar conciencia de la vida y nuestro entorno, la naturaleza, que aún nos falta por aprender y de ahí la expresión referida. En sus palabras no había una sola expresión de resentimiento, la sapiencia de sus expresiones me dejaron en el mas absoluto silencio…
Luego de despedirme Carlos me comentó que su amigo Roberto Nakogi, recorría el país, invitado por diversas instituciones culturales y universidades, con el objeto de dictar charlas sobre la cultura Tayrona y su cosmovisión.
Quedé tan impactado con la conversación que esa noche tuve un sueño muy curioso con este ilustre personaje. Esto motivó a sintiera un aprecio especial por los Tayronas y que un año después desencadenaría un hito trascendente en mi vida.
Efectivamente al año siguiente, de regreso en Colombia, hablando con un amigo kabalista, en Santa Marta, le dije que sentía la fuerte necesidad de ir a la Sierra Nevada para saber más de la cultura Tayrona, exponiéndole mi experiencia anterior. Él me dijo que tenía un amigo de infancia que siendo muy joven se internó en la Sierra Nevada, se casó con indígena y formó familia con los Arhuacos, quien además, había sido formado en la “ciencia” de esta étnia por muchos años, siendo un “Mamo”. Agregó que a pesar de su origen “civilizado”, se consideraba más indígena que blanco y que, años atrás debió abandonar la comunidad indígena por presión de la guerrilla que dominaba la zona en ese entonces. En la actualidad este “Mamo” vivía en Aracataca, pueblo cercano a Santa Marta.
Al par de días tuve la oportunidad de conocer a este noble hombre, nos encontramos en la casa de su madre, en la misma Santa Marta. Es una persona de buen porte, mirada directa, extremadamente sencillo, de rostro armonioso y de una voy muy agradable.
Nos sentamos en el patio de la casa y bajo la sombra de algunos árboles iniciamos una grata conversación. Nos acompañaba nuestro amigo en común, quien al sentirse en confianza con ambos le dice a "Mamo Rojas", si puede abrir puertas, lo que para mí no pasó desapercibido. En eso Adalberto mira la posición del sol y saca, de un pequeño bolso de tejido indígena, unas hojas de coca, dejando caer unos fragmentos al lado izquierdo y otros al lado derecho, para quedar un rato en silencio…Posteriormente expresa “me dicen que sí, podemos abrir puertas” y comienzo a percibir toda la magia de esta cultura con un relato de contenido increíbles.
Esa tarde le pedí a Adalberto si podía hacer algo por mí, ya que estaba en un nivel de stress extremo. El con gusto aceptó y luego de sacar algunas cosas de su bolso los pone sobre una mesa, se llevaba a su oído unos pequeño elementos de fibras naturales que hacia sonar golpeando sutilmente sobre un madero tallado y de pequeñas dimensiones. Me hizo algunas preguntas que en realidad eran afirmaciones de mis actividades, sacó algunos elementos como hilos de algodón y unas piedrecitas de colores, las seleccionó cuidadosamente y con ellos hice una limpieza de mi cuerpo a nivel energético, sintiendo una tranquilidad tremenda, entretanto hablaba algunas cosas de su formación iniciática como “Mamo”, sobre las facultades que se desarrollaban y los increíbles procesos de curación que se obtenían.
Luego de terminada mi sanación me pidió que volviera al día siguiente a lo que accedí con entusiasmo.
Cuando regresé por la mañana lo primero que me dice era que yo dormía muy mal, con muchos sobresaltos, a lo que le respondí afirmativamente, pero que luego que me atendió dormí como nunca y absolutamente relajado, él solo esbozó una sonrisa.
Posteriormente seguimos hablando, descubriendo esa maravillosa ciencia que manejan los “Mamos”, los increíbles efectos sanadores y la expresión “abrir puertas” se refiere a acceder portales dimensionales, contactándose con seres superiores. Esto les ha permitido desarrollar facultades psíquicas extraordinarias, logrando visualizar acontecimientos futuros o describir la esencia de una persona.
Al tiempo después me vine a vivir a Colombia y he desarrollado una sólida amistad con “Mamo Rojas”, he aprendido mucho de él y he sido testigo de las innumerables personas que ha sanado, con enfermedades aparentemente incurables. Es más, ha tratado incluso a distancia y con resultados exitosos a personas que se encuentran a más de seis mil kilómetros. Esto no lo he leído, ni me lo han contado, he sido testigo presencial de ello. De igual forma cada vez que viene a casa son muchas las personas que lo visitan, de las mas diversas profesiones y oficios, quienes luego de conocerlo se retiran gratamente impresionados por la ayuda brindada.
Acertadamente antropólogos franceses han bautizado a los indígenas Tayronas, como los Guardianes del Universo, sin embargo, acá son pocos los que conocen sobre esta magnífica cultura y menos aun, el valor de la “ciencia” de los Mamos. Es un sentimiento compartido por muchos dar a conocer la sabiduría indígena y que se comprenda que hay métodos efectivos para sanar y ayudar a muchas personas; y como bien dice Adalberto Rojas, si a un “Mamo” se le pide ayuda, su obligación espiritual es brindarla, porque ha sido iniciado precisamente para eso, para ayudar a quien lo solicite.
Espero que lo escrito sirva de alguna forma para dignificar las culturas indígenas, respetar sus tradiciones y conocer la enorme sabiduría que poseen. Del mismo modo, se hace vital preservar sus tradiciones y aprender de sus conocimientos. En especial, de los efectos sanadores de esa extraaordinaría ciencia iniciática que poseen algunos elegidos de esta étnia.
*El poporo es un objeto sagrado que los hombres indigenas Kogui, Arahuaco y Arsarios cargan con ellos en todo momento. El poporo simboliza la mujer y también incluye un uso practico ya que sirve como contenedor para la cal que se utiliza en conjunto con la hoja de coca para mambear (mascar coca). Los hombres indígenas cuando mambean también utilizan el poporo para meditar y “escrbir el pensamiento” algo que hacen al dejar, por medio de movimientos circulares, sobre el borde del poporo los residuos de cal y coca, lo cual al pasar el tiempo crea una forma redonda.
jueves, 10 de septiembre de 2009
Camino sin retorno
Dios es Amor y Pasión
Somos la esencia misma de Dios, hemos "elegido" venir a este mundo a experimentar la vida. Venimos olvidados de quienes somos y aceptamos comenzar de cero, aprendiendo de vida en vida hasta re-encontrarnos con lo que llamamos nuestra "Divinidad".
El recorrido es largo puesto que en cada vida nos echamos encima más de algún peso, cicatriz, bloqueo, carencias, que después debemos solucionar en vidas sucesivas. No es un avance rápido. No hay castigo, sólo aprendizaje.
Pero no venimos solos, tirados a la suerte, venimos provistos de ayuda y de un plan según el cual las "líneas generales" apuntan a ciertos logros. Es lo que se conoce como el "Plan de Vida".
Entre vidas el Alma, Dios y los Maestros evalúan, disciernen y planifican lo que será mejor para la próxima encarnación. No existe tal cosa como "El Destino", sólo líneas generales dentro de las cuales el libre albedrío tiene mucho que decir. No pocas veces no logramos los objetivos del Plan de Vida que habíamos diseñado, pero siempre habrá otras oportunidades.
Soy una convencida de que mientras estamos en vida, vamos aprendiendo en dos niveles. Uno es a nivel carnal y otro es a nivel superior, de alma, muchas veces no somos concientes de este segundo nivel de aprendizaje, sólo con análisis y una capacidad de conexión con nuestra alma podemos ser más concientes de todo.
Sin ir más lejos, en una reciente experiencia personal de mi camino espiritual, en que la Divinidad me mostró el AMOR, estoy segura de que aprendí en estos dos niveles. A nivel de vida física, me vi frágil y tuve que aceptar que mis condicionamientos y viejas heridas todavía coartan mi felicidad y libertad, con menos poder sobre mi, pero me resulta evidente que todavía me falta allí una liberación definitiva. A nivel espiritual, sin embargo, he llegado a la conclusión de que aprendí lo que es el Amor de una manera diferente, símplemente, el amor no muere, es eterno, perfecto, indestructible.
La vida abunda en ejemplos de amor que se han visto destruidos por "circunstancias", yo estoy segura de que el verdadero amor, símplemente no muere jamás.
Eterno, como el amor que crea y sostiene todo lo que es y todo lo que existe, ha existido y existirá. No hay otra cosa que el amor, todo lo demás es sólo aprendizaje, lo que queda no es olvido sino un amor más sólido y sabio, tierno y entregado.
¿Acaso no es esto lo que Jesús nos dejó? ¿Acaso no somos amados con esta misma pasión? Basta mirar la creación y dejarse penetrar por ella para saber que no hay más que amor y pasión en todo lo creado!!!!
No, el amor nunca muere. Si no, pregúntenle a todos quienes han perdonado, a todos quienes han crecido y regresado, a todos los que se equivocaron y recapacitaron, enamorados, padres, madres, hermanos, amigos, compañeros.
Ninguna circunstancia puede acabar con el amor.
El amor es cosa del Universo y como tal, eterno y maravilloso.
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
(c) Todos los derechos reservados.
El recorrido es largo puesto que en cada vida nos echamos encima más de algún peso, cicatriz, bloqueo, carencias, que después debemos solucionar en vidas sucesivas. No es un avance rápido. No hay castigo, sólo aprendizaje.
Pero no venimos solos, tirados a la suerte, venimos provistos de ayuda y de un plan según el cual las "líneas generales" apuntan a ciertos logros. Es lo que se conoce como el "Plan de Vida".
Entre vidas el Alma, Dios y los Maestros evalúan, disciernen y planifican lo que será mejor para la próxima encarnación. No existe tal cosa como "El Destino", sólo líneas generales dentro de las cuales el libre albedrío tiene mucho que decir. No pocas veces no logramos los objetivos del Plan de Vida que habíamos diseñado, pero siempre habrá otras oportunidades.
Soy una convencida de que mientras estamos en vida, vamos aprendiendo en dos niveles. Uno es a nivel carnal y otro es a nivel superior, de alma, muchas veces no somos concientes de este segundo nivel de aprendizaje, sólo con análisis y una capacidad de conexión con nuestra alma podemos ser más concientes de todo.
Sin ir más lejos, en una reciente experiencia personal de mi camino espiritual, en que la Divinidad me mostró el AMOR, estoy segura de que aprendí en estos dos niveles. A nivel de vida física, me vi frágil y tuve que aceptar que mis condicionamientos y viejas heridas todavía coartan mi felicidad y libertad, con menos poder sobre mi, pero me resulta evidente que todavía me falta allí una liberación definitiva. A nivel espiritual, sin embargo, he llegado a la conclusión de que aprendí lo que es el Amor de una manera diferente, símplemente, el amor no muere, es eterno, perfecto, indestructible.
La vida abunda en ejemplos de amor que se han visto destruidos por "circunstancias", yo estoy segura de que el verdadero amor, símplemente no muere jamás.
Eterno, como el amor que crea y sostiene todo lo que es y todo lo que existe, ha existido y existirá. No hay otra cosa que el amor, todo lo demás es sólo aprendizaje, lo que queda no es olvido sino un amor más sólido y sabio, tierno y entregado.
¿Acaso no es esto lo que Jesús nos dejó? ¿Acaso no somos amados con esta misma pasión? Basta mirar la creación y dejarse penetrar por ella para saber que no hay más que amor y pasión en todo lo creado!!!!
No, el amor nunca muere. Si no, pregúntenle a todos quienes han perdonado, a todos quienes han crecido y regresado, a todos los que se equivocaron y recapacitaron, enamorados, padres, madres, hermanos, amigos, compañeros.
Ninguna circunstancia puede acabar con el amor.
El amor es cosa del Universo y como tal, eterno y maravilloso.
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
(c) Todos los derechos reservados.
viernes, 4 de septiembre de 2009
Queridos amigos,
Por el momento no les puedo regalar nada mejor que este link que llegó a mí de mano de mi querida compañera de ruta Norma Quintana.
Vale la pena sentarse y absorverlo aunque sea por curiosidad, pero especialmente si se han hecho preguntas respecto de los Mayas y el 2012.
Un abrazo.
http://www.manantialcaduceo.com.ar/videos/videos_7.htm
Por el momento no les puedo regalar nada mejor que este link que llegó a mí de mano de mi querida compañera de ruta Norma Quintana.
Vale la pena sentarse y absorverlo aunque sea por curiosidad, pero especialmente si se han hecho preguntas respecto de los Mayas y el 2012.
Un abrazo.
http://www.manantialcaduceo.com.ar/videos/videos_7.htm
viernes, 21 de agosto de 2009
Canalizar y ADN
“Canal” es aquello que sirve para llevar algo de un lugar a otro, transmitir, trasladar, permitir el flujo. De esta forma, “canalizar” es facilitar el flujo de algo desde un punto a otro, sea esto agua, electricidad o…información.
En el mundo de lo espiritual ser un “Canalizador” es una capacidad que no hace mucho ha sido más conocida, aún cuando ha existido desde siempre y hay infinidad de escritores, artistas, chamanes, científicos, santos del todas las religiones, etc, que han canalizado la información, descubrimientos y creaciones que nos han entregado. No por ser canalizada, la obra deja de ser propia, puesto que se requiere la participación si no de la conciencia -ya que ello depende del grado de evolución personal- sí de la participación plena de del Yo Superior de la persona. En la medida que la humanidad ha ido evolucionando, también la capacidad de canalizar concientemente ha sido más conocida, así, con el tiempo esta actividad ya no será ni tan rara ni despertará la desconfianza de los que hoy son escépticos y suspicaces. Y es que la capacidad de canalizar no es ni más ni menos extraordinaria que cualquier otra de las capacidades más comunes del ser humano. No es más extraordinaria, sin embargo, es una de aquellas que por degradación genética, por desuso, por cambio de percepción del ser humano de lo que es en cuanto espiritual, por manipulación de masas, por culpa, miedo, castigo, etc, etc, etc….se fueron perdiendo o atrofiando de generación en generación hasta el día de hoy en que por fin el despertar de la Conciencia Crística está acelerando los procesos en seres más avanzados y despertando poco a poco a toda la humanidad.
Hay una masa crítica de seres concientes que con su energía, entrega y con la ayuda y guía de seres de otras dimensiones, Maestros y seres evolucionados, así como aprovechando ciertos acontecimientos cósmicos, han logrado cambiar muchas cosas, entre ellas, han logrado establecer y atraer corrientes de energía que están afectando a la humanidad y el planeta, empujando al autodescubrimiento, la expansión y la liberación. Todo lo que parece caos no es sino esa búsqueda, conciente o no, de la liberación de la infinidad de esclavitudes en las que la humanidad ha vivido. Este caos llegará a su fin y en ese momento las virtudes y naturales capacidades de la humanidad comenzarán a reflorecer como el más maravilloso de los amaneceres.
Se supone que el ser humano tiene sólo 2 hélices de ADN en pleno funcionamiento y que un porcentaje muy pequeño del código genético es funcional, lo demás se clasifica como "ADN chatarra". Además, la ciencia afirma que las personas que se conocen como "Indigo" o "Cristal", traen al menos dos hélices de ADN adicionales activadas, a esto se debe que estas personas vivan y sean sentidas como distintas, porque traen nuevas capacidades y una manera de ver y sentir todo de una manera incomprensible para la mayoría.
El ADN de los seres humanos despertará sus filamentos dormidos y ya se están viendo cambios (para mayor información sobre este tema, sugiero buscar los artículos de la Dra. Berrenda Fox, entre otros), cuando el ADN empieza a activar más filamentos también se van activando más capacidades en el ser humano, como lo es la intuición, la telepatía y muchas otras que ayudan en la autosanación, la armonía con lo Divino y el despertar espiritual. Por supuesto, la capacidad de contactar con lo Divino también se hace no sólo más evidente sino más fácil.
Canalizar no es capacidad exclusiva de quienes han activado más su ADN, pero sin duda se hará mucho más fácil desde allí. Hoy, los canalizadores conocidos son todavía pocos, pero quiero dejar claro que esta capacidad es natural a todo ser humano por el sólo hecho de serlo y de venir de la misma fuente de donde todos venimos. Tú puedes canalizar, te sorprendería la cantidad de veces que lo has hecho, puedes aprender a hacerlo mejor, puedes ayudarte a despertar y puede que no te resulte rápido ni fácil, pero puedes.
Así entonces, dejo a todos invitados al autodescubrimiento y a comenzar este maravilloso camino de luz, que los llevará sin lugar a dudas hasta lo inesperado.
PROXIMAMENTE: Ofreceré mi curso para ayudar a despertar el ADN.
© Todos los derechos reservados.
En el mundo de lo espiritual ser un “Canalizador” es una capacidad que no hace mucho ha sido más conocida, aún cuando ha existido desde siempre y hay infinidad de escritores, artistas, chamanes, científicos, santos del todas las religiones, etc, que han canalizado la información, descubrimientos y creaciones que nos han entregado. No por ser canalizada, la obra deja de ser propia, puesto que se requiere la participación si no de la conciencia -ya que ello depende del grado de evolución personal- sí de la participación plena de del Yo Superior de la persona. En la medida que la humanidad ha ido evolucionando, también la capacidad de canalizar concientemente ha sido más conocida, así, con el tiempo esta actividad ya no será ni tan rara ni despertará la desconfianza de los que hoy son escépticos y suspicaces. Y es que la capacidad de canalizar no es ni más ni menos extraordinaria que cualquier otra de las capacidades más comunes del ser humano. No es más extraordinaria, sin embargo, es una de aquellas que por degradación genética, por desuso, por cambio de percepción del ser humano de lo que es en cuanto espiritual, por manipulación de masas, por culpa, miedo, castigo, etc, etc, etc….se fueron perdiendo o atrofiando de generación en generación hasta el día de hoy en que por fin el despertar de la Conciencia Crística está acelerando los procesos en seres más avanzados y despertando poco a poco a toda la humanidad.
Hay una masa crítica de seres concientes que con su energía, entrega y con la ayuda y guía de seres de otras dimensiones, Maestros y seres evolucionados, así como aprovechando ciertos acontecimientos cósmicos, han logrado cambiar muchas cosas, entre ellas, han logrado establecer y atraer corrientes de energía que están afectando a la humanidad y el planeta, empujando al autodescubrimiento, la expansión y la liberación. Todo lo que parece caos no es sino esa búsqueda, conciente o no, de la liberación de la infinidad de esclavitudes en las que la humanidad ha vivido. Este caos llegará a su fin y en ese momento las virtudes y naturales capacidades de la humanidad comenzarán a reflorecer como el más maravilloso de los amaneceres.
Se supone que el ser humano tiene sólo 2 hélices de ADN en pleno funcionamiento y que un porcentaje muy pequeño del código genético es funcional, lo demás se clasifica como "ADN chatarra". Además, la ciencia afirma que las personas que se conocen como "Indigo" o "Cristal", traen al menos dos hélices de ADN adicionales activadas, a esto se debe que estas personas vivan y sean sentidas como distintas, porque traen nuevas capacidades y una manera de ver y sentir todo de una manera incomprensible para la mayoría.
El ADN de los seres humanos despertará sus filamentos dormidos y ya se están viendo cambios (para mayor información sobre este tema, sugiero buscar los artículos de la Dra. Berrenda Fox, entre otros), cuando el ADN empieza a activar más filamentos también se van activando más capacidades en el ser humano, como lo es la intuición, la telepatía y muchas otras que ayudan en la autosanación, la armonía con lo Divino y el despertar espiritual. Por supuesto, la capacidad de contactar con lo Divino también se hace no sólo más evidente sino más fácil.
Canalizar no es capacidad exclusiva de quienes han activado más su ADN, pero sin duda se hará mucho más fácil desde allí. Hoy, los canalizadores conocidos son todavía pocos, pero quiero dejar claro que esta capacidad es natural a todo ser humano por el sólo hecho de serlo y de venir de la misma fuente de donde todos venimos. Tú puedes canalizar, te sorprendería la cantidad de veces que lo has hecho, puedes aprender a hacerlo mejor, puedes ayudarte a despertar y puede que no te resulte rápido ni fácil, pero puedes.
Así entonces, dejo a todos invitados al autodescubrimiento y a comenzar este maravilloso camino de luz, que los llevará sin lugar a dudas hasta lo inesperado.
PROXIMAMENTE: Ofreceré mi curso para ayudar a despertar el ADN.
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viernes, 24 de julio de 2009
"Cuicos Flaites" (diario El Mostrador.cl, Julio 24, 2009)
Me sigue llamando poderosamente la atención la incapacidad de los adultos para mirarse a si mismos y reconocer cuánto de lo que ellos reprochan a los jóvenes es un espejo de si mismos. Mucho menos parecen tener conciencia de cómo los adultos han promovido la formación de esos jóvenes en una manera de vivir y sentir que califican de lo peor.
Descalifican a estos jóvenes como si se tratase de algo ajeno a ellos, son “ellos”, “esos”, los hijos de otros, nunca los míos. Son los hijos de “esos” padres, que viven de “esa” manera y que nada tienen que ver conmigo, con mi entorno, con lo que yo soy.
No entiendo cómo pueden seguir culpando a otros sin mirar que son parte de la conciencia general de la sociedad. Todos, desde los más calificados profesionales que viven en los más altos barrios, pasando por los estratos medios y llegando a los bajos, consumen ávidos, a diario, toneladas de vulgaridad; manosean, sin la más mínima autocensura a los más nobles sentimientos; expulsan por sus bocas millones de bajos adjetivos calificativos; microbios y venenos por doquier, hacia todo y todos. Todos han sido muy productivos entregando bienes de consumo masivo, incentivando la necesidad, exacerbando los instintos hasta lo imposible y ahora se ubican en la cómoda posición de calificar a “los otros”.
¡Para qué decir de la incapacidad de ver lo positivo de los jóvenes!
Conozco no algunos sino miles de jóvenes que luchan sanamente y con fuerza por lo suyo. Otros tantos que aman, otros muchos que son gentiles, que saben lo que quieren y no todos ellos son de familias acomodadas, muchos han vivido con un solo padre y las cosas no han sido fáciles.
Qué bueno sería que la educación se transformara en un derecho natural y no en un bien de consumo más. Qué bueno sería que los intereses mezquinos de los poderosos cedieran. Qué bueno sería que nos diéramos cuenta de que los jóvenes, TODOS LOS JOVENES SON NUESTROS JOVENES, que no se trata de razas, ni de países, ni de sectores sociales.
Los jóvenes nos están mostrando en qué fallamos los adultos.
¿Cuándo vamos a verlos, a oírlos, a atenderlos?
Sí, es verdad, muchos de ellos ya no quieren oír, muchos ya no creen en nada. Como el cáncer diagnosticado tardíamente. Pero aún por ellos hay algo que hacer y, lo más importante, hay tanto que se puede hacer por los jóvenes que son, guste o no, el futuro de la humanidad.
¿De dónde vendrán las primeras señales de verdadero cambio?
¿Quién o quiénes serán los valientes?¿De qué “bando”?
¿Quién o quienes se atreverán a adjudicarse el tremendo reconocimiento del futuro?
Está por verse.
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
(c) Todos los derechos reservados
Descalifican a estos jóvenes como si se tratase de algo ajeno a ellos, son “ellos”, “esos”, los hijos de otros, nunca los míos. Son los hijos de “esos” padres, que viven de “esa” manera y que nada tienen que ver conmigo, con mi entorno, con lo que yo soy.
No entiendo cómo pueden seguir culpando a otros sin mirar que son parte de la conciencia general de la sociedad. Todos, desde los más calificados profesionales que viven en los más altos barrios, pasando por los estratos medios y llegando a los bajos, consumen ávidos, a diario, toneladas de vulgaridad; manosean, sin la más mínima autocensura a los más nobles sentimientos; expulsan por sus bocas millones de bajos adjetivos calificativos; microbios y venenos por doquier, hacia todo y todos. Todos han sido muy productivos entregando bienes de consumo masivo, incentivando la necesidad, exacerbando los instintos hasta lo imposible y ahora se ubican en la cómoda posición de calificar a “los otros”.
¡Para qué decir de la incapacidad de ver lo positivo de los jóvenes!
Conozco no algunos sino miles de jóvenes que luchan sanamente y con fuerza por lo suyo. Otros tantos que aman, otros muchos que son gentiles, que saben lo que quieren y no todos ellos son de familias acomodadas, muchos han vivido con un solo padre y las cosas no han sido fáciles.
Qué bueno sería que la educación se transformara en un derecho natural y no en un bien de consumo más. Qué bueno sería que los intereses mezquinos de los poderosos cedieran. Qué bueno sería que nos diéramos cuenta de que los jóvenes, TODOS LOS JOVENES SON NUESTROS JOVENES, que no se trata de razas, ni de países, ni de sectores sociales.
Los jóvenes nos están mostrando en qué fallamos los adultos.
¿Cuándo vamos a verlos, a oírlos, a atenderlos?
Sí, es verdad, muchos de ellos ya no quieren oír, muchos ya no creen en nada. Como el cáncer diagnosticado tardíamente. Pero aún por ellos hay algo que hacer y, lo más importante, hay tanto que se puede hacer por los jóvenes que son, guste o no, el futuro de la humanidad.
¿De dónde vendrán las primeras señales de verdadero cambio?
¿Quién o quiénes serán los valientes?¿De qué “bando”?
¿Quién o quienes se atreverán a adjudicarse el tremendo reconocimiento del futuro?
Está por verse.
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
(c) Todos los derechos reservados
jueves, 9 de julio de 2009
Homosexuales
Cuando La Divinidad los hizo hombre y mujer, sabía perfectamente que habría más que eso. Dios es hombre, es mujer y es todo lo que es y lo que no es. Carece de género, no lo necesita para ser Dios y cuando crea dos para la experiencia del alma, no significa que otra postura sexual ofenda la creación divina. Contra la creación divina va la postura moralista, cínica e inmisericorde de quienes han creado el concepto de pecado y que se han adueñado de la ley humana y divina.
Todo es experiencia y aprendizaje para el alma, si la homosexualidad es una perversión no lo es menos la heterosexualidad pervertida. He conocido más heterosexuales depravados que gay degenerados y si hay homosexuales buscando niños en las esquinas de las escuelas también los hay heterosexuales.
Y me dicen “estás llamando a que las locas nos invadan con toda libertad”.
La verdad es que sólo digo lo que muchos ya piensan y no se atreven a decir.
Gays, lesbianas has existido desde que la humanidad pisa esta tierra, han sido parte de la evolución de la humanidad. Si la sociedad pudiera entender que no se trata de incentivar sino de comprender y aceptar sin juicio ni castigo, verían que no invaden más que cualquier hombre o mujer buscando su vida.
En el tiempo en que fui voluntaria en el Apoyo Espiritual del Santuario del Padre Hurtado, me tocó vivir más de una experiencia relacionada con homosexualidad y para contarles solo algo de ellas, les hago unas preguntas:
¿Han visto a un adolescente castigarse físicamente porque se da cuenta de que se siente atraído por un amigo (a) del mismo sexo, con rabia y terror de lo que le harán sus padres cuando lo sepan?
¿Han tenido que abrazar a un gay, serio profesional exitoso, mientras llora amargamente porque lleva 30 años escondido “en el closet” y ya no lo soporta más?
¿Han tenido que ayudar a buscar respuestas cuando una lesbiana pregunta “por qué” y tiene miedo y siente vergüenza de vivir?
¿Han tenido la experiencia de mirar a los ojos a alguien que pasa por el tormento de darse cuenta de que es homosexual?
¿Han recibido a una ex monja que llora y se culpa y quiere terminar con su vida porque su amada se va del país?
Yo sí…gracias a Dios y si antes no sentía rechazo por los homosexuales, desde entonces les abrí un lugar en mi corazón, como parte del todo que es Dios, con respeto.
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
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Todo es experiencia y aprendizaje para el alma, si la homosexualidad es una perversión no lo es menos la heterosexualidad pervertida. He conocido más heterosexuales depravados que gay degenerados y si hay homosexuales buscando niños en las esquinas de las escuelas también los hay heterosexuales.
Y me dicen “estás llamando a que las locas nos invadan con toda libertad”.
La verdad es que sólo digo lo que muchos ya piensan y no se atreven a decir.
Gays, lesbianas has existido desde que la humanidad pisa esta tierra, han sido parte de la evolución de la humanidad. Si la sociedad pudiera entender que no se trata de incentivar sino de comprender y aceptar sin juicio ni castigo, verían que no invaden más que cualquier hombre o mujer buscando su vida.
En el tiempo en que fui voluntaria en el Apoyo Espiritual del Santuario del Padre Hurtado, me tocó vivir más de una experiencia relacionada con homosexualidad y para contarles solo algo de ellas, les hago unas preguntas:
¿Han visto a un adolescente castigarse físicamente porque se da cuenta de que se siente atraído por un amigo (a) del mismo sexo, con rabia y terror de lo que le harán sus padres cuando lo sepan?
¿Han tenido que abrazar a un gay, serio profesional exitoso, mientras llora amargamente porque lleva 30 años escondido “en el closet” y ya no lo soporta más?
¿Han tenido que ayudar a buscar respuestas cuando una lesbiana pregunta “por qué” y tiene miedo y siente vergüenza de vivir?
¿Han tenido la experiencia de mirar a los ojos a alguien que pasa por el tormento de darse cuenta de que es homosexual?
¿Han recibido a una ex monja que llora y se culpa y quiere terminar con su vida porque su amada se va del país?
Yo sí…gracias a Dios y si antes no sentía rechazo por los homosexuales, desde entonces les abrí un lugar en mi corazón, como parte del todo que es Dios, con respeto.
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
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miércoles, 24 de junio de 2009
De Moralidad hablando...
Moral: Reglas de comportamientos y conductas aceptadas por una cultura u orden social como correctas y por las cuales se rige u ordena la vida de quienes están de acuerdo con ellas.
Moralidad: Actitudes, comportamientos o ideas acordes con el código moral de una sociedad.
Amoral: Que no conoce o es indiferente al sentido moral.
Inmoral: Que se opone o agrede el sentido moral o la moralidad de un orden social.
¿Y tú, has aceptado la moralidad de otros o has descubierto la tuya?
Tu moralidad, es cómodo egoísmo o cinismo, o se guía por la verdad del Amor y la Sabiduría Divinas?
¿Cómo juzgas la siguiente situación verídica?
Margarita fue una niña de su casa, criada a la antigua y jugando con las niñas de su barrio. Creció, se casó con su primer pololo y siguió viviendo en el mismo barrio. Conservó toda la vida esas amistades con las que nunca se pierden los lazos y esos lazos alcanzaban para abrazar padres, hermanos y esposos de todos.
Margarita se casó con un hombre que la hizo sufrir toda la vida, pero ella fue criada para aguantar y aceptar. Jamás podría haberse separado, era mal visto y ella era una señora de su casa. Lo habría aguantado toda la vida si él no se hubiese ido y abandonado con muchos hijos. Los hijos crecieron, se educaron como pudieron y lograron, en su mayoría, ser profesionales, de modo que pudieron mantenerla en la vejez. Pero antes de eso, Margarita tuvo una oferta, cuando los hijos eran aún escolares y no rara vez no tuvo para comprarles medicina, alimento y abrigo.
Don Elías era el padre de una de sus amigas de infancia, ahora viudo y solo puesto que sus hijos vivían muy lejos y no lo necesitaban. Como las familias vivían cerca, siempre se habían visitado, así que no fue raro ver llegar a Don Elías esa tarde, sin embargo parecía un tanto preocupado y cabizbajo. Después de una conversación simple, tocando temas triviales, Don Elías, un poco avergonzado y temeroso le dijo a Margarita:
-“Mija…he estado pensado mucho…..estoy viudo, solo y me queda poco y nada de tiempo en esta vida…”
-No! -dijo Margarita, sorprendida- Usted nos va a enterrar a todos!
-No…tu sabes…estoy enfermo y del próximo ataque no me salvo…
-Pero Don…..
-Mija, no me interrumpas, deja a este viejo hablar en serio…
Mis bienes los heredarán mis hijos y no es malo eso, pero he pensado que mi pensión es buena y todavía me quedan muchos fondos…..sería una pena que muriendo yo nadie los pueda aprovechar como pensión…..trabajé tanto toda mi vida y ahora no tengo a quién beneficiar con una pensión cómoda cuando me muera….
Te conozco desde que naciste y entre tu familia y la mía ha existido siempre un gran cariño, sé que has sufrido y que hoy no tienes cómo cubrir las necesidades de tus hijos ni las tuyas y menos tendrás cómo sobrevivir en tu vejez….
Margarita abría los ojos y la boca intuyendo para dónde iba la conversación, pero ya no se atrevió a interrumpirlo.
Mira…yo no quiero que pienses que soy un viejo degenerado, yo no te pido nada a cambio, ni pienses que pretendo algo…por favor…sólo quiero decirte que…
Don Elías miraba a Margarita con pánico, pero estaba totalmente decidido a decírselo. Se detuvo unos segundos, tomó fuerzas y prosiguió.
Eres una buena mujer, que merece todo…¿Quién mejor que tú para quedarse con mi pensión?
-Pero Don Elías -saltó Margarita- qué está diciendo!?
Margarita saltó del sillón en que estaba cómodamente instalada y tapándose la boca con ambas manos se giró hacia la ventana. Don Elías, en cambio, ya sin poder saltar de su asiento, tragó saliva y esperó a que Margarita volviera, con la vista baja.
Cuando ella volvió a sentarse, Don Elías siguió:
-No te asustes mija…ya te dije que no te pido nada, absolutamente nada, ni creas que te pediré que vivas conmigo, que me visites, que me atiendas, NADA. Sólo permite que los fondos por los que yo trabajé tanto toda mi vida, pasen a ti cuando yo me muera, eso me haría feliz y moriría sabiendo que hice un bien…
-Pero Don Elías -titubeaba Margarita- pe…pe…pero qué dirían sus hijos, qué diría la gente cuando supieran, se imaginarían cosas….
-Y te importa eso, mija, sabiendo que ninguno de ellos vendrá a darte un vaso de agua cuando seas vieja?
-Pero tengo a mis hijos, ellos no me abandonarán…
-Tus hijos no te abandonarán, pero no sabes cómo les irá en la vida y quizás, aunque ellos quieran, no podrán cubrir todas tus necesidades y las necesidades de sus familias…
En fin, la conversación no fue mucho más larga y tampoco se logró más acuerdo que la negación de Margarita. Don Elías se fue triste, caminando las cuadras que lo separaban de su casa, sintiéndose incomprendido y más solo que nunca…
Margarita cerró el capítulo y calló el escándalo…hasta que me lo contó a mi.
Hoy, ella es mantenida por algunos de sus hijos, los que pueden. Cuenta las monedas para tomar locomoción, debe plata en el almacén de la esquina, no se hace todos los exámenes médicos que necesita hacerse y se somete a injusticias porque no se atreve a decir lo que de verdad piensa, se pueden enojar…
Don Elías murió dos meses después de haber hecho esta oferta a Margarita.
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
(c) Todos los derechos reservados
Moralidad: Actitudes, comportamientos o ideas acordes con el código moral de una sociedad.
Amoral: Que no conoce o es indiferente al sentido moral.
Inmoral: Que se opone o agrede el sentido moral o la moralidad de un orden social.
¿Y tú, has aceptado la moralidad de otros o has descubierto la tuya?
Tu moralidad, es cómodo egoísmo o cinismo, o se guía por la verdad del Amor y la Sabiduría Divinas?
¿Cómo juzgas la siguiente situación verídica?
Margarita fue una niña de su casa, criada a la antigua y jugando con las niñas de su barrio. Creció, se casó con su primer pololo y siguió viviendo en el mismo barrio. Conservó toda la vida esas amistades con las que nunca se pierden los lazos y esos lazos alcanzaban para abrazar padres, hermanos y esposos de todos.
Margarita se casó con un hombre que la hizo sufrir toda la vida, pero ella fue criada para aguantar y aceptar. Jamás podría haberse separado, era mal visto y ella era una señora de su casa. Lo habría aguantado toda la vida si él no se hubiese ido y abandonado con muchos hijos. Los hijos crecieron, se educaron como pudieron y lograron, en su mayoría, ser profesionales, de modo que pudieron mantenerla en la vejez. Pero antes de eso, Margarita tuvo una oferta, cuando los hijos eran aún escolares y no rara vez no tuvo para comprarles medicina, alimento y abrigo.
Don Elías era el padre de una de sus amigas de infancia, ahora viudo y solo puesto que sus hijos vivían muy lejos y no lo necesitaban. Como las familias vivían cerca, siempre se habían visitado, así que no fue raro ver llegar a Don Elías esa tarde, sin embargo parecía un tanto preocupado y cabizbajo. Después de una conversación simple, tocando temas triviales, Don Elías, un poco avergonzado y temeroso le dijo a Margarita:
-“Mija…he estado pensado mucho…..estoy viudo, solo y me queda poco y nada de tiempo en esta vida…”
-No! -dijo Margarita, sorprendida- Usted nos va a enterrar a todos!
-No…tu sabes…estoy enfermo y del próximo ataque no me salvo…
-Pero Don…..
-Mija, no me interrumpas, deja a este viejo hablar en serio…
Mis bienes los heredarán mis hijos y no es malo eso, pero he pensado que mi pensión es buena y todavía me quedan muchos fondos…..sería una pena que muriendo yo nadie los pueda aprovechar como pensión…..trabajé tanto toda mi vida y ahora no tengo a quién beneficiar con una pensión cómoda cuando me muera….
Te conozco desde que naciste y entre tu familia y la mía ha existido siempre un gran cariño, sé que has sufrido y que hoy no tienes cómo cubrir las necesidades de tus hijos ni las tuyas y menos tendrás cómo sobrevivir en tu vejez….
Margarita abría los ojos y la boca intuyendo para dónde iba la conversación, pero ya no se atrevió a interrumpirlo.
Mira…yo no quiero que pienses que soy un viejo degenerado, yo no te pido nada a cambio, ni pienses que pretendo algo…por favor…sólo quiero decirte que…
Don Elías miraba a Margarita con pánico, pero estaba totalmente decidido a decírselo. Se detuvo unos segundos, tomó fuerzas y prosiguió.
Eres una buena mujer, que merece todo…¿Quién mejor que tú para quedarse con mi pensión?
-Pero Don Elías -saltó Margarita- qué está diciendo!?
Margarita saltó del sillón en que estaba cómodamente instalada y tapándose la boca con ambas manos se giró hacia la ventana. Don Elías, en cambio, ya sin poder saltar de su asiento, tragó saliva y esperó a que Margarita volviera, con la vista baja.
Cuando ella volvió a sentarse, Don Elías siguió:
-No te asustes mija…ya te dije que no te pido nada, absolutamente nada, ni creas que te pediré que vivas conmigo, que me visites, que me atiendas, NADA. Sólo permite que los fondos por los que yo trabajé tanto toda mi vida, pasen a ti cuando yo me muera, eso me haría feliz y moriría sabiendo que hice un bien…
-Pero Don Elías -titubeaba Margarita- pe…pe…pero qué dirían sus hijos, qué diría la gente cuando supieran, se imaginarían cosas….
-Y te importa eso, mija, sabiendo que ninguno de ellos vendrá a darte un vaso de agua cuando seas vieja?
-Pero tengo a mis hijos, ellos no me abandonarán…
-Tus hijos no te abandonarán, pero no sabes cómo les irá en la vida y quizás, aunque ellos quieran, no podrán cubrir todas tus necesidades y las necesidades de sus familias…
En fin, la conversación no fue mucho más larga y tampoco se logró más acuerdo que la negación de Margarita. Don Elías se fue triste, caminando las cuadras que lo separaban de su casa, sintiéndose incomprendido y más solo que nunca…
Margarita cerró el capítulo y calló el escándalo…hasta que me lo contó a mi.
Hoy, ella es mantenida por algunos de sus hijos, los que pueden. Cuenta las monedas para tomar locomoción, debe plata en el almacén de la esquina, no se hace todos los exámenes médicos que necesita hacerse y se somete a injusticias porque no se atreve a decir lo que de verdad piensa, se pueden enojar…
Don Elías murió dos meses después de haber hecho esta oferta a Margarita.
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
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martes, 16 de junio de 2009
...libre de ira, de prejuicios, de rencores, de culpas, de miedos, de inseguridades, de condicionamientos, de complacencias, de envidia, de tendencias, de....
No te frustres, no es imposible ser un iluminado y cambiar tu vida!!
imagen de bibliotecaetsitupm.wordpress.com/
Chile Iluminado
Sabías tu que poderosas energías “espirituales” están ya ubicadas y siguen ubicándose en Chile? Pues sí y para acercarse a los beneficios que estas energías pueden darte ya no necesitas, salvo que quieras aprovechar el viaje, ir al otro lado del mundo a donde por milenios la gente se ha dirigido en busca de iluminación.
“Iluminación” es un término que, usado en espiritualidad, significa algo distinto de lo que normalmente la humanidad ha supuesto y esto no por manipulación sino por desconocimiento y porque las circunstancias evolutivas de cada época lo provocaron.
Hace cientos de años, un “iluminado” era aquel que se alejaba de la humanidad o que destacaba por sobre ella por alguna actitud o forma de vida. Iluminado era una excepción muy notoria y se suponía que muy pocos podían llegar a ella. La verdad es que el nivel evolutivo de la humanidad, el crecimiento mental/espiritual de cada época es lo que permite la comprensión de las verdades sublimes y, también, la capacidad de, efectivamente, aprovechar para la iluminación personal todas las técnicas espirituales que cada época y cultura ofrece.
Muchos ascetas, monjes, y buscadores de luz renunciaron al mundo para dedicarse íntegramente a sus prácticas, se encerraron en claustros, se abandonaron en cuevas, se alimentaron de raíces el resto de sus vidas y lograron algo, seguramente, pero en la mayoría de los casos no lograron proporcionalmente a su esfuerzo, la iluminación.
¿Por qué? Porque en esos tiempos, la pesada densidad energética colectiva del nivel evolutivo de la humanidad creaba una barrera tremenda, tanto esfuerzo sin comprender lo que se hacía, tanto trabajo, renuncia y repetición mecánica no era suficiente para traspasar esa barrera. La buena noticia es que, a pesar de lo que parece (y no me canso de repetirlo) la humanidad ha evolucionado y ya hay suficientes seres concientes como para romper esa barrera y anclar en la tierra la energía mental/espiritual que facilita la búsqueda y el encuentro de la iluminación personal y colectiva.
Iluminación es apertura de mente, es ser un ser humano como Dios lo creó, libre de culpas y miedos, es comprensión superior de las cosas, es aceptarse a si mismo y a los demás, es ver la vida de una manera diferente. No necesitas levitar…aunque podrías, no necesitas alejarte del mundo…aunque puedes elegirlo, no necesitas ser un héroe…aunque puedes aprovechar el impulso….Simplemente “ser” desde lo más alto de ti mismo.
Y se puede! Más que nunca se puede!
Pero se requiere decisión y perseverancia. Ni siquiera tanto amor como se habla, a veces se llega al amor después de que la inteligencia mental llega a cierto punto en que la única respuesta es lo intangible, inclasificable, incontable, inasible...y el amor….
Ese punto, en que no queda otra cosa que rendirse al amor puede ser principio, medio y final de todo y la iluminación está invariablemente unida a él.
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
(c) Todos los derechos reservados
“Iluminación” es un término que, usado en espiritualidad, significa algo distinto de lo que normalmente la humanidad ha supuesto y esto no por manipulación sino por desconocimiento y porque las circunstancias evolutivas de cada época lo provocaron.
Hace cientos de años, un “iluminado” era aquel que se alejaba de la humanidad o que destacaba por sobre ella por alguna actitud o forma de vida. Iluminado era una excepción muy notoria y se suponía que muy pocos podían llegar a ella. La verdad es que el nivel evolutivo de la humanidad, el crecimiento mental/espiritual de cada época es lo que permite la comprensión de las verdades sublimes y, también, la capacidad de, efectivamente, aprovechar para la iluminación personal todas las técnicas espirituales que cada época y cultura ofrece.
Muchos ascetas, monjes, y buscadores de luz renunciaron al mundo para dedicarse íntegramente a sus prácticas, se encerraron en claustros, se abandonaron en cuevas, se alimentaron de raíces el resto de sus vidas y lograron algo, seguramente, pero en la mayoría de los casos no lograron proporcionalmente a su esfuerzo, la iluminación.
¿Por qué? Porque en esos tiempos, la pesada densidad energética colectiva del nivel evolutivo de la humanidad creaba una barrera tremenda, tanto esfuerzo sin comprender lo que se hacía, tanto trabajo, renuncia y repetición mecánica no era suficiente para traspasar esa barrera. La buena noticia es que, a pesar de lo que parece (y no me canso de repetirlo) la humanidad ha evolucionado y ya hay suficientes seres concientes como para romper esa barrera y anclar en la tierra la energía mental/espiritual que facilita la búsqueda y el encuentro de la iluminación personal y colectiva.
Iluminación es apertura de mente, es ser un ser humano como Dios lo creó, libre de culpas y miedos, es comprensión superior de las cosas, es aceptarse a si mismo y a los demás, es ver la vida de una manera diferente. No necesitas levitar…aunque podrías, no necesitas alejarte del mundo…aunque puedes elegirlo, no necesitas ser un héroe…aunque puedes aprovechar el impulso….Simplemente “ser” desde lo más alto de ti mismo.
Y se puede! Más que nunca se puede!
Pero se requiere decisión y perseverancia. Ni siquiera tanto amor como se habla, a veces se llega al amor después de que la inteligencia mental llega a cierto punto en que la única respuesta es lo intangible, inclasificable, incontable, inasible...y el amor….
Ese punto, en que no queda otra cosa que rendirse al amor puede ser principio, medio y final de todo y la iluminación está invariablemente unida a él.
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
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jueves, 28 de mayo de 2009
En tus brazos Padre Amado
Cuando andaba entre hienas me enseñaste a descubrir por qué las tenía cerca en mi vida. Las alejé y supe que también ellas tienen tu presencia y, solo por eso, se ganaron mi respeto. Cuando mi tierra estaba seca y no germinaba el trigo, me mostraste que la sed estaba en mi pecho y que el agua vendría cuando aprendiera a amarme. Cuando mis campos eran verdes ya y las hienas se habían alejado, vi que mis jardines eran amenazados por cientos de “dientes de león” y traté de exterminarlos, los arranqué, los maldije cien veces, pero nada pudo con ellos y seguían viéndose erguidos entre el verde y suave césped de mi casa. Entonces, me dijiste que aprendiera a amarlos y a ver su belleza como parte del paisaje. Lo hice, y aprendí a quererlos, me divierte su sombra al ponerse el sol y ver cómo el viento los mece.
Llegué a sentir felicidad, Padre Amado, y ese lugar antes inhóspito se convirtió en mi hogar. Allí tengo mis siembras y mis animales. Allí está la leña guardada para el invierno y la chimenea. Tengo en esas tierras mi trabajo y los años empeñados y ahora…justamente ahora que comenzaba a estar cómodo y tranquilo vienes a decirme que debo abandonar este lugar? No te parece cruel e injusto que “a mi”, especialmente “a mi” que he sido un hijo dedicado y obediente, me saques de esta tierra no sé por qué razones y me expulses no se a dónde para volver a romperme el lomo trabajando?
Hijo mío…nada quiero menos que te sientas amargado y decepcionado como te veo ahora, pero debo decirte que esto es lo que tu pediste cuando me dijiste “enséñame lo que soy”…No eres un hijo mediocre, no te has conformado con rumiar la vida, como la mayoría, te has esforzado por crecer y cada vez que lo logras tu alma quiere más y más…porque sabes que mientras más avances más feliz serás y más felices harás a los que estén contigo.
Sacando adelante estas tierras has aprendido tremendas lecciones y tu corazón se a hecho uno con tu mente. Aunque no lo veas aún, tu alma reboza de luz, pero quieres más y hacia allá te llevo. No hago otra cosa que darte lo que quieres, pero estás demasiado ocupado enojándote como para verlo!!
Las lecciones aprendidas te empujan, las lecciones aprendidas te hacen apto para partir hacia nuevos horizontes, amplios e infinitos.
Hijo, no te descorazones!!! Hay felicidad y plenitud ilimitados para ti, pero necesitas creer en lo que tu eres. Necesitas creer, también, en lo que YO SOY y depositar toda tu confianza, no sólo en tus sabiduría sino en mi amor y en mi poder!
TE AMO!! Te amo con todo lo que has sido, eres y serás y por eso te llamo a ir cada vez más lejos.
Dime…aceptas?
Padre Amado…nada quiero más que encontrarte al final de cada ruta, en la huella de cada camino, en los latidos de mi corazón…Nada quiero más que amar y amarme con ese amor incondicional al que me atas con fuerza cada vez que me hablas.
No te miento, tengo mucho miedo y estoy cansado, pero más fuerte que todo es mi decisión de seguir adelante, aunque no vea más que sólo un paso más adelante.
Confío en ti y te entrego todo mi ser.
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
(c) Todos los Derechos Reservados
Llegué a sentir felicidad, Padre Amado, y ese lugar antes inhóspito se convirtió en mi hogar. Allí tengo mis siembras y mis animales. Allí está la leña guardada para el invierno y la chimenea. Tengo en esas tierras mi trabajo y los años empeñados y ahora…justamente ahora que comenzaba a estar cómodo y tranquilo vienes a decirme que debo abandonar este lugar? No te parece cruel e injusto que “a mi”, especialmente “a mi” que he sido un hijo dedicado y obediente, me saques de esta tierra no sé por qué razones y me expulses no se a dónde para volver a romperme el lomo trabajando?
Hijo mío…nada quiero menos que te sientas amargado y decepcionado como te veo ahora, pero debo decirte que esto es lo que tu pediste cuando me dijiste “enséñame lo que soy”…No eres un hijo mediocre, no te has conformado con rumiar la vida, como la mayoría, te has esforzado por crecer y cada vez que lo logras tu alma quiere más y más…porque sabes que mientras más avances más feliz serás y más felices harás a los que estén contigo.
Sacando adelante estas tierras has aprendido tremendas lecciones y tu corazón se a hecho uno con tu mente. Aunque no lo veas aún, tu alma reboza de luz, pero quieres más y hacia allá te llevo. No hago otra cosa que darte lo que quieres, pero estás demasiado ocupado enojándote como para verlo!!
Las lecciones aprendidas te empujan, las lecciones aprendidas te hacen apto para partir hacia nuevos horizontes, amplios e infinitos.
Hijo, no te descorazones!!! Hay felicidad y plenitud ilimitados para ti, pero necesitas creer en lo que tu eres. Necesitas creer, también, en lo que YO SOY y depositar toda tu confianza, no sólo en tus sabiduría sino en mi amor y en mi poder!
TE AMO!! Te amo con todo lo que has sido, eres y serás y por eso te llamo a ir cada vez más lejos.
Dime…aceptas?
Padre Amado…nada quiero más que encontrarte al final de cada ruta, en la huella de cada camino, en los latidos de mi corazón…Nada quiero más que amar y amarme con ese amor incondicional al que me atas con fuerza cada vez que me hablas.
No te miento, tengo mucho miedo y estoy cansado, pero más fuerte que todo es mi decisión de seguir adelante, aunque no vea más que sólo un paso más adelante.
Confío en ti y te entrego todo mi ser.
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
(c) Todos los Derechos Reservados
miércoles, 13 de mayo de 2009
De la FE se dice
Hace muchos años escuché a alguien decir que la diferencia entre un creyente y un ateo está en que, aunque al final los dos se mueren, el ateo sufre todo el camino porque cree que es el final absoluto mientras que el creyente, va con paz y hasta alegría porque sabe o, al menos intuye, que más allá hay algo más.
¿Consuelo de tontos, el opio del pueblo, ignorancia, salvavidas de perdedores?
Nada de eso. No existe eso de “losers”, en esto de creer o no creer “en una entidad superior”…o “algo”. Lo que está involucrado aquí es el ego, las innumerables carencias, estructuras mentales y condicionamientos.
Algunos dicen que sólo necesitan creer en si mismos, y claro, creer en si mismo es todo un don, ni más ni menos importante que cualquier otro don en el camino de la iluminación. Creer en si mismo es un requisito en el camino de la luz, pero deja de ser sana esa fe en si mismos cuando está cargada de inseguridades, de manera que necesita “demostrar” que se es más…más inteligente, autónomo, suficiente.
Desde siempre escuché que la FE es un don, un don entregado por el Espíritu y que no dependía de que uno lo quisiera tener o no. Con eso, lo único que me quedaba claro era que Dios era un ser egoísta que regalaba el don de la fe a quienes él quería nada más y que, los demás, nos teníamos que conformar con estar al margen de esa bendición. ¡Mirar el paraíso a través de la ventana!
La FE, no es un regalo ni un don que tengas que merecer para ganar. La FE es un llamado de lo más profundo de tu ser, un llamado que nace dentro de ti, no de afuera. Dentro de ti, porque dentro de ti está tu esencia y tu esencia es nada más y nada menos que Divina!. Por eso, cada vez que el ego cede comienza la búsqueda, por eso, conozco tantos agnósticos y ateos que se guardan la duda de sus convicciones; por eso, conozco a no pocos “inteligentes profesionales” que encargan oraciones y mandas para que hagan otros en su nombre ante ciertas necesidades…Porque más allá de todo entendimiento (¿?) está el llamado y la intuición de que hay más…
Una vez que lo aceptas, una vez que permites que tu ser íntimo “llame” y se abra, los caminos se muestran y permites que se te muestren. Una vez que el ego cede, comienza la liberación. Si la FE es un don, no es un don que necesitas merecer, es un don con el que vienes y al que tienes pleno derecho nada más por ser quien eres y venir de donde vienes, LO ABSOLUTO.
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
(c) Todos los derechos reservados
¿Consuelo de tontos, el opio del pueblo, ignorancia, salvavidas de perdedores?
Nada de eso. No existe eso de “losers”, en esto de creer o no creer “en una entidad superior”…o “algo”. Lo que está involucrado aquí es el ego, las innumerables carencias, estructuras mentales y condicionamientos.
Algunos dicen que sólo necesitan creer en si mismos, y claro, creer en si mismo es todo un don, ni más ni menos importante que cualquier otro don en el camino de la iluminación. Creer en si mismo es un requisito en el camino de la luz, pero deja de ser sana esa fe en si mismos cuando está cargada de inseguridades, de manera que necesita “demostrar” que se es más…más inteligente, autónomo, suficiente.
Desde siempre escuché que la FE es un don, un don entregado por el Espíritu y que no dependía de que uno lo quisiera tener o no. Con eso, lo único que me quedaba claro era que Dios era un ser egoísta que regalaba el don de la fe a quienes él quería nada más y que, los demás, nos teníamos que conformar con estar al margen de esa bendición. ¡Mirar el paraíso a través de la ventana!
La FE, no es un regalo ni un don que tengas que merecer para ganar. La FE es un llamado de lo más profundo de tu ser, un llamado que nace dentro de ti, no de afuera. Dentro de ti, porque dentro de ti está tu esencia y tu esencia es nada más y nada menos que Divina!. Por eso, cada vez que el ego cede comienza la búsqueda, por eso, conozco tantos agnósticos y ateos que se guardan la duda de sus convicciones; por eso, conozco a no pocos “inteligentes profesionales” que encargan oraciones y mandas para que hagan otros en su nombre ante ciertas necesidades…Porque más allá de todo entendimiento (¿?) está el llamado y la intuición de que hay más…
Una vez que lo aceptas, una vez que permites que tu ser íntimo “llame” y se abra, los caminos se muestran y permites que se te muestren. Una vez que el ego cede, comienza la liberación. Si la FE es un don, no es un don que necesitas merecer, es un don con el que vienes y al que tienes pleno derecho nada más por ser quien eres y venir de donde vienes, LO ABSOLUTO.
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
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jueves, 7 de mayo de 2009
La Sabiduría del Corazón
Durante siglos se ha desprestigiado al corazón, calificándolo de loco, iluso, tonto. Es una etapa más, en la evolución de la raza humana, aquella en que la humanidad endiosó a la razón y la lógica como una manera de reconocerse inteligente y autónomo, sin embargo, con el paso del tiempo las decisiones y estilos de vida tomados desde esa perspectiva han traído sobre la humanidad demasiada soledad, desenfrenos, enajenación, angustia. A estas alturas, ya se siente claramente un llamado silencioso, pero constante y fuerte, de cada ser humano para volver a “sentir”, volver a creer en lo que el corazón nos dice.
El error está en creer que el corazón carece de razón. Un corazón, una emocionalidad sana y madura, estará dotada de una magna gama de herramientas y conocimiento que clarifican las decisiones y las emociones. La verdad es que la razón del corazón es la que está más unida a la verdad universal superior, ha unificado mente y emociones de manera brillante, haciendo de la razón emocional una sabia guía.
Deberíamos comenzar a enseñarles a nuestros hijos el arte de oír lo que el corazón dice. Que aprendan a creer en sus propias intuiciones y emociones les abrirá las puertas para entablar relaciones humanas sanas a todo nivel. Cuando el corazón dice “cuidado”, hay que tener cuidado…Cuando dice con el lenguaje de su paz y felicidad, que todo está bien, seamos felices…Cuando te dice qué lugar es el tuyo, podrás sin dudar reconocerlo! Pero requiere práctica, como por la práctica de descalificarlas se olvidó el valor de las emociones, práctica es la que a los niños les ayudará a ser adultos más sanos y conectados consigo mismos.
Es tiempo de volver a creer en nuestro corazón…el corazón es sabio.
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
(c) Todos los derechos reservados
El error está en creer que el corazón carece de razón. Un corazón, una emocionalidad sana y madura, estará dotada de una magna gama de herramientas y conocimiento que clarifican las decisiones y las emociones. La verdad es que la razón del corazón es la que está más unida a la verdad universal superior, ha unificado mente y emociones de manera brillante, haciendo de la razón emocional una sabia guía.
Deberíamos comenzar a enseñarles a nuestros hijos el arte de oír lo que el corazón dice. Que aprendan a creer en sus propias intuiciones y emociones les abrirá las puertas para entablar relaciones humanas sanas a todo nivel. Cuando el corazón dice “cuidado”, hay que tener cuidado…Cuando dice con el lenguaje de su paz y felicidad, que todo está bien, seamos felices…Cuando te dice qué lugar es el tuyo, podrás sin dudar reconocerlo! Pero requiere práctica, como por la práctica de descalificarlas se olvidó el valor de las emociones, práctica es la que a los niños les ayudará a ser adultos más sanos y conectados consigo mismos.
Es tiempo de volver a creer en nuestro corazón…el corazón es sabio.
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
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miércoles, 29 de abril de 2009
Carrito de Confites
Van cansados, arrastrando su carrito. Las ventas no estuvieron tan malas hoy.
Van amándose, como la vida les da la posibilidad de amar, sin pedir nada y esperándolo todo!
Van acariciándose, van excitándose con cada mirada, preparando las mareas del goce ignorante y salvaje.
Van torpemente tocándose, entre palabrotas y risotadas sin clase.
Van riéndose de su suerte, con esa dentadura que hiere…llena de pausas y exclamaciones.
Van abriéndose paso, a paso lento entre las micros y los camiones…
Pero…Por qué los miran con desprecio?
¿Qué hace que el conductor del súper modelo a mi lado derecho, los mire con asco y rabia?
Dice que dentro de dos horas estarán golpeándose borrachos…
Dice que no pueden ser felices en medio de tanta miseria…
Dice que son ignorantes, feos, que no tienen derecho a andar por ahí, en los mismos lugares que él…
Dice que no puede ser que teniendo poco y nada…sean más felices que él…
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
(c) Todos los derechos reservados
Van amándose, como la vida les da la posibilidad de amar, sin pedir nada y esperándolo todo!
Van acariciándose, van excitándose con cada mirada, preparando las mareas del goce ignorante y salvaje.
Van torpemente tocándose, entre palabrotas y risotadas sin clase.
Van riéndose de su suerte, con esa dentadura que hiere…llena de pausas y exclamaciones.
Van abriéndose paso, a paso lento entre las micros y los camiones…
Pero…Por qué los miran con desprecio?
¿Qué hace que el conductor del súper modelo a mi lado derecho, los mire con asco y rabia?
Dice que dentro de dos horas estarán golpeándose borrachos…
Dice que no pueden ser felices en medio de tanta miseria…
Dice que son ignorantes, feos, que no tienen derecho a andar por ahí, en los mismos lugares que él…
Dice que no puede ser que teniendo poco y nada…sean más felices que él…
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
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jueves, 23 de abril de 2009
Beto Cuevas tiene la culpa
Siempre me gustó “La Ley” y, ahora como solista, Beto Cuevas me sigue gustando, sus creaciones siempre me dejan un gustillo especial en cuanto a calidad musical y las letras siempre dicen algo más. Puede ser, también, que La Ley me trae hermosos recuerdos de un hermano muy amado quien tarareaba sus temas mientras conducía de la mano a su hijo hacia la ducha, después de una agotadora tarde en la playa. El caso es que ayer, mientras conducía al súper, reconocí la voz de Beto Cuevas entre radio y radio y regresé el scan hasta encontrarlo nuevamente. Como les dije, sus letras siempre dicen algo interesante.
Esta vez fue algo así como “estamos todos separados pero queremos amor”.
¡Qué verdad!
Siempre me asombra la soledad tremenda en la que estamos sumergidos. Estamos rodeados de gente en todas partes, las oficinas, los colegios, el metro, las calles, pero nadie mira a nadie, y si mira, a menudo no es con amor, precisamente. Me sorprende observar cómo los amigos se reúnen regularmente para mantener la amistad, pero en sus conversaciones normalmente no tocan temas “delicados”, que pudieran evidenciar diferencias agudas o dejarlos expuestos en sus más íntimos sentimientos. No dudo de que se quieran sinceramente, pero los temas que pudieran estar generando algún dolor son tratados superficialmente, lo necesario para que el afectado sepa que sabemos, pero no tanto como para comprometer un consejo u opinión demasiado personal. Bajo pretexto de respetar la situación del otro se comete abandono. Prácticamente no hay diferencia entre una amistad de años y una conversación pasajera con un recién conocido, los temas de conversación rondan la trivialidad y lo laboral, pero las angustias personales y las soledades siguen profundas y secretas. La imagen sigue a salvo, nadie es frágil, nadie necesita ayuda para enfrentar ciertas situaciones, nadie es menos que el otro, en ningún sentido, nadie se expone, nadie confía, nadie dice nada, se guardan opiniones y consejos, pero cuántos de ellos llega a casa a no saber qué hacer con lo que siente y vuelven a la vida con esa desgarradora necesidad de amar.
“Estamos todos separados, pero queremos amor”
¿Por qué no podemos ser quienes somos, con todas nuestras necesidades y alti-bajos? No estoy diciendo que vayamos por ahí declarando a todo el mundo, y en cualquier circunstancia, cuáles son nuestras íntimas carencias, estoy hablando de nuestro entorno más cercano, de aquel en donde deberíamos poder entregarnos sin miedo. ¿Qué pasa?
Miedo… a la mentira, la traición, la opinión que a partir de ahí tengan de nosotros. Miedo, como en todo, a opinar, a decir lo que se siente, en lo que se cree. Miedo al juicio, al prejuicio y la condena.
Si te vieron bien en la última reunión ¿Cómo vas a estar mal en la siguiente? Van a pensar que eres inestable, no, eso no puede ser. ¿Cómo no puede ser? El ser humano sufre alti-bajos y es normal que los tenga pero la competitividad en todo ámbito ha hecho que se dude de quien tenga el valor de decirlo aunque todos escondan lo suyo. Dudar y descalificar al otro, ojalá frente a otros, te da la seguridad de una imagen bien plantada.
Basta, basta…Seamos valientes, quedemos debidamente en evidencia, expongamos nuestros sentimientos, digamos lo que pensamos… Acojamos, consolemos, prestemos nuestros oídos no al murmullo malintencionado sino a la pena ajena que necesita una palabra o una mirada de ternura.
¿Te van a descalificar los demás? ¿Vas a quedar como un debilucho? ¿Vas a bajarte del pedestal? ¡A la porra con todo! Que piensen lo que quieran, que digan lo que digan. ¿En qué te afecta si tu sabes quién eres? ¿En qué te puede afectar si aquellos que de verdad te conocen te valoran por lo que eres?
Te conoce tu hijo, tu mujer, tu compadre, tu padre?
…¿Te conocen?...
“Estamos todos separados, pero queremos amor…”
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
(c) Todos los derechos reservados
Esta vez fue algo así como “estamos todos separados pero queremos amor”.
¡Qué verdad!
Siempre me asombra la soledad tremenda en la que estamos sumergidos. Estamos rodeados de gente en todas partes, las oficinas, los colegios, el metro, las calles, pero nadie mira a nadie, y si mira, a menudo no es con amor, precisamente. Me sorprende observar cómo los amigos se reúnen regularmente para mantener la amistad, pero en sus conversaciones normalmente no tocan temas “delicados”, que pudieran evidenciar diferencias agudas o dejarlos expuestos en sus más íntimos sentimientos. No dudo de que se quieran sinceramente, pero los temas que pudieran estar generando algún dolor son tratados superficialmente, lo necesario para que el afectado sepa que sabemos, pero no tanto como para comprometer un consejo u opinión demasiado personal. Bajo pretexto de respetar la situación del otro se comete abandono. Prácticamente no hay diferencia entre una amistad de años y una conversación pasajera con un recién conocido, los temas de conversación rondan la trivialidad y lo laboral, pero las angustias personales y las soledades siguen profundas y secretas. La imagen sigue a salvo, nadie es frágil, nadie necesita ayuda para enfrentar ciertas situaciones, nadie es menos que el otro, en ningún sentido, nadie se expone, nadie confía, nadie dice nada, se guardan opiniones y consejos, pero cuántos de ellos llega a casa a no saber qué hacer con lo que siente y vuelven a la vida con esa desgarradora necesidad de amar.
“Estamos todos separados, pero queremos amor”
¿Por qué no podemos ser quienes somos, con todas nuestras necesidades y alti-bajos? No estoy diciendo que vayamos por ahí declarando a todo el mundo, y en cualquier circunstancia, cuáles son nuestras íntimas carencias, estoy hablando de nuestro entorno más cercano, de aquel en donde deberíamos poder entregarnos sin miedo. ¿Qué pasa?
Miedo… a la mentira, la traición, la opinión que a partir de ahí tengan de nosotros. Miedo, como en todo, a opinar, a decir lo que se siente, en lo que se cree. Miedo al juicio, al prejuicio y la condena.
Si te vieron bien en la última reunión ¿Cómo vas a estar mal en la siguiente? Van a pensar que eres inestable, no, eso no puede ser. ¿Cómo no puede ser? El ser humano sufre alti-bajos y es normal que los tenga pero la competitividad en todo ámbito ha hecho que se dude de quien tenga el valor de decirlo aunque todos escondan lo suyo. Dudar y descalificar al otro, ojalá frente a otros, te da la seguridad de una imagen bien plantada.
Basta, basta…Seamos valientes, quedemos debidamente en evidencia, expongamos nuestros sentimientos, digamos lo que pensamos… Acojamos, consolemos, prestemos nuestros oídos no al murmullo malintencionado sino a la pena ajena que necesita una palabra o una mirada de ternura.
¿Te van a descalificar los demás? ¿Vas a quedar como un debilucho? ¿Vas a bajarte del pedestal? ¡A la porra con todo! Que piensen lo que quieran, que digan lo que digan. ¿En qué te afecta si tu sabes quién eres? ¿En qué te puede afectar si aquellos que de verdad te conocen te valoran por lo que eres?
Te conoce tu hijo, tu mujer, tu compadre, tu padre?
…¿Te conocen?...
“Estamos todos separados, pero queremos amor…”
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
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jueves, 16 de abril de 2009
SEXO y Espiritualidad
Así como del amor venimos y hacia el amor vamos (ver tema “¿Engendrados en el amor?”), girando va nuestra vida siempre en torno al amor, la presencia o la ausencia de él…El amor es unión, es complemento, es sentir la totalidad de lo que somos, y en esta experiencia humana de dualidades, esa totalidad se expresa en “ser con un otro”.
Por eso también buscamos la unión sexual. No se trata sólo de una necesidad física arraigada en nuestros genes desde los tiempos de las cavernas, sino de un impulso más hacia la totalidad.
Somos seres humanos en una realidad dual, lo que significa que nuestra experiencia de vida está inserta en una existencia en donde todo se presenta con un “A” y un “B”, si hay hombre, hay mujer; si hay calor extremo, hay frío polar; si hay lo que llamamos bueno, hay lo que llamamos malo; si hay muerte, hay vida; si hay pobreza, hay riqueza; si hay honor, hay deshonor y, así, hasta el infinito. Pero el Alma ha experimentado, en el origen de su creación en Dios (Absoluto, Energía Universal, Conciencia Suprema, como quieras llamarle) lo que es la unión, el complemento, el verdadero gozo de sentirse pleno siendo “uno” con aquello que nos da la vida, de ahí, entonces, que nuestra conciencia siente de manera instintiva que en el éxtasis de la unión está el re-encuentro con nuestra esencia y busca esa unión como el retorno a la paz y el consuelo ante la soledad, como calmante de la ansiedad y el miedo, como expresión de la ternura y el amor… La necesidad de conservar la especie no es lo único que nos mueve a la satisfacción sexual. Sin embargo, toda esta mirada más bien espiritual de la sexualidad no le quita importancia a la satisfacción sexual física puesto que, en ese intenso éxtasis, se experimenta físicamente la totalidad de la armonía, del amor, la entrega entre dos seres.
¿Y qué hay del sexo sin amor?
Si es lo que quieres y “si no estás violentando ni jugando con los sentimientos de nadie”, me parece que estás en tu derecho. Pero te aseguro que te pierdes un buen porcentaje de gozo y placer.
La unión de los sexos se siente en niveles más profundos cuando en el coito hay más que genitales, hay un sentimiento de reverencia y aceptación del otro. Entonces es cuando el placer puede llevar a un nivel de éxtasis y de conciencia al que no se llega cuando se va a la cama sólo porque se dio la ocasión, porque te excitaste viendo imágenes en la tele, las revistas, las calles o un café, o porque “decir” que eres super woman o super macho te parece muy digno de admiración.
Cada vez que damos rienda suelta a nuestro erotismo y a nuestra libido, con amor, con respeto por el cuerpo del otro, estamos experimentando y recreando la unión en su totalidad. Aspiramos a la totalidad en todas sus expresiones porque venimos de la totalidad!! Y la extrañamos!!! Nuestro impulso vital es experimentar la unificación nuevamente y la sexualidad nos da una potente herramienta para hacerlo.
Siempre me pregunté por qué ha habido y hay seres que de manera “realmente voluntaria” han renunciado a la expresión de su sexualidad, me cuestionaba profundamente tratando de entender, escarbando en la posibilidad de que la culpa y la vergüenza que nos inculcaron tuviera razón de ser. Como si el pecaminoso sexo realmente fuera fuente de perdición y, por ello, hay que disminuirlo a su mínima expresión o eliminarlo si queremos ser “puros” (¡!). La respuesta vino de la manera maravillosa en que suelen venir las respuestas cuando se buscan con el corazón: Hay seres, muy elevados - no aquellos a los que se les impone celibato o los que ocultan otras carencias- que han renunciado a la expresión de su sexualidad física porque ya no la necesitan, han superado la dualidad y ahora son complemento y totalidad en sí mismos.
Todo lo que se diga –y quienes lo digan- respecto de que la sexualidad o el acto sexual es indigno, sucio y pecaminoso y, más aún, lo que se diga quitándole importancia y valor espiritual, es error, por decirlo de alguna manera…
El sexo NO ESTA SEPARADO de la actividad Espiritual, es una expresión más de la totalidad.
Un día….cada ser humano llega a ese nivel de unificación y totalidad dentro de sí mismo y no necesita la sexualidad de la manera que la necesitamos ahora….pero no se preocupen, no se asusten!!! Para eso nos falta muuuuuuuucho, mucho tiempo!!
Gracias a Dios!
Mientras, “hagámoslo” con altura de miras y dignamente.
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
(c) Todos los derechos reservados
Por eso también buscamos la unión sexual. No se trata sólo de una necesidad física arraigada en nuestros genes desde los tiempos de las cavernas, sino de un impulso más hacia la totalidad.
Somos seres humanos en una realidad dual, lo que significa que nuestra experiencia de vida está inserta en una existencia en donde todo se presenta con un “A” y un “B”, si hay hombre, hay mujer; si hay calor extremo, hay frío polar; si hay lo que llamamos bueno, hay lo que llamamos malo; si hay muerte, hay vida; si hay pobreza, hay riqueza; si hay honor, hay deshonor y, así, hasta el infinito. Pero el Alma ha experimentado, en el origen de su creación en Dios (Absoluto, Energía Universal, Conciencia Suprema, como quieras llamarle) lo que es la unión, el complemento, el verdadero gozo de sentirse pleno siendo “uno” con aquello que nos da la vida, de ahí, entonces, que nuestra conciencia siente de manera instintiva que en el éxtasis de la unión está el re-encuentro con nuestra esencia y busca esa unión como el retorno a la paz y el consuelo ante la soledad, como calmante de la ansiedad y el miedo, como expresión de la ternura y el amor… La necesidad de conservar la especie no es lo único que nos mueve a la satisfacción sexual. Sin embargo, toda esta mirada más bien espiritual de la sexualidad no le quita importancia a la satisfacción sexual física puesto que, en ese intenso éxtasis, se experimenta físicamente la totalidad de la armonía, del amor, la entrega entre dos seres.
¿Y qué hay del sexo sin amor?
Si es lo que quieres y “si no estás violentando ni jugando con los sentimientos de nadie”, me parece que estás en tu derecho. Pero te aseguro que te pierdes un buen porcentaje de gozo y placer.
La unión de los sexos se siente en niveles más profundos cuando en el coito hay más que genitales, hay un sentimiento de reverencia y aceptación del otro. Entonces es cuando el placer puede llevar a un nivel de éxtasis y de conciencia al que no se llega cuando se va a la cama sólo porque se dio la ocasión, porque te excitaste viendo imágenes en la tele, las revistas, las calles o un café, o porque “decir” que eres super woman o super macho te parece muy digno de admiración.
Cada vez que damos rienda suelta a nuestro erotismo y a nuestra libido, con amor, con respeto por el cuerpo del otro, estamos experimentando y recreando la unión en su totalidad. Aspiramos a la totalidad en todas sus expresiones porque venimos de la totalidad!! Y la extrañamos!!! Nuestro impulso vital es experimentar la unificación nuevamente y la sexualidad nos da una potente herramienta para hacerlo.
Siempre me pregunté por qué ha habido y hay seres que de manera “realmente voluntaria” han renunciado a la expresión de su sexualidad, me cuestionaba profundamente tratando de entender, escarbando en la posibilidad de que la culpa y la vergüenza que nos inculcaron tuviera razón de ser. Como si el pecaminoso sexo realmente fuera fuente de perdición y, por ello, hay que disminuirlo a su mínima expresión o eliminarlo si queremos ser “puros” (¡!). La respuesta vino de la manera maravillosa en que suelen venir las respuestas cuando se buscan con el corazón: Hay seres, muy elevados - no aquellos a los que se les impone celibato o los que ocultan otras carencias- que han renunciado a la expresión de su sexualidad física porque ya no la necesitan, han superado la dualidad y ahora son complemento y totalidad en sí mismos.
Todo lo que se diga –y quienes lo digan- respecto de que la sexualidad o el acto sexual es indigno, sucio y pecaminoso y, más aún, lo que se diga quitándole importancia y valor espiritual, es error, por decirlo de alguna manera…
El sexo NO ESTA SEPARADO de la actividad Espiritual, es una expresión más de la totalidad.
Un día….cada ser humano llega a ese nivel de unificación y totalidad dentro de sí mismo y no necesita la sexualidad de la manera que la necesitamos ahora….pero no se preocupen, no se asusten!!! Para eso nos falta muuuuuuuucho, mucho tiempo!!
Gracias a Dios!
Mientras, “hagámoslo” con altura de miras y dignamente.
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
(c) Todos los derechos reservados
martes, 7 de abril de 2009
TERREMOTO EN ITALIA
Terremoto en Italia, erupciones volcánicas en Chile, más desórdenes climáticos por doquier, tal parece que Gaia se ha cansado de esperar que la humanidad cuide su planeta, que lo mantengamos limpio y sano, desde el conglomerado gigantesco y nefasto que aterrado por la posibilidad de perder ganancias no mira más que sus negocios hasta el inconciente que tira papeles en la calle, pañales por el camino y vidrios rotos en la arena que pisan los niños, TODOS hemos sido responsables de lo que ocurre en el planeta.
El planeta está agotado, está enfermo, está pidiendo ayuda a gritos. Nuestros nietos necesitan una tierra para trabajar, nuestros descendientes necesitan un aire que respirar, nuestros nietos y bisnietos quieren un planeta para cuidar y gozar de él y con él en armonía y respeto.
Hay miedo en el aire, hay voces apocalípticas en las calles, más pese a todo y aunque en el camino debamos padecer desastres y muertes, no giman de terror!!
Está escrito en tantos libros, de tantas tradiciones espirituales, está en los mensajes de civilizaciones desaparecidas, son tiempos de cambio y el año 2012 se ha interpretado de muchas maneras, sin embargo, al no poder desentrañar y uniformar claramente los mensajes se está cayendo en una exagerada sensación de “fin de mundo”, con los consecuentes pánicos.
¡El mundo no se va a acabar! El mundo, el planeta se está “sacudiendo” las malas vibras que hemos depositado sobre y bajo su superficie. El planeta está modificando sus vibraciones a un nivel más elevado y necesita sacudirse. La humanidad está en crisis porque hay una presión energética en las almas, forzándolas a mirar en lo que nos hemos convertido y decidir si queremos seguir en lo mismo.
No tengan miedo! Las estrellas no se van a caer en pedazos sobre nosotros, los muertos no saldrán de sus tumbas para atormentarnos. Más bien súmense al cambio, apoyen la elevación del planeta elevando ustedes vuestras conciencias, asentándose en la paz de sus corazones, encontrando SU verdad de amor, de perdón, de comprensión, de empatía, de respeto, de honestidad, de bondad!
El planeta ya eligió, va a evolucionar y lo hará contigo o sin ti.
¿En dónde quieres estar? ¡No tengas miedo, ten conciencia!
¡Súmate a la evolución!
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
© Todos los derechos reservados.
El planeta está agotado, está enfermo, está pidiendo ayuda a gritos. Nuestros nietos necesitan una tierra para trabajar, nuestros descendientes necesitan un aire que respirar, nuestros nietos y bisnietos quieren un planeta para cuidar y gozar de él y con él en armonía y respeto.
Hay miedo en el aire, hay voces apocalípticas en las calles, más pese a todo y aunque en el camino debamos padecer desastres y muertes, no giman de terror!!
Está escrito en tantos libros, de tantas tradiciones espirituales, está en los mensajes de civilizaciones desaparecidas, son tiempos de cambio y el año 2012 se ha interpretado de muchas maneras, sin embargo, al no poder desentrañar y uniformar claramente los mensajes se está cayendo en una exagerada sensación de “fin de mundo”, con los consecuentes pánicos.
¡El mundo no se va a acabar! El mundo, el planeta se está “sacudiendo” las malas vibras que hemos depositado sobre y bajo su superficie. El planeta está modificando sus vibraciones a un nivel más elevado y necesita sacudirse. La humanidad está en crisis porque hay una presión energética en las almas, forzándolas a mirar en lo que nos hemos convertido y decidir si queremos seguir en lo mismo.
No tengan miedo! Las estrellas no se van a caer en pedazos sobre nosotros, los muertos no saldrán de sus tumbas para atormentarnos. Más bien súmense al cambio, apoyen la elevación del planeta elevando ustedes vuestras conciencias, asentándose en la paz de sus corazones, encontrando SU verdad de amor, de perdón, de comprensión, de empatía, de respeto, de honestidad, de bondad!
El planeta ya eligió, va a evolucionar y lo hará contigo o sin ti.
¿En dónde quieres estar? ¡No tengas miedo, ten conciencia!
¡Súmate a la evolución!
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
© Todos los derechos reservados.
miércoles, 1 de abril de 2009
Abrazos Gratis
“Abrazos Gratis”, anuncian los letreros ya por todo el planeta. Este movimiento, que nació de la gratitud de alguien que, mientras pasaba por un muy mal momento, recibió un abrazo, sólo un abrazo, que le devolvió algo de aliento, se ha convertido en no sólo una oportunidad para dar sino para recibir.
La primera vez que los vi no tuve tiempo para reaccionar, la segunda me gustó la idea y la tercera, sin pensarlo más, me lancé a los brazos de un desconocido. Otras muchas veces los he visto y siempre doy un abrazo o dos, pero en una oportunidad preferí quedarme a un lado y observar. Me parece que a mucha gente le gusta la idea, pero son menos los que se animan a dar un paso hacia estos personajes que, vistiendo ropa de todas las clases y de todas las edades se han propuesto sacar una sonrisa y dar otra simplemente porque sí.
“¿Y de qué se las dan estos h….?” Se preguntaba en voz alta un señor de unos 40 años o más. Estaba sólo, vestido de corbata y parecía sentirse sólidamente parado. Miró un buen rato, con el ceño fruncido, no pudiendo comprender que hay gente que da solo por dar, no pudo comprender que nos hace bien recibir, abrirnos a los gestos espontáneos de afecto.
¿Afecto? ¿Por desconocidos?
Sí, hay un espacio dentro de ti, que puedes haber ahogado por mucho tiempo, pero está y es ese en donde sientes empatía, simpatía y afecto instantáneo por otro ser humano, sin esperar nada de ese otro ser y sin darle mucho tampoco, quizás, pero es bueno dejarle a ese monstruito emocional estirar sus brazos, nos hace más humanos y más felices. Nos pone en contacto con esas emociones más nobles que tanto se han manipulado y que tanto abren las mentes de la gente.
¿Por qué no? ¿A qué le tienes miedo?
Básicamente, somos auditivos, visuales o kinestésicos. Es importantísimo saber a qué grupo pertenecemos porque facilita muchísimo la comunicación con los nuestros, especialmente, pero también a nivel laboral. Así, si el jefe es visual pero el subalterno es irremediablemente auditivo, el jefe se volverá loco mandando emails con instrucciones pero el subalterno, por más que las lea, le costará bastante más registrarlo y necesitará “escuchar” cuáles son esas instrucciones para entenderlas. En pareja, a uno de los dos le pueden llegar mucho más rápido los “te amo” si los ve escritos y, a los kinestésicos, si no los están tocando se mueren!
Bueno, es verdad lo que dice Ricardo: “Esta campaña de los Abrazos Gratis, es el paraíso de los kinestésicos”
Claro que sí!
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
(c)Todos los derechos reservados
La primera vez que los vi no tuve tiempo para reaccionar, la segunda me gustó la idea y la tercera, sin pensarlo más, me lancé a los brazos de un desconocido. Otras muchas veces los he visto y siempre doy un abrazo o dos, pero en una oportunidad preferí quedarme a un lado y observar. Me parece que a mucha gente le gusta la idea, pero son menos los que se animan a dar un paso hacia estos personajes que, vistiendo ropa de todas las clases y de todas las edades se han propuesto sacar una sonrisa y dar otra simplemente porque sí.
“¿Y de qué se las dan estos h….?” Se preguntaba en voz alta un señor de unos 40 años o más. Estaba sólo, vestido de corbata y parecía sentirse sólidamente parado. Miró un buen rato, con el ceño fruncido, no pudiendo comprender que hay gente que da solo por dar, no pudo comprender que nos hace bien recibir, abrirnos a los gestos espontáneos de afecto.
¿Afecto? ¿Por desconocidos?
Sí, hay un espacio dentro de ti, que puedes haber ahogado por mucho tiempo, pero está y es ese en donde sientes empatía, simpatía y afecto instantáneo por otro ser humano, sin esperar nada de ese otro ser y sin darle mucho tampoco, quizás, pero es bueno dejarle a ese monstruito emocional estirar sus brazos, nos hace más humanos y más felices. Nos pone en contacto con esas emociones más nobles que tanto se han manipulado y que tanto abren las mentes de la gente.
¿Por qué no? ¿A qué le tienes miedo?
Básicamente, somos auditivos, visuales o kinestésicos. Es importantísimo saber a qué grupo pertenecemos porque facilita muchísimo la comunicación con los nuestros, especialmente, pero también a nivel laboral. Así, si el jefe es visual pero el subalterno es irremediablemente auditivo, el jefe se volverá loco mandando emails con instrucciones pero el subalterno, por más que las lea, le costará bastante más registrarlo y necesitará “escuchar” cuáles son esas instrucciones para entenderlas. En pareja, a uno de los dos le pueden llegar mucho más rápido los “te amo” si los ve escritos y, a los kinestésicos, si no los están tocando se mueren!
Bueno, es verdad lo que dice Ricardo: “Esta campaña de los Abrazos Gratis, es el paraíso de los kinestésicos”
Claro que sí!
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
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miércoles, 25 de marzo de 2009
Pieza que sale, pieza que entra.
Energía Humana v/s Consecuencias
Ya no es tan raro escuchar hablar o leer que los seres humanos somos energía, hace rato que la ciencia así lo ha demostrado y será cada vez menor la distancia entre sus “descubrimientos” y esta forma de ver la creación, la espiritualidad, la humanidad y la experiencia de vida. Por cierto, a la primera persona que yo leí, que siendo católico, supo entender mucho de la energía en el ser humano fue al Padre Teilhard De Chardin en su trabajo “La Energía Humana”. Recomiendo mucho este libro a quienes, desde un punto de vista más cercano a sus creencias católicas comienzan una búsqueda. Me llama mucho la atención, sin embargo, la “Advertencia” (página 19) que se hace al lector respecto de “las interpretaciones erróneas del pensamiento del autor”, lo que me parece que no es otra cosa que el temor de que la interpretación personal sea “demasiado” ajustada a una realidad superior que la iglesia siempre a tratado de evitar y que muchos de sus grandes pensadores y teólogos han tenido la capacidad de concluir. Capacidad, por supuesto, que dichos grandes hombres han debido pagar o con cierta desacreditación o simplemente callando por voto de obediencia, o también, siendo calificado por los suyos como rebelde o problemático.
La energía está en nosotros, creando y sosteniendo, segundo a segundo nuestro cuerpo físico, mente y cuerpos sutiles. Al decir que “crea y sostiene” estoy declarando que esta energía es activa y tiene conciencia, así ha de ser puesto que ella no sólo viene del cosmos sino de nuestro Padre/Dios quien la pone a nuestra disposición para que creemos y experimentemos nuestra experiencia de vida.
Somos tanto, emisores como receptores de energía. Sin embargo, somos principalmente emisores/creadores. Lo que recibamos de energía transformada en circunstancia de vida, acontecimientos, sentimientos y hasta experiencias “paranormales”, dependerá en gran medida de lo que nosotros emitimos, lo que entregamos al medio en el que estamos desenvolviéndonos. Nuestra energía tiene un “nivel vibracional” que va de acuerdo al nivel de nuestra mentalidad, emociones y tendencias, por nombrar algunas cosas, y al emitirla conciente o inconcientemente, a propósito o no, todo lo que nos atraemos tiene ese mismo nivel vibracional. De ahí lo importante que es la liberación y el crecimiento personal, la purificación de nuestras tendencias, la dignificación de nuestros instintos, la fortaleza para no dejarse arrastrar hacia situaciones que no favorecen el crecimiento personal.
¿Cómo te lo explico?
Si andas por la vida, en el trabajo, las calles, tu hogar, desparramando ira, soberbia, agresividad, manipulación, exaltación barata de tu sexualidad, si andas formando parte de las murmuraciones de pasillo y aumentando las dudas, el miedo, el desprecio respecto de ciertas personas o situaciones, entonces es esa la clase de energía que estás emitiendo, entregando a los demás y a tu medio, y es eso lo que, sin lugar a dudas retornará a tu realidad convertida en acontecimientos o experiencias desagradables o dolorosas, no como castigo, sino como consecuencia natural de la actividad energética que tú elegiste. Así es, que nuestro Amado Padre/Madre/Creador nos ha entregado el libre albedrío, aunque se nos había negado información importante, ahora está saliendo a la luz esto y mucho más, para que tu albedrío sea realmente libre e informado.
Es posible que no reconozcas lo que te está pasando como consecuencia de alguna actitud tuya específica, pero lo que ocurre es que se te devuelve el mismo “nivel vibracional energético” y no necesariamente la misma situación.
No te asombres de que tus hijas no estén seguras en ningún lado, que los depravados anden más sueltos y ocultos que nunca, que niños y niñas estén permanentemente acosados, que el sexo sea más inseguro que nunca. Es la consecuencia del nivel de conciencia, nivel energético que como humanidad se ha elegido premeditadamente propiciar y emitir, el de la sexualidad supuestamente “libre” de ataduras y puritanismo, que en realidad, ha perdido capacidad de goce, libertad, autenticidad, tranquilidad, felicidad. Sí, a nivel de humanidad también funciona, como funciona la conciencia colectiva. ¿Será importante entonces darse cuenta de que “mi crecimiento y liberación no es sólo para mi y por mi”? Por supuesto que sí.
Imagina una pieza de rompecabezas que sale de la totalidad de la imagen que compone, esa pieza tiene contornos bien definidos y únicos, la pieza que entre allí, a cubrir esa falta, deberá tener exactamente el mismo contorno, aunque es posible que no complete del todo la imagen original. Así es, querido amigo (a), mira qué andas emitiendo con tus actitudes, tendencias, pensamientos y palabras y verás lo que viene para tu futuro inmediato o no.
Lo ideal sería que llegaras a cuidar lo que emites por amor a ti y al resto, pero si tan sólo lo haces, para empezar, como una medida práctica de no echarte encima más malas ondas de la vida, es de todas formas un buen principio.
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
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La energía está en nosotros, creando y sosteniendo, segundo a segundo nuestro cuerpo físico, mente y cuerpos sutiles. Al decir que “crea y sostiene” estoy declarando que esta energía es activa y tiene conciencia, así ha de ser puesto que ella no sólo viene del cosmos sino de nuestro Padre/Dios quien la pone a nuestra disposición para que creemos y experimentemos nuestra experiencia de vida.
Somos tanto, emisores como receptores de energía. Sin embargo, somos principalmente emisores/creadores. Lo que recibamos de energía transformada en circunstancia de vida, acontecimientos, sentimientos y hasta experiencias “paranormales”, dependerá en gran medida de lo que nosotros emitimos, lo que entregamos al medio en el que estamos desenvolviéndonos. Nuestra energía tiene un “nivel vibracional” que va de acuerdo al nivel de nuestra mentalidad, emociones y tendencias, por nombrar algunas cosas, y al emitirla conciente o inconcientemente, a propósito o no, todo lo que nos atraemos tiene ese mismo nivel vibracional. De ahí lo importante que es la liberación y el crecimiento personal, la purificación de nuestras tendencias, la dignificación de nuestros instintos, la fortaleza para no dejarse arrastrar hacia situaciones que no favorecen el crecimiento personal.
¿Cómo te lo explico?
Si andas por la vida, en el trabajo, las calles, tu hogar, desparramando ira, soberbia, agresividad, manipulación, exaltación barata de tu sexualidad, si andas formando parte de las murmuraciones de pasillo y aumentando las dudas, el miedo, el desprecio respecto de ciertas personas o situaciones, entonces es esa la clase de energía que estás emitiendo, entregando a los demás y a tu medio, y es eso lo que, sin lugar a dudas retornará a tu realidad convertida en acontecimientos o experiencias desagradables o dolorosas, no como castigo, sino como consecuencia natural de la actividad energética que tú elegiste. Así es, que nuestro Amado Padre/Madre/Creador nos ha entregado el libre albedrío, aunque se nos había negado información importante, ahora está saliendo a la luz esto y mucho más, para que tu albedrío sea realmente libre e informado.
Es posible que no reconozcas lo que te está pasando como consecuencia de alguna actitud tuya específica, pero lo que ocurre es que se te devuelve el mismo “nivel vibracional energético” y no necesariamente la misma situación.
No te asombres de que tus hijas no estén seguras en ningún lado, que los depravados anden más sueltos y ocultos que nunca, que niños y niñas estén permanentemente acosados, que el sexo sea más inseguro que nunca. Es la consecuencia del nivel de conciencia, nivel energético que como humanidad se ha elegido premeditadamente propiciar y emitir, el de la sexualidad supuestamente “libre” de ataduras y puritanismo, que en realidad, ha perdido capacidad de goce, libertad, autenticidad, tranquilidad, felicidad. Sí, a nivel de humanidad también funciona, como funciona la conciencia colectiva. ¿Será importante entonces darse cuenta de que “mi crecimiento y liberación no es sólo para mi y por mi”? Por supuesto que sí.
Imagina una pieza de rompecabezas que sale de la totalidad de la imagen que compone, esa pieza tiene contornos bien definidos y únicos, la pieza que entre allí, a cubrir esa falta, deberá tener exactamente el mismo contorno, aunque es posible que no complete del todo la imagen original. Así es, querido amigo (a), mira qué andas emitiendo con tus actitudes, tendencias, pensamientos y palabras y verás lo que viene para tu futuro inmediato o no.
Lo ideal sería que llegaras a cuidar lo que emites por amor a ti y al resto, pero si tan sólo lo haces, para empezar, como una medida práctica de no echarte encima más malas ondas de la vida, es de todas formas un buen principio.
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
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lunes, 16 de marzo de 2009
Cuando los instintos han sido iluminados !!!
Sigue tus Instintos
No pocas veces he oído a personas decir que “su siquiatra” les ha recomendado “seguir sus instintos”. Esto ha sido coincidente, invariablemente, con que las personas en cuestión tienen una personalidad tremendamente estructurada, una mente fría y racional en la que no cabe la flexibilidad, unas carencias afectivas y unas tendencias de auto-represión bastante marcadas, todo al mismo tiempo que fuertes impulsos hacia el desorden emocional, inmadurez en instintos sexuales - también reprimidos- necesidad de autoafirmación y un “etcétera” que va más allá de lo que me interesa abarcar aquí. Como no soy siquiatra, sólo me imagino que la recomendación de “sigue tus instintos” tiene como objetivo poder desestructurar esas personalidades, como una etapa que conduzca a otra en la terapia que seguirá el profesional con su paciente. Sin embargo, me ha llamado mucho la atención que algunas de esas personas hayan tomado la recomendación de “sigue tus instintos” tan al pie de la letra que en lugar de desestructurarse sólo han conseguido echarse encima calamidades emocionales, vitales, producto de no haber comprendido que para el siquiatra seguir los instintos –seguramente- no era lo mismo que “dale rienda suelta a tus tendencias sin pensarlo ni un poquito”.
Para que los instintos lleven a alguien a un proceso de liberación y crecimiento se requiere que las emociones primarias, las básicas, las que motivan el sentir y el actuar de la persona, hayan pasado por numerosas etapas de auto-observación, de sanación de heridas y tendencias, de limpieza o sanación de patrones conductuales. Cuando la sanación ha alcanzado la mente y las emociones del individuo, cuando la liberación se ha abierto paso entre las piedras de las estructuras y de las marcas genéticas heredadas, entre la carga de las culpas impuestas y auto-impuestas y entre el desorden emocional, “etcétera”…Es entonces cuando el amor ha comenzado su trabajo. El individuo comenzó buscando terapia para sacarse de encima algunas cosas y en su lugar, sin saberlo, el amor, que siempre estuvo allí esperando la oportunidad de entrar, le mostró el amor por si mismo y la capacidad de amar a otro.
Es entonces, solo entonces, que los instintos, todos, apuntan al mismo objetivo que aquello que llamamos un alma pura. El ser ha logrado un nivel de unificación, se ha armonizado, alcanza de manera natural una inteligencia emocional y mental superior a la que tenía antes. Ahora sus elecciones no son pura tendencia inmadura. Ahora sí puede seguir sus instintos, porque ellos son del nivel dignificante que le traerá cada vez más armonía y crecimiento.
Ya aprendió, con sus experiencias previas, que hay una diferencia entre seguir sus instintos cuando se está en “A” y seguir sus instintos cuando se ha llegado a “B”.
El abecedario es largo. Te has preguntado en qué letra vas?
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
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Para que los instintos lleven a alguien a un proceso de liberación y crecimiento se requiere que las emociones primarias, las básicas, las que motivan el sentir y el actuar de la persona, hayan pasado por numerosas etapas de auto-observación, de sanación de heridas y tendencias, de limpieza o sanación de patrones conductuales. Cuando la sanación ha alcanzado la mente y las emociones del individuo, cuando la liberación se ha abierto paso entre las piedras de las estructuras y de las marcas genéticas heredadas, entre la carga de las culpas impuestas y auto-impuestas y entre el desorden emocional, “etcétera”…Es entonces cuando el amor ha comenzado su trabajo. El individuo comenzó buscando terapia para sacarse de encima algunas cosas y en su lugar, sin saberlo, el amor, que siempre estuvo allí esperando la oportunidad de entrar, le mostró el amor por si mismo y la capacidad de amar a otro.
Es entonces, solo entonces, que los instintos, todos, apuntan al mismo objetivo que aquello que llamamos un alma pura. El ser ha logrado un nivel de unificación, se ha armonizado, alcanza de manera natural una inteligencia emocional y mental superior a la que tenía antes. Ahora sus elecciones no son pura tendencia inmadura. Ahora sí puede seguir sus instintos, porque ellos son del nivel dignificante que le traerá cada vez más armonía y crecimiento.
Ya aprendió, con sus experiencias previas, que hay una diferencia entre seguir sus instintos cuando se está en “A” y seguir sus instintos cuando se ha llegado a “B”.
El abecedario es largo. Te has preguntado en qué letra vas?
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
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jueves, 5 de marzo de 2009
Copos de Nieve
Siempre es recomendable una regresión a vidas pasadas?
No siempre. Los seres humanos somos especialmente curiosos con estos temas y tenemos a menudo la esperanza de encontrar que hemos sido reyes, generales o santos. Lo más probable es, según el recorrido de tu alma, que hayas sido muchas cosas ya, algunas por el lado que llamamos del bien, otras por el lado que llamamos del mal y aún otras en las que aparentemente no nos definimos tanto. Mucha gente comienza a hacerse regresiones por curiosidad y no es raro que al hacerlo así esto se transforme en algo menos importante perdiendo su verdadero significado.
Creo que las regresiones pueden ayudar grandemente en ciertos casos en los que no ha sido posible superar problemas emocionales y hasta mentales de otra manera, pero hay que saber algo muy importante: Vida tras vida, nuestra Alma (Espíritu, Yo Superior, etc.) "aprende" muchas cosas, también puede quedar marcada -por decirlo de alguna manera- por traumas emocionales o físicos. Así, en la próxima vida, de manera natural experimentará lo que aprendió pero también puede ser que "traiga" esas marcas emocionales y/o físicas porque es "la información" que necesita para trabajar aquí. Si te ahogaste en el mar, producto de un naufragio y en esta vida no sabes por qué no te quieres subir a un barco ni aprender a nadar, es allí en donde tienes que poner tu enfoque, superar ese temor aquí y ahora con las muchas alternativas que existen. La regresión es una de esas alternativas, pero aprenderás mucho más si en lugar de mirar tu vida anterior "trabajas" concientemente el miedo y te fortaleces poco a poco hasta enfrentarlo y superarlo.
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
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Creo que las regresiones pueden ayudar grandemente en ciertos casos en los que no ha sido posible superar problemas emocionales y hasta mentales de otra manera, pero hay que saber algo muy importante: Vida tras vida, nuestra Alma (Espíritu, Yo Superior, etc.) "aprende" muchas cosas, también puede quedar marcada -por decirlo de alguna manera- por traumas emocionales o físicos. Así, en la próxima vida, de manera natural experimentará lo que aprendió pero también puede ser que "traiga" esas marcas emocionales y/o físicas porque es "la información" que necesita para trabajar aquí. Si te ahogaste en el mar, producto de un naufragio y en esta vida no sabes por qué no te quieres subir a un barco ni aprender a nadar, es allí en donde tienes que poner tu enfoque, superar ese temor aquí y ahora con las muchas alternativas que existen. La regresión es una de esas alternativas, pero aprenderás mucho más si en lugar de mirar tu vida anterior "trabajas" concientemente el miedo y te fortaleces poco a poco hasta enfrentarlo y superarlo.
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
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Reencarnación y Vidas Sucesivas
¿Cuántas veces hemos vivido? ¿Es la primera y única vez que pisamos esta tierra, experimentamos la vida, amamos u odiamos? ¿Qué aprendemos en una vida, una sola? ¿Una sola vida para saber lo que es ser felices? ¿Una sola, para no conocer el amor?
A mi me costó aceptar la idea de que somos seres que viven una vida como esta más de una vez. Aunque en el fondo algo me decía que era perfectamente posible, tenía que obedecer y creer ciegamente lo que me habían dicho desde pequeña, tan solo permitirme pensar algo distinto ya era pecado y traición. Sin embargo, el peso de la evidencia que me llegaba por todos lados, no sólo de vidas pasadas y sucesivas sino de muchos otros temas espirituales, ganó por sobre las creencias espirituales obligatorias que había aceptado hasta entonces. Después de todo, el conocimiento sobre vidas y encarnaciones sucesivas es un tema conocido desde hace varios miles de años, más de 2000.
Claro, me dirán algunos, nadie ha vuelto de la muerte para contar lo que hay allá y menos se sabe de alguien que diga y sepa que ha vivido más de una vez. Pero sí hay gente que ha pasado al otro lado y ha vuelto, y sí hay ya, a estas alturas, muchísima información respecto de estudios sobre vidas pasadas realizados por gente seria. Lo que pasa es que quienes niegan esta información, la desvirtúan y manipulan lo hacen por el temor subyacente de perder autoridad y poder.
A pesar de que su muerte fue como fue, Jesús no vino a pagar un “precio” por nuestros pecados, El no es hijo único de un Dios despiadado que necesita que corra sangre humana como desagravio, Jesús vino a mostrarnos que hay otro estilo de vida, basado en el amor, el respeto, la justicia y a enseñarnos que todos, absolutamente todos podemos llegar a hacer las cosas que él hizo. Sanar a los enfermos, multiplicar los panes no son milagros, tal como se les ha entendido sino el ejemplo de lo que un ser como nosotros puede llegar a hacer a su debido tiempo de evolución espiritual y de conciencia.
Nosotros, cada uno de nosotros, seres hechos de la misma materia y esencia de Dios, tal como Jesús - no menos- estamos llamados a recorrer el camino que lleva a ese estado de conciencia y evolución que tenía Jesús cuando vino hace más de dos mil años. Nuestra tarea es, vida tras vida, adquirir sabiduría y hacernos grandes en amor, hasta alcanzar el estado de conciencia que Jesús nos vino a mostrar como ideal y herencia natural.
Qué clase de Dios da una sola oportunidad para “hacerlo todo bien” sabiendo cómo es la vida aquí y a cuántas cosas debemos sobreponernos?
Por el contrario, un Dios infinito, que no teme perder poder y control, un Dios omnipotente, eternamente amoroso y sabio permite que los hijos crezcan y aprendan hasta lograrlo. Dios tiene tiempo de sobra para esperarnos, a El nadie lo apura ni tiene que rendirle cuentas a nadie.
Jesús ascendió, un día nosotros también lo haremos…..”Cuando seamos grandes” y después de muchas vidas.
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
(c)Todos los derechos reservados
A mi me costó aceptar la idea de que somos seres que viven una vida como esta más de una vez. Aunque en el fondo algo me decía que era perfectamente posible, tenía que obedecer y creer ciegamente lo que me habían dicho desde pequeña, tan solo permitirme pensar algo distinto ya era pecado y traición. Sin embargo, el peso de la evidencia que me llegaba por todos lados, no sólo de vidas pasadas y sucesivas sino de muchos otros temas espirituales, ganó por sobre las creencias espirituales obligatorias que había aceptado hasta entonces. Después de todo, el conocimiento sobre vidas y encarnaciones sucesivas es un tema conocido desde hace varios miles de años, más de 2000.
Claro, me dirán algunos, nadie ha vuelto de la muerte para contar lo que hay allá y menos se sabe de alguien que diga y sepa que ha vivido más de una vez. Pero sí hay gente que ha pasado al otro lado y ha vuelto, y sí hay ya, a estas alturas, muchísima información respecto de estudios sobre vidas pasadas realizados por gente seria. Lo que pasa es que quienes niegan esta información, la desvirtúan y manipulan lo hacen por el temor subyacente de perder autoridad y poder.
A pesar de que su muerte fue como fue, Jesús no vino a pagar un “precio” por nuestros pecados, El no es hijo único de un Dios despiadado que necesita que corra sangre humana como desagravio, Jesús vino a mostrarnos que hay otro estilo de vida, basado en el amor, el respeto, la justicia y a enseñarnos que todos, absolutamente todos podemos llegar a hacer las cosas que él hizo. Sanar a los enfermos, multiplicar los panes no son milagros, tal como se les ha entendido sino el ejemplo de lo que un ser como nosotros puede llegar a hacer a su debido tiempo de evolución espiritual y de conciencia.
Nosotros, cada uno de nosotros, seres hechos de la misma materia y esencia de Dios, tal como Jesús - no menos- estamos llamados a recorrer el camino que lleva a ese estado de conciencia y evolución que tenía Jesús cuando vino hace más de dos mil años. Nuestra tarea es, vida tras vida, adquirir sabiduría y hacernos grandes en amor, hasta alcanzar el estado de conciencia que Jesús nos vino a mostrar como ideal y herencia natural.
Qué clase de Dios da una sola oportunidad para “hacerlo todo bien” sabiendo cómo es la vida aquí y a cuántas cosas debemos sobreponernos?
Por el contrario, un Dios infinito, que no teme perder poder y control, un Dios omnipotente, eternamente amoroso y sabio permite que los hijos crezcan y aprendan hasta lograrlo. Dios tiene tiempo de sobra para esperarnos, a El nadie lo apura ni tiene que rendirle cuentas a nadie.
Jesús ascendió, un día nosotros también lo haremos…..”Cuando seamos grandes” y después de muchas vidas.
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
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viernes, 27 de febrero de 2009
Carlos Santana en Viña del Mar 2009
Carlitos Santana. ¿Qué diablos tiene que hacer en un espacio como este?
Tanto como cualquier otra persona del mundo.
Y es que cómo se puede entender la propuesta de vida que se plantea en estos espacios si no se muestra como funciona en las cosas comunes y corrientes que cada ser humano vive y en cada una de las circunstancias que se experimentan? En la vida “normal” es en donde hay que aplicar todos los conceptos e ideas abstractos, para que muestren algún sentido a quienes están buscando un camino diferente. De lo contrario, es demasiado etéreo, difícil de comprender y aceptar, en especial cuando son temas todavía desconocidos para mucha gente.
Así, resulta que Carlitos Santana me ha motivado a escribir este comentario.
No era adolescente aun en los tiempos en que su música comenzó a ser tan aplaudida, sin embargo, siempre lo he reconocido como un tremendo músico e interprete de su guitarra y, aunque no conozco tanto de él, disfruto, y mucho, de los temas más conocidos.
Mi hijo estaba muy atento a la presentación que tendría lugar en el Festival de Viña del Mar esa noche puesto que es un admirador de su destreza musical, yo, más que nada por no perderme la oportunidad de disfrutar con él algo que le gusta, lo acompañé. Pronto, todos estábamos celebrando esa calidad artística innegable!
Pero hasta ahora, no hay respuesta a la pregunta de qué tiene que hacer Carlos Santana aquí.
Carlitos Santana termina un tema y se acerca al micrófono. Habla de la paz y la valoración de la mujer. Hasta ahí, bien. Luego, dijo algo como “en la vida - o el mundo- hay dos emociones: el amor y el miedo”…..ahí fue cuando mi hijo y yo saltamos y nos miramos, porque esa frase la hemos conversado muchas veces, esa verdad ha sido intuida por años por mi corazón y el de muchos y ha sido confirmada infinidad de veces por Maestros y Seres de Luz de todos los tiempos.
“Cacha! -Me dijo mi hijo con su rostro iluminado y entusiasmado- Escuchaste lo que dijo? Y viste la imagen que tiene allá atrás?!” En efecto, vi la imagen reconocible de uno de los Maestros de esta era.
Lo que dijo Carlos Santana en el micrófono es como un sello, un lenguaje común a los que están buscando y encontrando su luz. En realidad, yo prefiero decir que hay dos sentimientos que mueven al mundo y la humanidad, estos son “el amor o la ausencia del amor” porque me parece que en la ausencia del amor es donde nacen y crecen sentimientos como el egoísmo, la crueldad, la ira, el abuso, la amargura, la soledad, la angustia y …”el miedo”. Pero lo que dijo Carlitos Santana calza a la perfección con la verdad.
¡Carlos Santana es de los nuestros! Es inevitable, la verdad se abre paso por todos lados, cada día son más los que comprenden, los que siguen la luz, cada vez más, una nueva verdad y forma de vida toca a cada ser humano y el mensaje llega por todos lados, también a través de Carlitos Santana en el Festival 2009 de Viña del Mar, Chile.
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
(c) Todos los derechos reservados
Tanto como cualquier otra persona del mundo.
Y es que cómo se puede entender la propuesta de vida que se plantea en estos espacios si no se muestra como funciona en las cosas comunes y corrientes que cada ser humano vive y en cada una de las circunstancias que se experimentan? En la vida “normal” es en donde hay que aplicar todos los conceptos e ideas abstractos, para que muestren algún sentido a quienes están buscando un camino diferente. De lo contrario, es demasiado etéreo, difícil de comprender y aceptar, en especial cuando son temas todavía desconocidos para mucha gente.
Así, resulta que Carlitos Santana me ha motivado a escribir este comentario.
No era adolescente aun en los tiempos en que su música comenzó a ser tan aplaudida, sin embargo, siempre lo he reconocido como un tremendo músico e interprete de su guitarra y, aunque no conozco tanto de él, disfruto, y mucho, de los temas más conocidos.
Mi hijo estaba muy atento a la presentación que tendría lugar en el Festival de Viña del Mar esa noche puesto que es un admirador de su destreza musical, yo, más que nada por no perderme la oportunidad de disfrutar con él algo que le gusta, lo acompañé. Pronto, todos estábamos celebrando esa calidad artística innegable!
Pero hasta ahora, no hay respuesta a la pregunta de qué tiene que hacer Carlos Santana aquí.
Carlitos Santana termina un tema y se acerca al micrófono. Habla de la paz y la valoración de la mujer. Hasta ahí, bien. Luego, dijo algo como “en la vida - o el mundo- hay dos emociones: el amor y el miedo”…..ahí fue cuando mi hijo y yo saltamos y nos miramos, porque esa frase la hemos conversado muchas veces, esa verdad ha sido intuida por años por mi corazón y el de muchos y ha sido confirmada infinidad de veces por Maestros y Seres de Luz de todos los tiempos.
“Cacha! -Me dijo mi hijo con su rostro iluminado y entusiasmado- Escuchaste lo que dijo? Y viste la imagen que tiene allá atrás?!” En efecto, vi la imagen reconocible de uno de los Maestros de esta era.
Lo que dijo Carlos Santana en el micrófono es como un sello, un lenguaje común a los que están buscando y encontrando su luz. En realidad, yo prefiero decir que hay dos sentimientos que mueven al mundo y la humanidad, estos son “el amor o la ausencia del amor” porque me parece que en la ausencia del amor es donde nacen y crecen sentimientos como el egoísmo, la crueldad, la ira, el abuso, la amargura, la soledad, la angustia y …”el miedo”. Pero lo que dijo Carlitos Santana calza a la perfección con la verdad.
¡Carlos Santana es de los nuestros! Es inevitable, la verdad se abre paso por todos lados, cada día son más los que comprenden, los que siguen la luz, cada vez más, una nueva verdad y forma de vida toca a cada ser humano y el mensaje llega por todos lados, también a través de Carlitos Santana en el Festival 2009 de Viña del Mar, Chile.
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
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domingo, 22 de febrero de 2009
Comentario a "Elecciones Concientes"
Me parece importante presentarles en este espacio un comentario que se me hizo en privado respecto del tema “Elecciones Concientes”. Haré un resumen lo más objetivo posible y conservando el anonimato de quien lo emitió.
Se me dice:
1.- Estás cambiando los “Mandamientos” de Dios.
2.- Vivir como tú propones es una opción egoísta que no considera el daño que puede hacer a los demás con las elecciones propias.
3.- “Yo” -la persona que emitió esta opinión- no puedo vivir sin considerar a los que voy a afectar con mis decisiones, cómo los voy a perjudicar a ellos por ser feliz yo.
4.- Estás promoviendo la falta de compromiso.
Al respecto puedo decir, según mi experiencia y lo que he aprendido en mi camino de apertura y luz:
¿Los Mandamientos de Dios?
Debería haber mayor acceso a saber cómo fue construida la historia Bíblica, cómo fue modificada, por quiénes y por qué. También, debería haber mayor conciencia y libertad para entender que, a pesar de todo, el mensaje de Dios en este libro santo está presente para quienes necesitan entender las cosas de esa manera y necesitan recibir dirección “de esa manera”. A cada ser las herramientas que necesita según su momento espiritual. Si lo que yo propongo aún no es para ti, si no hace eco en tu alma, entonces no lo tomes, es así de simple. Sigue en tu camino todo el tiempo que necesites. No tienes que creerme. Escucha sólo a tu alma pues ella te dirá si es momento de buscar más allá o quedarte en donde estás.
La opción más egoísta no es la que yo propongo sino aquella en la que mis mezquinas emociones exponen a la imposibilidad de crecer a todos los demás. Nuevamente, por favor, descubran sus más profundas motivaciones, sus más insondables razones para decidir lo que decidan y actuar como lo hacen.
¿Respaldas tus actitudes en que “lo haces por los demás”?
Renuncias a tu proceso de crecimiento y el crecimiento de los involucrados…”por no hacer cosas que perjudiquen a los demás”?
Si renunciar a ti mismo TE HACE PROFUNDAMENTE FELIZ, si por las noches no te das vueltas en la cama sintiendo tu amargura. Si después de tomar estas decisiones “por los demás” las dudas no son suficientemente grandes como para mantener tu corazón enlazado con otras realidades que quisieras vivir. Si durante tu día a día no te ves por nada explotando en ira, enrostrándole “a los demás” tu amargura. Si es tanta tu felicidad de renunciar a ti porque vez que “los demás” son libres, felices y están creciendo emocional, mental y espiritualmente. Si no ocurre que lo único que hiciste, al fin y al cabo, es promover la falta de valentía ante la vida, la comodidad, los hábitos mediocres… Entonces hazlo, ese es tu camino!
Si has ido hasta lo más profundo de ti mismo y allí no encuentras que tus decisiones están basadas en tu ego, en tu inseguridad y necesidad de ser no solo aceptado sino vitoreado, en tu miedo de cambiar tu vida y enfrentarte a desafíos nuevos…entonces sigue como estás y renuncia a ti mismo. No decidas nada que ponga a prueba tu entereza.
Además…sé valiente en esto también, estoy segura de que muchas veces has abandonado al que te necesitaba, optaste por ti y no por el otro, te quedaste con lo que era de otro, diste un paso al lado porque no creíste que el otro merecía tu mano…etc…Entonces, cuándo elegiste por el bien de los demás? ¿Siempre o cuando te convino? No siempre optas por lo que tu llamas “el bien” de otros.
No estoy promoviendo “la falta de compromiso”, estoy promoviendo la capacidad de ser honestos consigo mismos y con los demás, estoy promoviendo el valor para crecer, para ver y verse, para no involucrar a los demás en nuestros egoísmos y cobardías.
“Dar hasta que duela” (Sacerdote Jesuita Alberto Hurtado) ha sido -según yo- muy mal interpretado.
Dar, para mi, es un darse a si mismo, no en el egoísmo y la irresponsabilidad, sino darse a si mismo en la certeza de que todos somos UNO en Dios, que somos cada uno de nosotros un instrumento en la gran orquesta divina que no puede faltar. ¿Qué se hace si un instrumento desafina? No es reemplazable, hay que afinarlo, hay que arreglarlo para que vuelva a interpretar las notas celestiales. Si tú no estás bien no puedes dar tus mejores notas y una parte del concierto divino no será bien interpretada. “Dar hasta que duela”, es darse a si mismo la posibilidad de escarbar dentro hasta mirar, no sin dolor, todo lo que hay que sacar, enfrentar y limpiar.
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
(c) Todos los derechos reservados
Se me dice:
1.- Estás cambiando los “Mandamientos” de Dios.
2.- Vivir como tú propones es una opción egoísta que no considera el daño que puede hacer a los demás con las elecciones propias.
3.- “Yo” -la persona que emitió esta opinión- no puedo vivir sin considerar a los que voy a afectar con mis decisiones, cómo los voy a perjudicar a ellos por ser feliz yo.
4.- Estás promoviendo la falta de compromiso.
Al respecto puedo decir, según mi experiencia y lo que he aprendido en mi camino de apertura y luz:
¿Los Mandamientos de Dios?
Debería haber mayor acceso a saber cómo fue construida la historia Bíblica, cómo fue modificada, por quiénes y por qué. También, debería haber mayor conciencia y libertad para entender que, a pesar de todo, el mensaje de Dios en este libro santo está presente para quienes necesitan entender las cosas de esa manera y necesitan recibir dirección “de esa manera”. A cada ser las herramientas que necesita según su momento espiritual. Si lo que yo propongo aún no es para ti, si no hace eco en tu alma, entonces no lo tomes, es así de simple. Sigue en tu camino todo el tiempo que necesites. No tienes que creerme. Escucha sólo a tu alma pues ella te dirá si es momento de buscar más allá o quedarte en donde estás.
La opción más egoísta no es la que yo propongo sino aquella en la que mis mezquinas emociones exponen a la imposibilidad de crecer a todos los demás. Nuevamente, por favor, descubran sus más profundas motivaciones, sus más insondables razones para decidir lo que decidan y actuar como lo hacen.
¿Respaldas tus actitudes en que “lo haces por los demás”?
Renuncias a tu proceso de crecimiento y el crecimiento de los involucrados…”por no hacer cosas que perjudiquen a los demás”?
Si renunciar a ti mismo TE HACE PROFUNDAMENTE FELIZ, si por las noches no te das vueltas en la cama sintiendo tu amargura. Si después de tomar estas decisiones “por los demás” las dudas no son suficientemente grandes como para mantener tu corazón enlazado con otras realidades que quisieras vivir. Si durante tu día a día no te ves por nada explotando en ira, enrostrándole “a los demás” tu amargura. Si es tanta tu felicidad de renunciar a ti porque vez que “los demás” son libres, felices y están creciendo emocional, mental y espiritualmente. Si no ocurre que lo único que hiciste, al fin y al cabo, es promover la falta de valentía ante la vida, la comodidad, los hábitos mediocres… Entonces hazlo, ese es tu camino!
Si has ido hasta lo más profundo de ti mismo y allí no encuentras que tus decisiones están basadas en tu ego, en tu inseguridad y necesidad de ser no solo aceptado sino vitoreado, en tu miedo de cambiar tu vida y enfrentarte a desafíos nuevos…entonces sigue como estás y renuncia a ti mismo. No decidas nada que ponga a prueba tu entereza.
Además…sé valiente en esto también, estoy segura de que muchas veces has abandonado al que te necesitaba, optaste por ti y no por el otro, te quedaste con lo que era de otro, diste un paso al lado porque no creíste que el otro merecía tu mano…etc…Entonces, cuándo elegiste por el bien de los demás? ¿Siempre o cuando te convino? No siempre optas por lo que tu llamas “el bien” de otros.
No estoy promoviendo “la falta de compromiso”, estoy promoviendo la capacidad de ser honestos consigo mismos y con los demás, estoy promoviendo el valor para crecer, para ver y verse, para no involucrar a los demás en nuestros egoísmos y cobardías.
“Dar hasta que duela” (Sacerdote Jesuita Alberto Hurtado) ha sido -según yo- muy mal interpretado.
Dar, para mi, es un darse a si mismo, no en el egoísmo y la irresponsabilidad, sino darse a si mismo en la certeza de que todos somos UNO en Dios, que somos cada uno de nosotros un instrumento en la gran orquesta divina que no puede faltar. ¿Qué se hace si un instrumento desafina? No es reemplazable, hay que afinarlo, hay que arreglarlo para que vuelva a interpretar las notas celestiales. Si tú no estás bien no puedes dar tus mejores notas y una parte del concierto divino no será bien interpretada. “Dar hasta que duela”, es darse a si mismo la posibilidad de escarbar dentro hasta mirar, no sin dolor, todo lo que hay que sacar, enfrentar y limpiar.
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
(c) Todos los derechos reservados
jueves, 19 de febrero de 2009
Elecciones concientes
¿Qué es lo que te mueve? ¿Te has detenido a descubrir cuáles son las cosas que motivan tus emociones, actitudes y decisiones? ¿Piensas que la ira y la malicia que ves cada día en las calles y las oficinas son el producto de la voluntad clara de quienes así viven porque lo eligen o será el producto de conductas instantáneas que no alcanzan a pasar por la conciencia antes de salir? ¿Por qué te controlan tus tendencias? ¿Por qué caes siempre en las mismas situaciones?
La gran mayoría de la gente se detiene a pensar sus elecciones antes de actuar, pero es el nivel de análisis de que son capaces lo que determina qué decidirán. Si te fijas, quienes culpan de sus tendencias y actitudes a la manera en que fueron criados, a la información genética que sus familias les entregaron, al medio en el que viven o a que “todos lo hacen”, no están explorando verdaderamente lo que pasa en su propio interior, su capacidad de autoanálisis es apenas superficial. Puede ser que no ha llegado el momento o no ha elegido aún comenzar a crecer como ser humano. Pero tú, si realmente estás en la búsqueda de una verdad superior deberás trabajar en la auto-observación mucho más allá de lo que has hecho hasta ahora porque debajo de las aparentes razones que tienes para sentir y actuar como lo haces hay mucho más por descubrir. No te quedes con lo primero que te viene a la cabeza, tómate el tiempo para descubrir qué es lo que te mueve a ser como eres y sentir como sientes. Este ejercicio que en un principio resulta tedioso y que con el tiempo fluye con la naturalidad misma de la sangre que bombea tu corazón, no sólo te convertirá en un ser conciente sino que te ayudará enormemente a comprenderte a ti mismo y a los demás.
Cuando te has observado lo suficiente tienes la libertad de quedarte siempre con la tranquilidad de haber actuado en “conciencia”, aunque las consecuencias de esa elección no sean todas todo lo felices que tu quisieras, porque lo que te hace grande no es que siempre tus elecciones dejen a todos contentos y en paz, sino que eres grande cuando tú eres honesto contigo mismo y con tu vida, por eso es tan importante tomarse el tiempo de auto-observarse, para que sepas en profundidad qué es lo que quieres y hacia dónde quieres ir. Lo otro, actuar y decidir como los demás esperan que tu hagas sólo estancará tu proceso de crecimiento y, aunque no lo creas, también estancará el crecimiento de los demás. Cada ser humano tiene su propio camino por recorrer y este está ligado con el nuestro a través de las experiencias que vivimos, algunas agradables, otras no tanto.
Cuando eres conciente de ti mismo en profundidad logras libertad y felicidad. Un día llegarás a comprender que en la medida en que logras ser feliz tú, harás felices a los demás, de lo contrario, sólo pasarás a compartir con ellos tu propia infelicidad traducida en muchas, demasiadas actitudes y tendencias que no ayudan a nadie.
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
(c) Todos los derechos reservados
La gran mayoría de la gente se detiene a pensar sus elecciones antes de actuar, pero es el nivel de análisis de que son capaces lo que determina qué decidirán. Si te fijas, quienes culpan de sus tendencias y actitudes a la manera en que fueron criados, a la información genética que sus familias les entregaron, al medio en el que viven o a que “todos lo hacen”, no están explorando verdaderamente lo que pasa en su propio interior, su capacidad de autoanálisis es apenas superficial. Puede ser que no ha llegado el momento o no ha elegido aún comenzar a crecer como ser humano. Pero tú, si realmente estás en la búsqueda de una verdad superior deberás trabajar en la auto-observación mucho más allá de lo que has hecho hasta ahora porque debajo de las aparentes razones que tienes para sentir y actuar como lo haces hay mucho más por descubrir. No te quedes con lo primero que te viene a la cabeza, tómate el tiempo para descubrir qué es lo que te mueve a ser como eres y sentir como sientes. Este ejercicio que en un principio resulta tedioso y que con el tiempo fluye con la naturalidad misma de la sangre que bombea tu corazón, no sólo te convertirá en un ser conciente sino que te ayudará enormemente a comprenderte a ti mismo y a los demás.
Cuando te has observado lo suficiente tienes la libertad de quedarte siempre con la tranquilidad de haber actuado en “conciencia”, aunque las consecuencias de esa elección no sean todas todo lo felices que tu quisieras, porque lo que te hace grande no es que siempre tus elecciones dejen a todos contentos y en paz, sino que eres grande cuando tú eres honesto contigo mismo y con tu vida, por eso es tan importante tomarse el tiempo de auto-observarse, para que sepas en profundidad qué es lo que quieres y hacia dónde quieres ir. Lo otro, actuar y decidir como los demás esperan que tu hagas sólo estancará tu proceso de crecimiento y, aunque no lo creas, también estancará el crecimiento de los demás. Cada ser humano tiene su propio camino por recorrer y este está ligado con el nuestro a través de las experiencias que vivimos, algunas agradables, otras no tanto.
Cuando eres conciente de ti mismo en profundidad logras libertad y felicidad. Un día llegarás a comprender que en la medida en que logras ser feliz tú, harás felices a los demás, de lo contrario, sólo pasarás a compartir con ellos tu propia infelicidad traducida en muchas, demasiadas actitudes y tendencias que no ayudan a nadie.
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
(c) Todos los derechos reservados
domingo, 8 de febrero de 2009
El milagro
Engendrados en el amor?
Porque del amor venimos y hacia el amor vamos, no podemos evitar andar siempre rondando al amor. Por amor hacemos tantas cosas en nuestra vida y en nombre del amor tantas batallas se han ganado y perdido. Es imposible negarnos a esta fuerza que nos impulsa tanto como, también, puede paralizarnos si creemos que no contamos con las herramientas emocionales necesarias para librar una digna batalla.
Está en nuestro ADN, en el biológico y en el espiritual. Está el amor incrustado de tal manera en cada célula de nuestro ser que no hay algo que se haga sin él, por él o “por falta de él”. En efecto, si miras bien llegarás a darte cuenta de que todo odio, miedo, agresividad y limitación no es otra cosa que la ausencia de amor.
¿Pero de qué amor estamos hablando al decir que “venimos del amor”?
No del amor de nuestros padres. Al menos no necesariamente.
¿Cuántas veces, en momentos de frustración y dolor nos preguntamos de dónde hemos venido? Miramos a nuestros padres tratando de saber por qué nos trajeron a esta vida y les reprochamos habernos traído “sin nuestro consentimiento”, dudando de su amor, de haber sido engendrados en el amor y no sólo como resultado involuntario de la costumbre o el deber.
Pero te invito a mirar más allá.
Qué importa si somos producto del amor de nuestros padres!
Qué importa si sólo fuimos producto biológico de un encuentro casual y, aún más, qué importa si somos producto de una violación!!
Sí! Me atrevo a decir que no tiene importancia!
Saben por qué?
Porque el “verdadero origen” de nuestra vida no está en los genitales de el hombre y la mujer que nos engendraron sino en el AMOR infinito y poderoso de aquello que llamamos Dios! Ese es el AMOR que nos ha engendrado!
Hay una razón para que nuestra vida sea como es. Créeme, hay una razón. No temas buscar las respuestas porque cuando las vayas encontrando experimentarás tal libertad y alegría que nunca volverás a ser el mismo.
No te amargues, no te retuerzas en el dolor de tu origen carnal, eso no es lo importante. Fuiste engendrado en el AMOR, y por eso eres un ser que genéticamente gira en torno al amor. No lo niegues, ríndete al sentimiento que hace grandes a los seres humanos, que rinde honor a su origen verdadero.
Eres un ser maravilloso en camino a autodescubrirse.
Adelante!
Bárbara Belmar Menanteau
Está en nuestro ADN, en el biológico y en el espiritual. Está el amor incrustado de tal manera en cada célula de nuestro ser que no hay algo que se haga sin él, por él o “por falta de él”. En efecto, si miras bien llegarás a darte cuenta de que todo odio, miedo, agresividad y limitación no es otra cosa que la ausencia de amor.
¿Pero de qué amor estamos hablando al decir que “venimos del amor”?
No del amor de nuestros padres. Al menos no necesariamente.
¿Cuántas veces, en momentos de frustración y dolor nos preguntamos de dónde hemos venido? Miramos a nuestros padres tratando de saber por qué nos trajeron a esta vida y les reprochamos habernos traído “sin nuestro consentimiento”, dudando de su amor, de haber sido engendrados en el amor y no sólo como resultado involuntario de la costumbre o el deber.
Pero te invito a mirar más allá.
Qué importa si somos producto del amor de nuestros padres!
Qué importa si sólo fuimos producto biológico de un encuentro casual y, aún más, qué importa si somos producto de una violación!!
Sí! Me atrevo a decir que no tiene importancia!
Saben por qué?
Porque el “verdadero origen” de nuestra vida no está en los genitales de el hombre y la mujer que nos engendraron sino en el AMOR infinito y poderoso de aquello que llamamos Dios! Ese es el AMOR que nos ha engendrado!
Hay una razón para que nuestra vida sea como es. Créeme, hay una razón. No temas buscar las respuestas porque cuando las vayas encontrando experimentarás tal libertad y alegría que nunca volverás a ser el mismo.
No te amargues, no te retuerzas en el dolor de tu origen carnal, eso no es lo importante. Fuiste engendrado en el AMOR, y por eso eres un ser que genéticamente gira en torno al amor. No lo niegues, ríndete al sentimiento que hace grandes a los seres humanos, que rinde honor a su origen verdadero.
Eres un ser maravilloso en camino a autodescubrirse.
Adelante!
Bárbara Belmar Menanteau
miércoles, 4 de febrero de 2009
Intervenir o no Intervenir?
Un joven maravilloso me preguntó:
“¿Cómo se puede saber cuándo intervenir en la vida de alguien para no interferir en su propio plan de vida?”
Y citó el siguiente ejemplo:
“Estoy viendo un pato, de esos que cruzan el cielo a orillas del mar, está moribundo en la orilla porque cayó en medio de aguas contaminadas con petróleo y ahora no puede volar.
Tal vez quiere que alguien lo ayude, pero también puede ser que eligió morir de esa manera.
¿Cómo sé que lo que yo quiero hacer no interfiere con su plan?”
La verdad es que es más simple de lo que parece. Cada ser tiene su propio plan básico para vivir esta vida, algunos se cruzarán contigo para que tu desarrolles ciertas experiencias y otros estarán allí solamente para que los veas. Tu no puedes saber de buenas a primeras cuál es el plan de cada uno, pero eres libre y conciente de elegir ser quien quieras ser en cada momento y circunstancia.
Así es, lo tuyo es SER, lo mejor que puedes ser, en la circunstancia en la que estás, sea cual sea. Si piensas que limpiar las alas del pájaro se acerca al ideal de lo que tú quieres y sientes ser, entonces hazlo, porque si lo que quiere el pato es morir a causa de la contaminación de seguro encontrará otra manera de realizar el plan y tú habrás sido lo mejor que quisiste y elegiste ser. De esa manera, ambos aprenderán lo que tenían que aprender.
Y algo más… Si decides acercarte al pato para limpiar sus alas y éste, en lugar de extenderlas hacia ti agradecido, te pica las manos, no insistas, es su elección y debes respetarla. Si tratas de ayudar a alguien sin que te lo pida porque “tu crees que” lo que tu quieres dar es “lo que el otro necesita”, cuidado, puedes estar muy equivocado.
Haz lo que te nazca y elijas hacer, pero deja en libertad de elección a los demás.
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
(c) Todos los derechos reservados
“¿Cómo se puede saber cuándo intervenir en la vida de alguien para no interferir en su propio plan de vida?”
Y citó el siguiente ejemplo:
“Estoy viendo un pato, de esos que cruzan el cielo a orillas del mar, está moribundo en la orilla porque cayó en medio de aguas contaminadas con petróleo y ahora no puede volar.
Tal vez quiere que alguien lo ayude, pero también puede ser que eligió morir de esa manera.
¿Cómo sé que lo que yo quiero hacer no interfiere con su plan?”
La verdad es que es más simple de lo que parece. Cada ser tiene su propio plan básico para vivir esta vida, algunos se cruzarán contigo para que tu desarrolles ciertas experiencias y otros estarán allí solamente para que los veas. Tu no puedes saber de buenas a primeras cuál es el plan de cada uno, pero eres libre y conciente de elegir ser quien quieras ser en cada momento y circunstancia.
Así es, lo tuyo es SER, lo mejor que puedes ser, en la circunstancia en la que estás, sea cual sea. Si piensas que limpiar las alas del pájaro se acerca al ideal de lo que tú quieres y sientes ser, entonces hazlo, porque si lo que quiere el pato es morir a causa de la contaminación de seguro encontrará otra manera de realizar el plan y tú habrás sido lo mejor que quisiste y elegiste ser. De esa manera, ambos aprenderán lo que tenían que aprender.
Y algo más… Si decides acercarte al pato para limpiar sus alas y éste, en lugar de extenderlas hacia ti agradecido, te pica las manos, no insistas, es su elección y debes respetarla. Si tratas de ayudar a alguien sin que te lo pida porque “tu crees que” lo que tu quieres dar es “lo que el otro necesita”, cuidado, puedes estar muy equivocado.
Haz lo que te nazca y elijas hacer, pero deja en libertad de elección a los demás.
Bárbara Andrea Belmar Menanteau
(c) Todos los derechos reservados
lunes, 2 de febrero de 2009
Mosaicos
sábado, 31 de enero de 2009
Ampliación de mi Perfil
Atendiendo a la sugerencia de algunos amigos y puesto que no hay en el sitio más espacio para ello, a continuación les presento una ampliación -aún breve- de mi perfil para que me conozcan un poco más. Gracias.
"Mi búsqueda comenzó cuando, para mirar a través de la ventana que daba al patio trasero, tenía que levantarme sobre la punta de mis pies. Fui conciente de la presencia de algo amoroso y permanente aún cuando yo estuviera sola, tenía unos 5 años de edad. Luego supe que a ese algo le llamaban “Dios” y me lo vistieron de una personalidad iracunda y vengativa que no calzaba con lo que yo sentía de EL. Crecí, dejé de buscarlo y, con el tiempo, dejé de sentirlo. Sin embargo yo sabía que El estaba, en algún lugar al que no sabía cómo volver. Pasaron muchas cosas en mi vida de adulta, demasiadas, sin embargo ninguna de ellas tan distinta a las cosas que pasan en la vida de cualquiera. Busqué el amor y la felicidad por lugares en los que no había nada o muy poco. Traté de acallar mis dudas sobre el Dios que me habían mostrado para poder “pertenecer”, para sentirme menos paria, pero en mi corazón crecía un amor incondicional que me decía “busca tu propia verdad”, esa voz me tomó de la mano y caminamos un largo caminar. Cuando quise mirar su rostro, lo reconocí, era El, y el miedo ya no pudo jamás ganar. Su nombre: JESUS. Entonces comencé por el lugar que me era más familiar, la Iglesia Católica. Debo decir que en algunas partes me cerraron las puertas, en otras me las abrieron a medias y en otra, sólo una, me acogieron con el amor y la comprensión que necesitaba, todo dentro, claro, de lo que al catolicismo le es permitido. Ese lugar fue el hogar de “La Compañía de Jesús”, de San Ignacio de Loyola, o como los conocemos más comúnmente, “Los Jesuitas”. Con ellos volví a ver aspectos importantes de la gran sabiduría y el inmenso amor sin condiciones de Dios, con ellos intuí que hay infinitamente más verdad que la verdad que nos imponen; con ellos, con su espiritualidad y su teología, volví a sentir la paz y la fe que había perdido y me dieron la confianza para seguir buscando mis propios caminos. Mi profunda gratitud y mi amor para ellos. Emigré, salí a buscar nuevos caminos y respuestas más abiertas. Llegué a las tradiciones espirituales que se comunican con Dios en la meditación, el Yoga, pero en cada una encontré aspectos que no cuadraban con lo que yo buscaba. Nunca he sido, por ejemplo, de la idea de convertirme en asceta, ni creo que los varones tengan más derecho a la iluminación que las mujeres. Seguí buscando, llegué al Reiki en sus tres niveles, al Karuna y al Magnified Healing, todas terapias energéticas de ayuda en la sanación personal y para entregar a otros. Entonces sí que se aceleró mi proceso de crecimiento y sanación espiritual!! Comencé a vivir de una manera que no había conocido, con el valor y la perseverancia renovados, con certeza, con dicha, con libertad, con más risas y amor universal como nunca en la vida. No, no es un camino fácil, son etapas en las que también hay que enfrentarse a verdades dolorosas, decisiones fuertes que tomar, días de pena y cansancio, de “tirar la toalla”, pero por cada obstáculo superado se renace con más fuerza y libertad. Desde que comencé mi camino de adulta han pasado más de 20 años… Hoy estoy en el mejor de mis momentos. Repito, porque es importante que lo tengas claro, no soy un ser iluminado ni pretendo ser gurú de nadie, pero sí sé que puedo ayudar a otros a buscar sus propias respuestas y sus propios caminos, porque no sólo puedo entenderlos a ellos sino también entiendo mejor la vida y entiendo más a Dios y su relación con nosotros. Mi alma me ha llevado a un lugar maravilloso de encuentro con Dios en donde no hay diferencias de género ni imposiciones de vestuario, comida, horarios, etc, sólo hay amor y guía amorosa. Ese lugar se llama Emmanuel, un ser superior que, como muchos otros seres del Reino de Dios, se comunica con los seres humanos para entregarnos información y guía. No es nada raro, en libros que la humanidad llama sagrados hay muchos relatos de seres de luz comunicándose con seres humanos, lo que pasa es que actualmente es más común de lo que se cree y acepta, más común porque Dios, en su infinito amor y sabiduría ha visto que es el momento de ayudarnos más de cerca a ver quiénes somos y a superarnos, y cuesta creerlo simplemente porque se piensa que “hay que merecer” esta comunicación, bajo la premisa de que somos pecadores. La verdad es que no somos pecadores y estamos más cerca de Dios de lo que nunca imaginamos. A ti, que me lees, te aliento a buscar tus propias respuestas y tus caminos personales. No tengas miedo! Y si piensas que te puedo ayudar, estaré aquí para responder tus inquietudes. Si no puedo, te lo diré sin tapujos. También puedes pedirme una sesión personal en la que, además de conversar, te ayudaré entregándote la energía de sanación y crecimiento espiritual que necesitas.
He recorrido el camino, por eso conozco las piedras que en el camino hay, así como he admirado sus horizontes bellos y benditos…"
Bárbara Andrea Belmar Menanateau
(c) Todos los derechos reservados
"Mi búsqueda comenzó cuando, para mirar a través de la ventana que daba al patio trasero, tenía que levantarme sobre la punta de mis pies. Fui conciente de la presencia de algo amoroso y permanente aún cuando yo estuviera sola, tenía unos 5 años de edad. Luego supe que a ese algo le llamaban “Dios” y me lo vistieron de una personalidad iracunda y vengativa que no calzaba con lo que yo sentía de EL. Crecí, dejé de buscarlo y, con el tiempo, dejé de sentirlo. Sin embargo yo sabía que El estaba, en algún lugar al que no sabía cómo volver. Pasaron muchas cosas en mi vida de adulta, demasiadas, sin embargo ninguna de ellas tan distinta a las cosas que pasan en la vida de cualquiera. Busqué el amor y la felicidad por lugares en los que no había nada o muy poco. Traté de acallar mis dudas sobre el Dios que me habían mostrado para poder “pertenecer”, para sentirme menos paria, pero en mi corazón crecía un amor incondicional que me decía “busca tu propia verdad”, esa voz me tomó de la mano y caminamos un largo caminar. Cuando quise mirar su rostro, lo reconocí, era El, y el miedo ya no pudo jamás ganar. Su nombre: JESUS. Entonces comencé por el lugar que me era más familiar, la Iglesia Católica. Debo decir que en algunas partes me cerraron las puertas, en otras me las abrieron a medias y en otra, sólo una, me acogieron con el amor y la comprensión que necesitaba, todo dentro, claro, de lo que al catolicismo le es permitido. Ese lugar fue el hogar de “La Compañía de Jesús”, de San Ignacio de Loyola, o como los conocemos más comúnmente, “Los Jesuitas”. Con ellos volví a ver aspectos importantes de la gran sabiduría y el inmenso amor sin condiciones de Dios, con ellos intuí que hay infinitamente más verdad que la verdad que nos imponen; con ellos, con su espiritualidad y su teología, volví a sentir la paz y la fe que había perdido y me dieron la confianza para seguir buscando mis propios caminos. Mi profunda gratitud y mi amor para ellos. Emigré, salí a buscar nuevos caminos y respuestas más abiertas. Llegué a las tradiciones espirituales que se comunican con Dios en la meditación, el Yoga, pero en cada una encontré aspectos que no cuadraban con lo que yo buscaba. Nunca he sido, por ejemplo, de la idea de convertirme en asceta, ni creo que los varones tengan más derecho a la iluminación que las mujeres. Seguí buscando, llegué al Reiki en sus tres niveles, al Karuna y al Magnified Healing, todas terapias energéticas de ayuda en la sanación personal y para entregar a otros. Entonces sí que se aceleró mi proceso de crecimiento y sanación espiritual!! Comencé a vivir de una manera que no había conocido, con el valor y la perseverancia renovados, con certeza, con dicha, con libertad, con más risas y amor universal como nunca en la vida. No, no es un camino fácil, son etapas en las que también hay que enfrentarse a verdades dolorosas, decisiones fuertes que tomar, días de pena y cansancio, de “tirar la toalla”, pero por cada obstáculo superado se renace con más fuerza y libertad. Desde que comencé mi camino de adulta han pasado más de 20 años… Hoy estoy en el mejor de mis momentos. Repito, porque es importante que lo tengas claro, no soy un ser iluminado ni pretendo ser gurú de nadie, pero sí sé que puedo ayudar a otros a buscar sus propias respuestas y sus propios caminos, porque no sólo puedo entenderlos a ellos sino también entiendo mejor la vida y entiendo más a Dios y su relación con nosotros. Mi alma me ha llevado a un lugar maravilloso de encuentro con Dios en donde no hay diferencias de género ni imposiciones de vestuario, comida, horarios, etc, sólo hay amor y guía amorosa. Ese lugar se llama Emmanuel, un ser superior que, como muchos otros seres del Reino de Dios, se comunica con los seres humanos para entregarnos información y guía. No es nada raro, en libros que la humanidad llama sagrados hay muchos relatos de seres de luz comunicándose con seres humanos, lo que pasa es que actualmente es más común de lo que se cree y acepta, más común porque Dios, en su infinito amor y sabiduría ha visto que es el momento de ayudarnos más de cerca a ver quiénes somos y a superarnos, y cuesta creerlo simplemente porque se piensa que “hay que merecer” esta comunicación, bajo la premisa de que somos pecadores. La verdad es que no somos pecadores y estamos más cerca de Dios de lo que nunca imaginamos. A ti, que me lees, te aliento a buscar tus propias respuestas y tus caminos personales. No tengas miedo! Y si piensas que te puedo ayudar, estaré aquí para responder tus inquietudes. Si no puedo, te lo diré sin tapujos. También puedes pedirme una sesión personal en la que, además de conversar, te ayudaré entregándote la energía de sanación y crecimiento espiritual que necesitas.
He recorrido el camino, por eso conozco las piedras que en el camino hay, así como he admirado sus horizontes bellos y benditos…"
Bárbara Andrea Belmar Menanateau
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